Ingenieros chilotes crearon una planta de agua potable modular
Los profesionales, apoyados por Corfo, idearon un prototipo de una unidad de tratamiento y regulación de rápido despliegue para el saneamiento de localidades vulnerables.
Unos 11 mil habitantes de la provincia de Chiloé aún no tienen resuelto el acceso al agua potable. Los costos que implica contar con un sistema de abastecimientos, así como las condiciones para acceder a financiamiento, complican este anhelo de la comunidad.
Conscientes de esta realidad y del tiempo que un comité debe esperar la tramitación e implementación de un sistema de agua potable rural, un grupo de ingenieros chilotes ideó una alternativa más práctica, eficiente y económica.
Gracias a un proyecto que fue cofinanciado por la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), la empresa Najar Ingenieros S.A. logró construir el prototipo de una planta de tratamiento y regulación de agua potable modular, de rápido despliegue para el saneamiento de localidades vulnerables.
De esta forma, una estructura similar a un container compone la unidad que cuenta con resolución sanitaria y considera, entre otros elementos, telemetría, desinfección, estanque de regulación y equipo hidroneumático.
Un costo que va desde 56 millones 995 mil pesos tendría la implementación de esta solución, pero también es necesario que las localidades tengan acceso a fuentes de abastecimiento y las redes de distribución.
18 meses se extendió el trabajo del grupo de ingenieros que ideó el prototipo, el que debió ser construido en China, ya que actualmente no hay una empresa en Chile que provea la estructura que se requiere.
En este sentido, Daniel Navarro, uno de los profesionales que trabajó en el proyecto, explicó que esta solución busca atacar un problema real a través de desarrollo de tecnología y los conocimientos existentes.
"La idea es buscar soluciones a las familias que hoy en día son la masa crítica que tiene el problema de acceso al agua potable, porque tener agua potable significa tener calidad y no simplemente cantidad", afirmó el castreño.
Además, expuso que esta alternativa nace debido a que un grupo importante de familias no puede postular a las líneas de financiamiento del Gobierno para resolver este problema debido a que no califican desde el punto de vista económico.
"El desafío técnico tuvo varias aristas. La primera fue que económicamente fuera rentable y representativo de la realidad de Chiloé y el país, además que pudiera cumplir con la normativa y que se enmarcara en la línea de postulación, con el objetivo que las municipalidades puedan postular a este proyecto y reducir significativamente los tiempos", argumentó el ingeniero.
Capacidad
Una capacidad útil de 10 metros cúbicos tiene el prototipo ideado por la empresa Najar y puede abarcar entre 50 a 70 viviendas. La unidad cuenta con una sala de cloración, además de un área de bombeo y puede ser trasladada fácilmente por su diseño pensado como un container.
"Dentro del funcionamiento está considerado la operación de camiones aljibes, dado que no todos los sistemas pueden conectar los carros bombas de forma directa", relató Navarro, sumando que la planta tiene un sistema de control de la calidad del agua que permite registrar en el tiempo elementos como el pH o el cloro en el agua.
La misma fuente puntualizó que el sistema posee un estanque de acero inoxidable, por lo que el estándar es superior a lo que existe en los actuales sistemas de agua potable rural.
Entre tres a cuatro años demora la implementación de un proyecto de agua potable rural (APR) contando con las condiciones óptimas; algunos incluso han tardado cerca de 15 años en hacerse realidad y es en este punto en el que la planta propuesta por los jóvenes profesionales quiere marcar la diferencia.
"Nosotros queremos reducir ese tiempo de aplicación a entre 6 y 8 meses. Obviamente, esto está enfocado a familias que no tienen acceso, a familias que hoy tienen agua, pero no tienen las condiciones sanitarias mínimas que cualquier familia de Chiloé y de Chile debería tener", enfatizó Navarro.
Uno de los desafíos del proyecto se centró en la transportabilidad de la unidad, sobre todo por las condiciones de acceso a distintos sectores en Chiloé, lo que tras una serie de estudios derivó en el prototipo tipo container.
"Dentro de los estudios que se hicieron se demostró que más del 40 por ciento del costo de cualquier producto importado que se vende en Chile es el embalaje y la caja, entonces dijimos ¿por qué no la planta es su propia caja? y, por ende, se analizó el formato contenedor; lamentablemente, en Chile no había ninguna empresa que nos pudiera certificar el contenedor", expuso el profesional.
Un costo de operación de 300 pesos por metro cúbico tendría la implementación de este sistema, valor similar al de un método artesanal.
Así lo describió Rodolfo Navarro, otro de los ingenieros del innovador proyecto, quien comentó que "los sistemas artesanales tienen un costo más o menos de producción de agua de los 300 a 500 metros por metro cúbico y a la venta, los vecinos pagan entre mil a mil 500 pesos, dependiendo de la localidad. Los costos son los mismos porque al final los consumos energéticos son los mismos y los consumibles".
Con una red eléctrica monofásica funciona la unidad prototipo, pero también es posible adaptarla a sistemas diésel o mixto en los lugares donde no exista acceso a la energía.
A través de la línea de Innovación Tecnológica Empresarial de Corfo los jóvenes chilotes consiguieron los recursos para desarrollar su idea. La ayuda del organismo estatal fue de 46 millones 772 mil pesos, mientras que el aporte de la empresa fue de 24 millones 14 mil pesos.
Corfo
Paula Heinsohn, ejecutiva del servicio público indicó que "este es un proyecto que tiene un componente importante de innovación y es interesante que aquí confluyen varios factores, desde un grupo de ingenieros que apunta a solucionar una problemática real de la zona y después de 18 meses de ejecución nosotros como Corfo nos encontramos satisfechos con el resultado".
Junto con ello, la funcionaria sostuvo que "creemos que es un buen prototipo que puede crecer y escalar, espacializándose en distintas áreas".
A su vez, el gobernador de Chiloé, Pedro Bahamondez, argumentó que uno de los problemas que debe enfrentar al provincia es el tema del déficit hídrico, sobre todo la disponibilidad de agua para consumo.
"Hoy nos enfrentamos a más de 200 localidades en que tenemos problemas de disponibilidad de agua y, por lo tanto, la presentación de este proyecto para generar una planta que permita disminuir los tiempos de implementación de soluciones como el APR es una opción muy importante para la provincia".
Una visión similar es la del presidente del Capítulo de Alcaldes de Chiloé, Pedro Andrade (DC), quien valoró esta idea de proyecto, sobre todo por los costos y el mecanismo con el que operaría, resultando atractiva para las comunidades pequeñas.
"Si bien es cierto, hemos avanzando en proyectos de agua potable rural, en el caso de Chonchi tenemos 12 proyectos, 2 en ejecución, aún me faltan 4 comunidades", describió el jefe comunal, dando cuenta que en aquellos en donde existen sistemas alternativos esta planta podría resolver el problema de forma inmediata para las familias.
Una presentación de los fundamentos de la iniciativa y también una demostración del funcionamiento de la unidad realizaron los profesionales a cargo del proyecto en la comuna de Castro.