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Especialista entrega claves para alcanzar el éxito financiero

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"Las personas prósperas están conscientes de los riesgos y crean planes de contingencia. Ahorran y gozan de una buena calidad de vida", indica Paul Sullivan, escritor y columnista del diario estadounidense The New York Times, quien visitó Chile hace algunas semanas en el marco de una conferencia organizada por AFP Capital.

El autor de "La delgada línea verde" entrega las siguientes recomendaciones para lograr el éxito laboral:

Asignar dinero a diferentes fondos: en lugar de pensar en el dinero con el cual se cuenta como una masa compacta, es más fácil tomar decisiones financieras si la persona pone su dinero en diferentes "baldes ficticios", pensados para gastos particulares como arriendo, comida, ahorro y viajes; lo que permite lograr más disciplina en cuanto a gasto y ahorro.

Saber controlar los gastos: más allá de las necesidades básicas, como comida y atención médica, los gastos deben ser controlados. El problema se genera en encontrar la manera adecuada de gastar lo justo entre lo que se necesita y lo que se desea. Gastar es considerado, a menudo, en términos patológicos, como una compulsión por comprar cosas que no necesitamos, o acumular dinero de maneras poco sanas. Una buena estrategia es restringirse en los períodos más tempranos de la vida y así aumentar las opciones de gasto más tarde.

Referirse a los planes de gasto: hablar sobre dinero es, de por sí, estresante. La forma de cambiar el pensamiento sobre el dinero y la riqueza es difícil y toma mucho tiempo. Sin embargo, la gente podría formular distintos pensamientos sobre el dinero si hablara sobre sus planes de gasto, asegura el especialista.

"Las personas prósperas están conscientes de los riesgos y crean planes de contingencia".

Paul Sullivan, columnista de The New York Times.

Estudio comprueba el viejo refrán: la felicidad no puede comprarse

Investigación de la U. de California concluyó que las personas que prefieren el tiempo al dinero son más felices. "En la medida en que tenemos más plata, también aumentan las preocupaciones", dice la psicóloga Dominique Karahanian.
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Camila Espinoza López

¿Tener más tiempo o más dinero? ¿Qué prefiere. Ese es el dilema que buscó dilucidar un reciente estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), cuyos resultados validan el viejo refrán: que la felicidad no puede comprarse.

Para el estudio se consultó a 1.226 personas, de las cuales el 60,9% eligió tener más dinero y el 39,1% optó por contar con más tiempo. Estos últimos, sin embargo, declararon sentirse más felices que los que habían tomado la primera alternativa.

Entre las razones dadas por este último grupo para preferir el tiempo por sobre los ingresos estuvo que, tras largas jornadas laborales, a las que se suman otras más transportándose del trabajo a la casa, quedaba muy poco rato para estar con los hijos.

Otro de los motivos dado por este grupo fue que siempre había cosas pendientes que hacer en la casa.

De acuerdo a la investigación, difundida por el periódico británico Dailymail, una forma de que las personas sean más felices es si se preocupan más en cómo ocupar su tiempo y dinero, y menos en acumular.

Es una conclusión que también sería aplicable en Chile. "Somos parte de un sistema que está enfocado en generar muchos recursos, porque se supone que teniendo cosas vamos a ser más felices. Eso se ha estudiado y no es así: en la medida que tenemos más plata también aumentan las preocupaciones", afirma Dominique Karahanian, psicóloga y académica de la Universidad Mayor.

La especialista comenta que, dado este escenario, "hay que enfocarse en tener actividades que reporten niveles de satisfacción. Tener espacios de tiempo libre, actividad física y seguir estableciendo vínculos con las personas. Tener vida social. No necesariamente vas a tener que contar con dinero".

La psicóloga también plantea que, aunque se tenga dinero, no siempre alguien se sentirá satisfecho con su existencia: "Creo que las personas cada día tienen menos tiempo y quizás más plata. Pero ¿en qué minuto te la gastas? Entonces entras en un círculo de insatisfacción".

También se refirió a la sensación que se experimentar los consumidores al gastar. "El placer que te produce comprar un par de zapatos o una cartera es inmediato, es como comerte un chocolate. Pero la insatisfacción, pasado el momento, también es mayor", sentencia.

"Somos parte de un sistema que está enfocado en generar muchos recursos, porque se supone que teniendo cosas, vamos a ser más felices".

Dominique Karahanian, psicóloga de la Universidad Mayor.