A una sanción penal de 5 años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo fue condenado un hombre que fue declarado culpable por el delito de violación impropia a una menor de 14 años en Chonchi.

La decisión de la terna de jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Castro fue revelada en las últimas horas luego de la audiencia de juicio oral en contra del sujeto de iniciales D.S.S.S. desarrollada la semana pasada.

En la instancia el Ministerio Público expuso los medios de prueba que inculpaban al individuo originario de Chonchi que el 2012 violó a su hija de 11 años de edad en el sector rural de Tarahuín.

Por este ilícito la Fiscalía había invocado 7 años de presidio para el sujeto en virtud de la contundencia de los elementos que lo comprometían en el ataque sexual contra su propia hija.

Abogados

Enrique Canales, fiscal del Ministerio Público, explicó que el tribunal sentenció dentro del rango condenatorio que va desde los 5 años y 1 día a 10 años de encierro.

"Estamos en este momento revisando el contenido de la pena y allí se tendrá que evaluar si es que resulta pertinente o adecuado eventualmente impugnar esta sentencia", consignar.

Añadió que en el juicio se estableció un agravante especial que corresponde al parentesco directo entre el hombre y la menor, sumada la atenuante de su irreprochable conducta.

Nelson Troncoso, defensor penal público, expresó que la sentencia dada a conocer por el tribunal castreño fue distinta a las expectativas que se había planteado la Fiscalía.

"No nos dejó tan disconforme, por cuanto la pena fue menor a la solicitada por el Ministerio Público y el abogado querellante, vamos a evaluar con mi representado la eventual interposición de un recurso de nulidad en la Corte de Apelaciones (de Puerto Montt)", sentenció el abogado.

El condenado que ha permanecido con la cautelar de firma periódica presenta actualmente domicilio en Puerto Varas, por lo cual podría cumplir la pena en el Complejo Penitenciario de Alto Bonito.

Luis Contreras Villarroel luis.contreras@laestrellachiloe.cl

Luis Contreras Villarroel luis.contreras@laestrellachiloe.cl

Indignación e impotencia ha causado la secuencia de robos en contra de la propiedad privada y pública registrada últimamente en la comuna de Queilen.

Los hechos más insólitos sucedieron con una escasa diferencia de horas en el cruce principal del sector rural de Detico, donde los ladrones se apoderaron de distintas especies desde una vivienda particular y un taller de vulcanización.

En el primero de los casos los individuos accedieron la tarde del domingo a la casa habitación de propiedad del encargado de la Oficina Municipal de Deportes, Carlos Bilbao, a quien le arrebataron una lijadora manual con un avalúo estimado en 80 mil pesos.

"Era lo más práctico que tenían para llevar porque también había otras cosas, material de pintura, cosas de construcción pero como herramienta lo más práctica y fácil de llevar era esta lijadora, ni siquiera era mía", dijo el funcionario.

El siguiente caso quedó al descubierto el lunes en el taller mecánico Borchi, ubicado igualmente en el cruce Detico, hasta donde los antisociales ingresaron tras descerrajar la puerta de ingreso al inmueble y escapar con diferentes herramientas con un avalúo del orden de los $350.000 pesos.