Luis Contreras Villarroel
El ingreso ilegal de droga y otros elementos ha obligado a Gendarmería de Chile a fortalecer las medidas de seguridad en el establecimiento penitenciario ubicado en el pasaje Monjitas en la capital chilota.
Uno de los flancos ha sido aprovechado por desconocidos que tienen vínculos con los internos. Se trata de una especie de ventana del enrejado metálico del cierre aéreo, la cual es aprovechada para enviar a la cárcel desde el exterior envoltorios con droga o teléfonos celulares.
La situación fue advertida tanto por la autoridad institucional como por los residentes de las viviendas que limitan con el perímetro del Centro de Detención Preventiva de Castro al comprobar que personas desconocidas entran a los patios interiores de los inmuebles para arrojar sustancias u otros objetos al recinto penal.
Carlos Olavarría, capitán de Gendarmería y jefe de la unidad, aseguró que algunas de las familias "están teniendo problemas derechamente de violación de morada por estas personas que ingresan a los patios de los domicilios y hacen lanzamientos de elementos prohibidos como celulares, cargadores y que vienen con estupefacientes, son los famosos 'lanzamientos de pelotas'".
Detalló el funcionario que para evitar que los internos accedan a estos "pelotazos" se adoptó la decisión de mejorar el llamado cierre aéreo del lugar.
"Tomamos una medida administrativa de cerrar este sector con unas mallas para que todos estos lanzamientos de estos envoltorios queden enganchados en las mallas y no puedan ser recepcionados por la población penal", dijo Olavarría.
Temor
Estos reiterados ingresos a las propiedades particulares para lanzar droga y otros paquetes a la cárcel han sido denunciados por los propios pobladores que viven en forma contigua al CDP de Castro.
Así lo expresó una de las afectadas, quien declinó revelar su identidad por temor a represalias. "Cuando nosotros no estamos en la casa, ellos pasan estables y siguen; ahora último, hace una semana nos dejaron amenazados, pasan por detrás de la casa, nosotros tenemos un tremendo peligro", denunció la mujer.
Esta situación fue informada a la Segunda Comisaría de Carabineros para aplicar medidas preventivas en el barrio.
A ello, se suman las incautaciones de productos que se entregan a los internos en los horarios de visita (ver recuadro).
INCAUTACIÓN
El fin de semana último los funcionarios del recinto penal castreño incautaron diferentes especies lanzadas desde el exterior al patio de la cárcel. Entre otros elementos, se decomisó marihuana, cocaína y equipos de telefonía móvil.
La última pesquisa se concretó en el horario de visitas, momento que una persona fue sorprendida cuando entregaba un gramo de cocaína a un interno. Tal detección se produjo gracias a una de las cámaras de vigilancia.