Secciones

Con manualidades y repostería niños disfrutan sus vacaciones

30 educandos de madres que están en diversos programas del Gobierno fueron favorecidos para participar de dos talleres en la comuna del Pudeto. En agosto expondrán sus trabajos a sus padres y al público.
E-mail Compartir

Nelson Soto Asencio

Mientras algunos estudiantes se van de vacaciones dentro del país e incluso fuera de él, la gran mayoría no lo puede hacer, quedándose en sus hogares porque no les alcanzan los recursos económicos para salir de la ciudad o simplemente sus padres deben laborar.

Para atacar ese tiempo de aburrimiento a los menores, la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Ancud está desarrollando dos talleres para niños de la comuna del Pudeto. Son cerca de 30 pequeños cuyas madres participan en los diferentes programas sociales que implementa el Gobierno y que ejecuta el consistorio.

Los infantes participan de talleres de manualidades y repostería como una forma de entretención y aprendizaje en estas frías jornadas de lluvia y/o frío en la zona.

Varios de estos educandos provienen de diferentes poblaciones de Ancud, quienes cerca de las 14.30 horas llegan al tercer piso del consistorio local, donde junto a una monitora trabajan hasta las 6 de la tarde aprendiendo técnicas de manualidades. Obviamente, los pequeños reciben una colación, la que consiste en sándwich, jugos y yogur, que degustan con mucha alegría.

El primer grupo de 13 niños trabajó estos días en el taller de manualidades y el otro lo hará en repostería la próxima semana en la Iglesia Evangélica Misionera de Chile, ubicada en el sector de Pudeto Bajo.

La iniciativa que lleva dos años en esta ciudad nace bajo el alero de la Oficina de la Mujer, idea que ha tenido positiva acogida por parte de los padres de estos niños que deben trabajar en esta época invernal y lo hacen confiados de que sus hijos se divierten aprendiendo sanamente.

encargadas

La monitora del taller de manualidades, Johana Silva, manifestó que los menores realizaron con muchas ganas sus trabajos y les dedican todo el tiempo necesario para que terminaran bien.

"Esto ha resultado muy bonito, veo a los chicos muy entusiasmados, vienen todos dispuestos a aprender, se van con sus trabajos para la casa y otros se quedan acá para la muestra. En este momentos tenemos 13 niños participando", indicó la ancuditana.

Por su parte, Patricia Barrientos, encargada de la Oficina de la Mujer, expresó su satisfacción por esta iniciativa que ha tenido destacada aceptación entre padres y niños por segunda edición consecutiva.

"Nuevamente este año tenemos un taller manualidades y otro de repostería con niños también de programas vulnerables y nuevamente quisimos apoyar a través de las distintas oficinas del municipio para que tengan este espacio donde ellos puedan disfrutar y sabiendo que los niños no tienen mucho que hacer sus casas", dijo la funcionaria municipal.

Agregó Barrientos que otro de los objetivos que persigue la iniciativa de invierno es proteger a escolares de algún riesgo que pudiera ocurrirles al quedar solos en el hogar.

Sumó la misma fuente que "queremos dejar algunos de los trabajos de los niños para la muestra final y hay otros que los niños se están llevando a sus casas para que sus papás puedan apreciar el trabajo que están desarrollando".

En tanto, la alcaldesa ancuditana Soledad Moreno se mostró satisfecha por la iniciativa. "El año pasado fue una gran experiencia que hicimos en vacaciones de invierno con las niñas y niños y este año la replicamos con manualidades y la próxima semana con repostería", aseveró.

"La verdad, verlos tan entusiasmados, yo creo que a los papás a las mamás y a nosotros nos sorprende; y introducirlos (a los menores) en tema de repostería a nosotros nos parece que hay que hacer los esfuerzos", consignó la edil.

escolares

Para la pequeña Catalina Arce (10) esta actividad le ha permitido conocer a similares y hacer amistades, compartir y aprender técnicas de manualidades.

"Estos talleres me parecen muy divertidos y hemos hecho hartas cosas bonitas. Primero hicimos unos cojines y después terminamos la alfombra y me pareció muy bien porque conocí hartos amigos", sostuvo.

Por su parte, Anthony Ovando (9) comentó que fue una instancia linda para aprender cosas diferentes a las que realizan. "Esto ha sido bacán, yo hice unos cojines, una alfombra y hecho muchos amigos. Quiero seguir participando", apuntó.

De esta forma un grupo de niños ancuditanos pasa sus vacaciones disfrutando de la compañía de sus amigos y aprendiendo técnicas de manualidades, pero a la vez aportando al hogar con unos hermosos productos fabricados por ellos mismos.

"Esto ha resultado muy bonito, veo a los chicos muy entusiasmados".

Johana Silva,, monitora del taller."