Eduardo Burgos Sepúlveda

Los ancuditanos Martín Lorenzo Raimilla Huaitiao (5 meses) y Valentina Hernández Herrera (17 años) continúan internados. El bebé está en Puerto Montt y la joven madre en Castro, debido a los extraños síndromes que les aquejan -de DiGiorge y Guillain-Barré, respectivamente-, a la espera de una evolución favorable.

Ella continúa completamente paralizada debido al trastorno autoinmunitario que padece, luchando por su vida en el Hospital Augusto Riffart, desde donde fue trasladada en los últimos días hasta Puerto Varas a realizarse una resonancia magnética, debido a que en Chiloé no existe el instrumental para ese examen.

María José Bertín, quien desde Dalcahue ha organizado diversas actividades de ayuda para Valentina, señaló que "si bien este examen no va a cambiar su estado al instante, se podrá contar con un diagnóstico más certero".

Añadió la fuente que se están realizando trámites para poder trasladar a la adolescente a Puerto Montt, ya que aparte del Guillain-Barré, está actualmente aquejada de otra enfermedad, la cual solamente se podría tratar luego de los resultados de la resonancia.

Menor

En el caso del lactante, su padre, Joaquín Raimilla, señaló que "él todavía está conectado a un ventilador mecánico en Puerto Montt", explicando que el bebé tuvo un problema respiratorio que obligará a realizarle una traqueotomía, antes de operarle de la cardiopatía congénita que le aqueja.

"Estamos esperando que se recupere de eso, pero no es tan corto el proceso, es para que pueda empezar a despertarse y moverse más, para estimularlo en la parte motora", comentó el progenitor, advirtiendo que "esos son como los pasos a seguir".

Quienes quieran apoyar en ambos casos pueden informarse a través de las páginas de la red social Facebook: "Martín pequeño luchador" y "Valentina Ignacia (Paredes Herrera)".

5 meses tiene Martín Raimilla y 17 años posee Valentina Hernández.

Ayer se realizaron las maniobras que permitieron reflotar el avión que se precipitó al mar el 25 de junio entre la isla Linlinao y la Marina Quinched, Chonchi, y donde perecieron dos personas y otro par quedó con graves lesiones.

El procedimiento se realizó ayer durante toda la mañana y parte de la tarde, detalló el presidente del Club Aéreo de Castro, Ignacio Tapia, quien afirmó que la familia del piloto fallecido en el accidente (Luis Calvo) lideró las maniobras de recuperación.

"Después se llevaron el avión hacia la cordillera de Chonchi, hasta la propiedad del hermano de Luis, don Tito Calvo, y ahí lo van a enterrar, seguramente", comentó el también concejal, añadiendo que el aparato estaba bastante destruido y se pudo confirmar que la causa del accidente "fue el choque con el cable y no otra cosa".

En la operación de rescate trabajaron personal de la Armada de Chile y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).