Un inusual robo afectó la madrugada de ayer a un conocido local de comida rápida de calle Eleuterio Ramírez, en el centro de Castro, siendo sorprendidos in fraganti los autores y detenidos por personal de Carabineros.

El hecho ocurrió poco antes de las 6 de la madrugada sabatina, cuando mediante un llamado al nivel 133 de Carabineros se recibió una denuncia indicando que dos jóvenes habían sido vistos ingresando al popular establecimiento C-B-Rico, donde estaban sustrayendo especies.

De acuerdo al informe policial de la Segunda Comisaría, personal del segundo patrullaje sorprendió en el acto a los individuos, quienes estaban todavía al interior del recinto comercial cercano al mall.

En la inspección ocular de los funcionarios, se percataron que los desconocidos habían ingresado quebrando un vidrio.

El fiscal de turno, Cristian Mena, procedió a formalizarlos por robo frustrado durante la mañana de ayer en el Juzgado de Garantía de Castro.

"Fueron sorprendidos sustrayendo comida y en esas circunstancias quedaron con firma ante el tribunal, con prohibición de acrecerse al local y arraigo nacional", informó el abogado, detallando que las especies que sustraían los imputados correspondían a cinco jugos, paquetes de masa para hacer tacos y carne molida para hamburguesas".

Ninguno de los detenidos tenía antecedentes.

Luis Contreras Villaroel

Una decena de padres se manifestó pacíficamente la tarde de ayer en el centro de la ciudad de Ancud para condenar a los dos pobladores imputados por los delitos de abuso sexual cometidos en la población Padre Hurtado en Pudeto Bajo.

La expresión de rechazo y dolor se produjo un día después de que el Ministerio Público formalizó la investigación en contra de dos hombres de 55 y 68 años de edad sindicados como los presuntos autores de los ataques sexuales en contra de cuatro menores y una mayor de 18 años de edad, según reveló entonces el fiscal Jorge Raddatz.

El hombre mayor quedó en prisión preventiva mientras que el segundo de los inculpados -un conocido dirigente vecinal- quedó con prohibición de acercarse a las víctimas, firma periódica, arraigo nacional y la obligación de abandonar el hogar donde reside.

Marcela Águila, madre de una pequeña de 12 años que acusa ser víctima de este delito, reveló que vive frente a la vivienda de los imputados.

"Yo estoy con medida cautelar porque vivo al frente de los abusadores, por lo tanto, yo quiero justicia y que se vaya para adentro (a la cárcel)", expresó la pobladora.

Una mirada similar tuvo Javiera Barrientos, madre de otra víctima, al acotar manifestar que esta es la forma "de buscar justicia, claro, porque uno quedó presó, ¿pero el otro? Tiene cuatro meses que dura la investigación para seguir libre, que no va a estar en la población pero lo vamos a encontrar en las calles".

El grupo anticipó que ya prepara una marcha para la próxima semana, presumiblemente miércoles y jueves, siempre para condenar los abusos sexuales ocurridos en el barrio pudetano, donde se acusa existe actualmente un fuerte "clima de tensión" en los pobladores.

55 y 68 años tienen los dos habitantes de Pudeto Bajo acusados de los ultrajes a pequeñas del barrio.