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El drama de la adicción a los tragamonedas

Cada vez más chilenos se obsesionan con estas máquinas de juego que pueden llegar a generar dependencia. Experto entrega las pistas para identificar a un ludópata.
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Matias Valenzuela

Partieron hace algunos años con contadas máquinas ubicadas en algunos negocios, pero su rotundo éxito para los comerciantes motivó que se fueron multiplicando en distintos puntos del país, hasta que se consagró el fenómeno de las máquinas tragamonedas como un negocio rentable.

En muchas ciudades y pueblos estas máquinas se pueden encontrar en cada esquina, con locales enteros dedicados a este tipo de juegos, que exhiben varias máquinas apiladas, de estilo tragamonedas o los clásicos "chumbeques". Algunos están ambientados como casinos y tienen hasta asientos para los jugadores que llegan a pasar horas pegados a la pantalla con la esperanza de ganar dinero o recuperar lo perdido.

Cuando se les consulta a los comerciantes sobre su opinión del tema de la posible ludopatía o adicción al juego, ninguno quiere emitir declaraciones y dicen no estar autorizados para hablar. Los jugadores tampoco desean hablar.

¿qué es?

El doctor en sicología y académico de la Universidad Santo Tomás Andrés Moltedo aclara que la adicción a los tragamonedas es ludopatía, al igual que alguien obsesionado con el póker, las carreras de caballos o las apuestas deportivas. "Claramente se puede considerar un tipo de ludopatía porque cumple con los requisitos, no hay una diferencia por temas de estratos sociales, o montos apostados. Si apuesta un millón no es más grave que si apuesta mil pesos", advierte.

En relación a estos requisitos mencionados por el profesional cuenta que algunos jugadores van a las máquinas para evadir otras responsabilidades o por una sensación de pérdida de control. "El hecho de seguir con el hábito ludópata pone en peligro otras áreas sociales como el trabajo, la familia o la pareja. En los casos más extremos, puede ocurrir que el ludópata consiga dinero exclusivamente para jugar, use el dinero de otra persona para las máquinas o gaste montos que tenía destinados para comprar comida o ropa", afirma Moltedo.

Asimismo, el profesional explica que las razones que impulsan a una persona a caer en un cuadro de ludopatía pueden ser diversas y dependerán de cada caso en particular. "Hay desde personas que quieren sentir más adrenalina, evadir sus problemas, obtener plata fácil y hay personas que lo hacen para no aburrirse", precisa el sicólogo.

¿qué hacer?

Para que una persona abandone la adicción a las máquinas, el docente dice que hay varios tratamientos que van desde los consejos hasta los medicamentos, pero en general lo que ocurre es que el jugador debe sufrir un episodio negativo antes de darse cuenta que necesita ayuda profesional para dejar su adicción a los tragamonedas.

"Eso es complicado, se dice que las personas tienen que tocar fondo, en la curva del ludópata hay varias fases y esa es una de ellas", menciona Andrés Moltedo.