Pamela Serey A.

El teléfono celular se ha vuelto fundamental en la vida de los jóvenes. Tanto es así que, en algunos casos, ponen a su smartphone al mismo nivel de importancia que la pareja, los amigos o los papás.

Una valoración que, sin embargo, no ha hecho que este grupo se vuelva más precavido para resguardar datos como el código PIN de sus teléfonos.

Así lo confirmó un estudio realizado por las universidades de Würzburg y Nottingham Trent, en nombre de Kaspersky Lab. Según los resultados, el 37,4% de los participantes calificó a su teléfono inteligente como algo más, o igualmente importante, que sus amigos cercanos.

Pero no sólo ponen en un nivel similar a los amigos... también a familiares cercanos. El mismo estudio reveló que el 29,4% de los participantes dijo que su teléfono inteligente era igual o más importante, para ellos, que sus padres. Y en el caso de quienes tienen pareja, el 21,2% aseguró que estos dipositivos eran igual o más importantes que la persona con la que comparten sus días.

Incluso hay quienes dejan al celular en un lugar mucho más alto. Casi en un altar, pues el 16,7% calificó a su smartphone en la categoría más alta de importancia, aunque sólo el 1,1% dijo que su teléfono inteligente era lo más importante que cualquier otra cosa en su vida.

Para obtener dichos resultados, los investigadores solicitaron a los entrevistados que pusieran imágenes que representaban a diferentes personas y objetos en sus vidas, en relación con sí mismos, en un diagrama de un tablero de ajedrez. Y pese a que la familia, amigos y mascotas eran puestos en un lugar más cercano al participante con relación al teléfono inteligente, otras personas significativas en la vida del participante (compañeros de trabajo o de estudios) se colocaron un lugar atrás en comparación con sus compañeros digitales.

Baja seguridad

Se trata de una investigación que también pone el tema de la seguridad en el debate. A los mismos participantes de la muestra les pidieron que dijeran su estatura y su código PIN. La respuesta fue sorprendente: el 93% de los participantes compartieron el PIN, cuando se les solicitó.

David Emm, investigador sénior de seguridad en Kaspersky Lab, planteó que éste es un "hallazgo interesante, ya que "las personas califican a sus teléfonos inteligentes como algo mucho más importante para ellos que las computadoras portátiles u otros dispositivos que contienen el mismo grado de información", pese a lo cual, no cuidan su contenido.

Añadió que a esto se suma que "mucha gente olvida asegurar sus teléfonos inteligentes, ya que los perciben casi como una extensión de sí mismos"

Por su parte, Patricia Peña, académica de comunicación digital multimedia de la Universidad de Chile, indicó que esa situación debería ser modificada. "El código PIN debería tener el mismo valor que la clave de la tarjeta de crédito", dijo.

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