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Buzo ancuditano capturado en Los Muermos: "Me querían quemar vivo"

Joven formalizado por hurto de locos acusa tortura y homicidio frustrado.
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Un espeluznante relato de los hechos ocurridos la noche del miércoles último en Estaquilla, caleta en la comuna de Los Muermos, realizó el joven buzo ancuditano Cristopher Soto (24), quien fue presa de una detención ciudadana por parte de personas del área de manejo de ese sector, quienes -asegura- habrían intentado torturarlo e incluso quemarlo vivo.

El hombre de mar que está formalizado por hurto de recurso hidrobiológico desmiente tajantemente la versión que circuló por los medios de comunicación acerca de los hechos, apuntada por parte de habitantes del sector y de la fiscal de la causa, Ana María Agüero, respecto a que los propios colegas de Soto le habrían cortado la manguera de aire mientras estaba sumergido y abandonado a su suerte.

"Mis compañeros dicen que no sabían qué hacer, qué había pasado, porque llamaron a la patrullera de la Armada y no respondían. Hay muchas cosas que cuentan, de que ellos me dejaron botado y nunca fue así, porque yo mismo vi cuando los botes los salieron a corretear", aseveró el chilote, añadiendo que "las mangueras fueron cortadas con cuchillo, según lo que me dijeron carabineros del OS-9 que las vieron".

"Estábamos trabajando en una parte que no estaba delimitada con boyas ni nada que indicara que era de un sindicato", relató el ancuditano de esa noche, añadiendo que "habían pasado unos 10 minutos desde que estaba trabajando y de repente me comenzó a faltar el aire y me empezaron a subir, y me percaté que como cinco botes de guardias comenzaron a corretear al bote donde yo andaba trabajando. Ellos llegaron a luz apagada y a matar como lo hacen siempre".

Prosiguió mencionando que al ser subido a uno de los botes el recibimiento fue con un golpe propinado con una estaca. "Me quebraron el brazo y me siguieron pegando hasta que no dieron más y se cabrearon", afirmó, junto con consignar que incluso en un momento habría perdido el conocimiento, luego de una agresión en su cabeza.

Soto también contó que al ser llevado a tierra fue desembarcado, le sacaron el traje de buceo y le habrían seguido golpeando, esta vez más personas que le esperaban en la playa. "Me amarraron de pies y manos y me mantuvieron semidesnudo desde las 10 de la noche hasta la una de la madrugada y cuando llegaron los carabineros no me querían entregar", subrayó el hombre de mar.

Tortura

En ese momento el ancuditano ya estaba rendido a su suerte. Consignó que "me querían torturar, algunos tenían bencina para tirarme y quemarme vivo, otros me decían que me iban a torturar, que me iban a sacar las uñas. Eran como 100 personas que querían puro matarme nomás. Yo trataba de mantener mi mente fría y les dije que me maten nomás y que les quedaría el cargo de conciencia, en vez de torturarme y tirarme fuego para que corra por la playa, como querían". Acotó que incluso habría escuchado que le querían sacar los ojos.

El joven estudia junto a un abogado interponer una querella criminal por homicidio frustrado contra sus agresores. "Ellos me pegaron con traje de buceo, que eso de acuerdo a la ley no se puede hacer, me quebraron el brazo y voy a tener una recuperación de tres a cuatro meses, donde tienen que operarme y ponerme platina, además estoy con sicólogo porque quedé como trastornado con lo que me pasó y no puedo dormir, porque fue muy chocante", detalló.