Gigantesco socavón amenaza una estratégica ruta en Castro
Desde hace una década el terreno viene cediendo, formándose una enorme gruta que mantiene la preocupación por el futuro estado de camino a Las Compuertas.
Un impactante derrumbe provocado por la constante erosión ha despertado gran curiosidad y preocupación debido al riesgo que implicaría la interrupción de la conectividad terrestre en el camino que conduce a Las Compuertas, localidad que limita entre las comunas de Castro y Dalcahue.
El socavón que se inició hace unos diez años ha dejado en evidencia la acción subterránea del agua y otros factores naturales, los que debido al paso del tiempo no han hecho más que ganar el deslizamiento del terreno en un predio particular y a unos 45 metros de distancia del camino.
Las precipitaciones, el viento más el paso regular de camiones de carga se estarían sumando al debilitamiento de la zona que ha sufrido constantes aludes.
Carlos Bahamonde, administrador del campo donde crece a diario el gigantesco forado, recuerda que trabaja en el lugar hace doce años sin imaginar que con el paso del tiempo comenzaría la erosión del terreno.
"No había ningún problema, tenía mis animales y todo y de repente empezó a correr un chorrillito de agua debajo y de allí se empezó a derrumbar de a poco, yo no lo pesqué mucho y seguía teniendo mis animales y de un año a otro se comenzó a comer el terreno", evoca el trabajador.
Sostuvo que solamente en los últimos dos años cerca de dos hectáreas se han derrumbado dejando en evidencia un peligroso acantilado que pone en riesgo al ganado bovino y equino que existe en el predio rural. De hecho, este barranco ha cobrado la vida de un animal tras caer por el precipicio que en su punto máximo alcanza unos 80 metros de profundidad y unos 50 de ancho. Por este hecho se tuvieron que adoptar algunas medidas de seguridad para las labores agrícolas.
Bahamonde añadió que "he puesto cercos e incluso el socavón me los ha llevado también, así que he tenido que sacarlo otra vez e irlo corriendo, yo pienso que si este año fuera lluvioso se lo puede llevar todo y allí cortar el camino". Recalcó que independiente de la normal preocupación, igual el forado ha cautivado a numerosos curiosos que han llegado al lugar para captar fotográficamente este fenómeno.
La erosión afecta directamente el terreno de propiedad del vecino y concejal castreño Ignacio Tapia, quien admitió que este fenómeno que se remonta a una década ha sido informado a la Dirección de Vialidad que depende del Ministerio de Obras Públicas para que se adopten algunas acciones que eviten su avance hacia el camino público.
El político de Renovación Nacional mencionó que este servicio público "tiene que hacer una tubería o unas canaletas para que no se siga derrumbando este asunto, esto se viene prolongando por unos ocho o diez años, cada vez que llueve se va desmoronando".
Tapia hizo ver la importancia de que se intervenga el lugar antes que continúe su avance e interrumpa el fuerte y constante flujo vehicular, sin olvidar la probabilidad de accidente.
El propietario insistió que el avance de este derrumbe hacia el camino principal que conduce hacia Las Compuertas ha sido comunicado en más de una ocasión a Vialidad e incluso a las empresas que han participado en el desarrollo del Parque Eólico San Pedro, ubicado en la cordillera del mismo nombre, ya que esta ruta ha sido paso para el desarrollo de faenas.
"Si este año fuera lluvioso el derrumbe se lo puede llevar todo y cortar el camino".
Carlos Bahamonde,, trabajador de Las Compuertas.
FACTORES
La encargada de la Dirección Provincial de Vialidad, Jasna Bahamonde, explicó que la erosión del forado responde a distintos factores naturales, los cuales parten con la acción de un cauce, sumado a las aguas lluvias y el viento. "Y a la vez cuando deja de llover, cuando se seca el material que es poco cohesivo igual se desprende, este no es solo un tema de la lluvia sino que también sucede en verano cuando seca", manifestó.
Añadió que debido a la inversión que demandaría una intervención "estamos viendo la posibilidad de cambiar el trazado del camino y eso es lo que estamos viendo en la forma más cercana".
La funcionaria sentenció que como medida de mitigación se realizaron en verano unos fosos entre el camino y el predio para evitar que el agua ingrese al terreno donde se encuentra el socavón.
80 metros de profundidad se estima alcanza este enorme agujero en el centro de la Isla.