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Acortando la brecha digital en el sector quellonino de Huelpún

Comunidad educativa de escuela municipalizada de la isla Cailín vive una transformación gracias a la generosa ayuda de un colegio santiaguino, concretada a semanas de contar recién con electricidad permanente.
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Ricardo Mundaca Izquierdo

La localidad de Huelpún, en la isla Cailín, una de las tres ínsulas de la bahía de Quellón, desde hace poco más de un mes cuenta con electricidad 24/7. Un gran avance, sin duda. Pensando que este beneficio de la "modernidad" se haría realidad durante el presente año, un grupo de personas dio vida a una empresa que refleja la generosidad y solidaridad con una comunidad alejada del mundanal ruido. La idea, regalar computadores a los niños del sector a fin de que los pudieran usar en sus propias casas.

A través de diferentes contactos fue calzando todo. Un colegio particular subvencionado de la comuna capitalina de San Miguel, el Ecole Noel, renovaba sus computadores. La directora del mismo optó por favorecer a los niños de esa lejana isla chilota, y con ello se fue gestando esta pequeña cruzada que contó con la buena voluntad de personas que pusieron su granito de arena hasta completar le tarea. Así fue cómo surgió el camión para llevar los computadores de Santiago a Chiloé. Otros hicieron las gestiones y coordinaron con la comunidad de Huelpún la entrega.

Finalmente, gracias a su propietario y al jefe de operaciones, una naviera de Quellón facilitó una embarcación, la Doña Jacinta l, para navegar los 40 minutos necesarios para alcanzar este sector de Cailín.

Rosa Emilia León Müller, la "tía Mila", sostenedora del Colegio Ecole Noel, puso a disposición de una cercana suya en la comuna de Quellón los computadores que los pequeños de su colegio ya no usarían. "Parte importante de nuestro trabajo educativo es ayudar. Nuestra comunidad está siempre alerta para colaborar en la medida de nuestras fuerzas y se ha hecho una constante en nuestra escuela. Lamentamos que haya muchos que teniendo tanto no compartan con quienes no tienen las mismas oportunidades", señala la educadora.

El viernes 12 de agosto, a pesar del mal tiempo imperante, la Doña Jacinta l puso proa hacia la isla Cailín para llevar su cargamento tecnológico. El entusiasmo del pequeño grupo no se enfrió, a pesar del viento y la lluvia que dominó la travesía.

Una vez atracados al muelle de Huelpún, las mamás de los pequeños, el profesor encargado de la escuela y los propios niños ayudaron a descargar los aparatos. A paso rápido, y no exento de complicaciones por la lluvia y lo resbaladizo del terreno, comenzaron a recorrer los 300 metros que separan el embarcadero con el centro educativo municipalizado donde se llevaría a cabo la entrega. A nadie le importaron las precipitaciones ni que el papel de regalo de los presentes se marchitara con el agua, total la emoción de los niños y sus madres era lo que contaba.

Reunidos en la sala de clases, donde estaban los que hicieron posible este donativo y los alumnos de Huelpún con sus madres, se produjo un momento muy especial. Las caras de felicidad de esos menores son el recuerdo imborrable de la jornada. Para ordenar la entrega se recurrió a la lista para llamar al frente a cada uno de los chicos, a objeto de que recibieran sus computadores. La dicha de ellos solo era contrastada con la emoción de los más grandes.

Los estudiantes retribuyeron entregando unos preciosos mandalas pintados por sus manos y con una dedicatoria de agradecimiento. Una emocionada apodera pidió hablar y destacó el gesto y la buena voluntad de quienes materializaron la acción.

El docente encargado de la escuela agradeció la donación y señaló que para los pupilos es algo muy importante. El maestro destacó que en el establecimiento tienen algunos computadores, pero el hecho que estos sean para las casas de sus alumnos, sin duda, va a ser de mucha ayuda en su aprendizaje.

Estudiantes

Emerson Álvarez, de 12 años, se encontraba exultante ante la situación que estaba viviendo y señaló, entre risas, "me siento feliz porque nunca había tenido uno, estoy muy contento y agradecido. Voy a poder estudiar, hacer dibujos y escribir". Sumó que aún no tenía pensado dónde lo iba a instalar en su casa, pero no cabía en sí de alegría.

Su compañero de curso, Sandier Marío, expresó que "estoy feliz de que nos hayan regalado estos computadores, nunca pensé que iba a poder tener uno, así que estoy muy feliz. Yo creo que me va ayudar a hacer las tareas y todo eso".

Una de las madres, Rosa Uribe, comentó que "esto es maravilloso. Nunca lo pensamos, como la gente de la isla no tiene capacidad de computación no imaginamos como apoderados, tampoco los niños, de tener este regalo. Estamos realmente felices como apoderados, mamás, porque no tenemos los recursos para comprarles un computador".

Agregó que "estamos agradecidos que hayan llegado hasta aquí, con un día lluvioso, eso nos pone contentos por nuestros hijos que se ve que están felices. Voy a tener que pedirle ahora a mis niños que me enseñen algo de computación porque nosotros nunca hemos usado una cosa de esas".

Luz Eliana Uribe, progenitora de un alumno de sexto básico, se desempeña como manipuladora de alimentos en la Escuela de Huelpún. Aseveró que está "feliz, nunca nosotros hemos esperado esto para los niños, tanta felicidad para ellos. Este es el mejor regalo que hemos tenido acá", aventurando que les cambiará la vida a los pequeños: "De hecho, no tenían nada de eso en sus casas".

El profesor a cargo del establecimiento del poblado, el viñamarino Ítalo Martínez, uno de los que más convive con los chicos del sector, compartió que "si bien en la escuela tenemos algunos computadores con los que trabajamos, no se le puede sacar mayor partido porque en sus casas no podían seguir practicando".

"Van a poder actualizarse, poder hacer trabajos con los programas, lo que les va a permitir estar en las mismas condiciones que se encuentran los niños en la ciudad", vislumbró el profesor.

El profesional dio luces de cómo esperaban los niños estos aparatos: "Estaban expectantes de la fecha en que llegaran los computadores. Si bien se les había comentado que había un regalo para ellos, estaban constantemente consultando; de hecho, los más pequeños me decían 'profesor, profesor, cómo lo vamos a hacer si nosotros no sabemos usar 'putador'".

Al respecto, el pedagogo encargado indicó que al haber quedado unos ordenadores en la escuela también este regalo beneficiará a los padres de los pequeños. "Obviamente, se va a tener que generar un taller, fuera de las horas de clase, para que los papás vayan y aprenda a ocupar la tecnología", confesó.

Martínez reconoció que "la brecha digital es abismante" en los isleños. "Padres que jamás se han visto frente a un computador ahora van a poder ver a sus hijos avanzar en eso, y ellos también podrán sumarse a este cambio tecnológico", sentenció el encargado del plantel favorecido.

"Lamentamos que haya muchos que teniendo tanto no compartan con quienes no tienen las mismas oportunidades".

Rosa León, sostenedora, del Colegio Ecole Noel."

"Me siento feliz porque nunca había tenido uno, estoy muy contento y agradecido. Voy a poder estudiar, hacer dibujos y escribir".

Emerson Álvarez,, alumno beneficiado."