Fijan versión de imputados y testigos por crimen en Quellón
Detenidos permanecieron en huelga de hambre hasta que uno salió de la cárcel.
En su fase indagatoria final se encuentra la causa por la horrenda muerte de un vecino de Quellón. Una investigación que no solo ha contado con las medidas de presión de los dos hermanos imputados del crimen, quienes han realizado huelgas de hambre, sino también con el testimonio de un testigo que sería clave en el caso. Una serie de versiones que están siendo analizadas y que ayer fueron fijadas en una reconstitución de escena.
Por cerca de 20 días se mantuvo sin ingerir alimentos el joven de iniciales J.E.J.C. (32) en el Centro de Detención Preventiva de Castro, donde permanece desde junio del año pasado -el 2015 emprendió una medida similar-, después de ser detenido y formalizado por el homicidio de José Villarroel Soto (60). Su hermano, identificado como V.H.J.C. (29), se sumó a esta acción en las últimas jornadas, todo para defender su "verdad".
De acuerdo a los jóvenes, la muerte de la víctima se gatilló tras una riña ocurrida en el puente Soto de la comuna porteña. Es más, aseguran que el obrero se habría enterrado el cuchillo en la refriega, falleciendo cerca de una hora después en el Hospital de Quellón.
Asimismo, el mayor de los imputados indicó que su pariente no tuvo interacción con el afectado, razón por la cual inició la huelga de hambre.
Más detalles de su postura entregó el defensor de estos familiares, Nelson Troncoso, revelando que "ambos señalan que la víctima le pegó con un palo a V.H. y este siguió su camino. Luego (Villarroel) forcejea con J.E. y se encaja un cuchillo él mismo. Después, este joven sigue su camino, alcanza a su hermano y decide no contarle lo sucedido, hasta que posteriormente son detenidos después que la víctima los sindicara antes de morir".
Esta dinámica expuso el abogado en una reciente audiencia realizada en el Juzgado de Garantía quellonino, solicitando la modificación de la prisión preventiva para el menor de los imputados, agregando en sus argumentos que no existen rastros de ADN del fallecido en las armas decomisadas por la policía. Una medida que fue acogida por el tribunal, quedando el isleño con arresto domiciliario total.
"Pese a que la Fiscalía apeló, el tribunal de alzada confirmó la cautelar y mi representado quedó en libertad", afirmó Troncoso sobre la resolución judicial que fue clave para que el otro hermano depusiera la huelga de hambre.
Esta determinación al interior del penal castreño fue confirmada por el alcaide Carlos Olavarría, quien aseveró que "con lo resuelto en el juzgado el joven volvió a ingerir alimentos, después de unos 20 días en que mantuvo esta postura".
En tanto, el fiscal de la causa, Rodrigo Valladares, sostiene una dinámica diferente dentro del caso. "Las evidencias dicen lo contrario a lo expuesto por los imputados", recalcó, sumando que existen testigos que observaron la agresión y que las lesiones de la víctima -a lo menos cinco sufridas en varias parte de su cuerpo- son compatibles a la utilización de dos armas blancas. Es más, el persecutor argumentó que "tanto la autopsia como la ampliación de la misma ratifican este escenario sobre las heridas. Además, existen dos exámenes bioquímicos concluyentes".
Una de las pesquisas informa sobre presencia de sangre del occiso en las ropas de los dos detenidos, mientras que en la otra, realizada a los dos cuchillos incautados -prueba pericial mecánica-, demuestra que una de las armas fue utilizada sobre la persona que falleció.
Testigo
A su vez, Valladares destacó la existencia de un testigo, quien entregó antecedentes parciales en los albores de la indagatoria, pero que en las últimas semanas aportó detalles claves que sindicarían a los familiares como autores del asesinato.
"Recién el 16 de mayo llegó el informe por el testimonio de esta persona, después de una serie de diligencias efectuadas por la Brigada de Homicidios", acotó el fiscal, especificando que su relato fue fijado en la reconstitución de escena efectuada este jueves en el sitio del suceso.
"Esta pesquisa fue agendada por el Labocar y esperamos que se analicen todas las versiones", aseguró el profesional, añadiendo que junto a los testigos intervinieron en la diligencia los imputados, siempre defendiendo su visión de los hechos.
Cierre indagatorio
Con el desarrollo de la reconstitución de escena las diligencias indagatorias por este caso quedarían casi ultimadas. Así lo reconoció el fiscal de la causa, Rodrigo Valladares, añadiendo que espera el informe del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros, que fijó fotográfica y planimétricamente los antecedentes de imputados y testigos, para cerrar la investigación.
"Pese a que la Fiscalía apeló, el tribunal de alzada confirmó la cautelar y mi representado quedó libre".
Nelson Troncoso,, defensor de los imputados.
60 años tenía la víctima de este caso, quien falleció producto de una anemia aguda el 12 de junio del 2015.