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Red de tres comunas chilotas se la juega por el turismo rural

Instancia que reúne a Ancud, Dalcahue y Quemchi pretende estar ya desarrollando su primera etapa el verano del 2017, destacando a servicios con gran potencial y particularidades, como lo étnico y lo agrícola.
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Luis Contreras Villarroel

Una red conformada por 72 pequeños emprendedores del agroturismo se encamina a consolidar el rubro en tres comunas chilotas conservando lo más puro y auténtico de las tradiciones de este extenso territorio insular.

Senderos, arquitectura, gastronomía, trabajos en herrería, fogones huilliches y un centenario molino de agua dan vida a un circuito oculto pero que cautivan a visitantes que han explorado el lado menos conocido de la amplia oferta de servicios turísticos de la zona.

El rico legado cultural que requiere de una intervención ha sido observado con atención por distintas unidades gubernamentales que han entendido la necesidad de preservar y proyectar a la vez estos rincones aún por descubrir para muchos y que se localizan en la zona costera de Ancud, Quemchi y Dalcahue.

Sus propios protagonistas valoran la importancia del trabajo que por generaciones han realizado teniendo por principal meta conservar este tipo de expresiones que fusionan los parajes naturales con la cultura chilota.

Gracias a un proyecto postulado a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), los emprendedores locales podrán mejorar sus actuales condiciones de infraestructura y con ello dar un salto significativo para ingresar al segmento de servicios de alojamiento que figuran en los registros del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur).

Loreto Westermeyer, encargada de la Oficina Municipal de Turismo en Ancud, recalca que esta idea forma parte del Plan de Desarrollo Turístico (Pladetur) Intercomunal y que esta vez busca potenciar estos servicios con un tremendo potencial cargado de ritos y simbolismos propios de la cultura indígenas insular.

"Lo que busca este proyecto es fortalecer justamente los emprendimientos que poseen particulares muy especiales como son las rucas huilliches, los senderos de turismo en el bosque como son las granjas Sipam (Sistema Ingenioso del Patrimonial Agrícola Mundial), hay cinco granjas que pertenecen a este proyecto sobre todo en la comuna de Ancud", explica la funcionaria.

Un dato porcentual aparece en las estadísticas de Sernatur y que da cuenta de la baja incorporación de estos servicios a este organismo debido al perfil de los emprendimientos locales.

Argumenta la funcionaria que "solamente el 5% de ellos tienen el reconocimiento estatal con patentes, servicios y con la unidad de higiene ambiental; la Subdere dice que es muy interesante el proyecto nuestro porque no solo apunta a poner en valor la calidad cultural de nuestra gente y nuestra tierra, sino que también apunta a que todos nuestros servicios puedan ir elevando su calidad".

La concreción de esta red de turismo intercomunal tiene como meta el próximo período veraniego, siendo la continuidad de la primera etapa implementada el 2015, como lo detalla Darío Vergara, encargado de la Unidad de Asociativismo Municipal de la Subdere.

"Esta es la continuación de un trabajo que partió el año pasado, en el que la gente fue consultada sobre cuál será el futuro del turismo en estas tres comunas y se descubrió en este trabajo que es el turismo comunitario y ahora corresponde implementar la primera etapa, que es echar a andar una red que va a estar funcionando en el verano", indica el representante de la subsecretaría que depende del Ministerio del Interior.

Reliquia

Pido, localidad costera que se ubica en los límites comunas de Ancud y Quemchi, guarda un verdadero tesoro fruto del trabajo ancestral que tiene más de un siglo de existencia y que forma parte precisamente de esta red de servicios: un molino de agua.

Este artefacto guarda una amplia historia de tiempos pasados cuando el campesinado la requería para la elaboración de harina de trigo y con ello cumplir con el ciclo de siembra, cosecha y preparación de esta producto tradicional propios de los campos de Chiloé.

Julia Vidal, dueña de este artilugio de madera, admite que "es una reliquia, pero aún se muele el trigo, nosotros lo compramos a unas personas que vienen de Osorno".

Esta estación molinera, evoca la pobladora quemchina, tuvo sus años de gloria cuando su padre tenía por misión ser partícipe de grandes moliendas del cereal, siendo contratado por los productores agrícolas para estos fines. Actualmente el molino que es impulsado por la fuerza del agua es uno de los íconos de esta comunidad que forma parte de esta red de turismo costera.

A su vez, una labor de conservación de un antiguo oficio ligado a la cultura y el turismo rural es el que realiza Arnoldo Cárdenas, conocido herrero que con su experiencia y dedicación forja el fierro para diseñar las más variadas herramientas de uso campesino.

"Son herrerías, pero de las antiguas, yo la tengo cerca de 35 años, por lo general las herramientas que hacemos son para los trabajos de campo, por ejemplo gualatos, azadones, baldes para mariscar navajuelas, arreglos de arados y entre esas cosas otras actividades: arreglo cocinas, todo lo que tiene que ver con herramientas que se usan en el campo", comparte el chilote.

Sostiene que "no tengo problemas en que la gente venga, incluso antes que salgan de vacaciones los niños que son de Lliuco, vinieron dos cursos, vinieron a ver cómo se forjaba el fierro y cómo era la actividad que uno hace".

La realidad cultural reflejada por esta valiosa experiencia es seguida atentamente por los servicios públicos ligados a este ámbito y de manera particular en la llamada 'Comuna de los Mil Paisajes'.

Así lo reafirma la encargada de la Oficina de Turismo en Quemchi, Jessie Gipoulou, quien pone un especial énfasis en la sustentabilidad de la rica y variada cultura que ostenta el Archipiélago.

"La idea es que nosotros podamos sustentarnos de esta cultura, estamos enfocados en la protección del patrimonio ya sea de oficios, arquitectónico, gastronómico, etcétera", reflexiona.

Esta red de turismo intercomunal que incluye a Dalcahue con sus ideas de negocios buscará en esta siguiente etapa consolidar el trabajo silencioso de los pequeños emprendedores que buscan crecer y apostar por su futuro a partir de las ofertas que surgen desde el mundo rural y que se han convertido en todo un vistoso atractivo para el visitante nacional y extranjero que se da citan con la ancestral cultura del pueblo chilote y huilliche.

"Lo que busca este proyecto es fortalecer justamente los emprendimientos que poseen particulares muy especiales como son las rucas huilliches".

Loreto Westermeyer,, jefa de Turismo de Ancud."