Secciones

Salvan vidas con especialización y modernos equipos en Quellón

La Unidad de Rescate del Cuerpo de Bomberos de la comuna del sur de la Isla cuenta con 35 voluntarios que siempre están perfeccionándose para atender de mejor forma las emergencias. Además, cuentan con tecnología para ello.
E-mail Compartir

Ricardo Mundaca I.

Ya estamos acostumbrados a que nuestros bomberos sean unos chicos buenos, que acuden a los llamados llenos de entusiasmo y coraje. Con el tiempo estos han devenido en algo más que extintores de fuego. La vida moderna les ha puesto otras pruebas para las que ellos se preparan día a día a fin de sortearlas. Uno de estos desafíos de los tiempos que corren es el rescate. Y en el más amplio sentido de la palabra.

Desde gatitos atrapados en la copa de un árbol, hasta lesionados en riesgo vital en accidentes vehiculares son atendidos por los voluntarios. Ellos van a todas y se entrenan para cumplir con esta demanda.

En la comuna de Quellón existe el Cuerpo de Bomberos desde hace casi 90 años, y desde 1997 tiene una unidad especializada en rescate, que en un principio albergó a efectivos de las tres unidades existentes a la fecha. Finalmente, la especialidad derivó hacia una sola compañía, en virtud que era muy difícil coordinar a los voluntarios que provenían de todas las compañías lo que imposibilitaba, incluso, practicar y hacer ejercicios. La autorización provino del propio directorio general del Cuerpo de Bomberos.

Integrantes

Hoy esa responsabilidad la cumplen 35 de los 64 hombres y mujeres de la 1ª Compañía, de distintas edades, de los cuales hay casi una veintena que tiene el título de honorarios, a cargo de su capitán, Enrique Cárcamo Mancilla, quien sabe harto de estas emergencias, toda vez que es, además, encargado de la Central Omega de Quellón.

Este oficial analiza el tema operativo de su unidad, mientras tanto, el director de la misma, Edinson Capdebilla Alvarado, se preocupa de temas administrativos. Ellos mismos, avezados bomberos, repasan el quehacer de su unidad.

Desde el año 2000 que ellos asisten a los distintos tipos de rescate. Sean estos urbanos, en altura, pesados, todos.

"Cuando empezamos como unidad de rescate no había un vehículo ad hoc. Se hizo una solicitud en esos años al Concejo Municipal y se pudo adquirir la primera unidad con fondos municipales. En este caso en forma directa a la 3ª Compañía de Ñuñoa. Se trató de una ambulancia Ford Econoline 350, americana y bencinera, que estaba operativa, y que trajimos para acá", dice el directivo.

Ha pasado algo de tiempo y hoy cuentan con otro vehículo de emergencia. El proyecto que permitió cambiar la antigua ambulancia lo relata Cárcamo, enfatizando que "como compañía se hizo otro proyecto en conjunto con la municipalidad que permitió la adquisición del actual vehículo de rescate, un carro Freightliner, importado directamente desde Estados Unidos y que estaba operativo allá. Lo vimos por internet, soñando un poco, y se hicieron las gestiones para traerlo".

Los recursos se gestionaron a través del municipio por el fondo Presidente de la República.

Desde esa época hasta el presente no ha cambiado el espíritu de servicio entre los rescatistas quelloninos. De hecho, siguen incorporándose voluntarios y este año ya han reclutado a 12.

Según Capdebilla estos nuevos integrantes "son paramédicos, dentistas, prevencioncitas de riesgo y otros profesionales que están llegando al área de la salud de la comuna".

El capitán de la unidad complementa que se "se está profesionalizando el tema de la compañía con muy buenos elementos, hombres y mujeres. Les falta ahora solo la capacitación y certificación que otorga la Academia Nacional de Bomberos".

Para tales efectos están solicitando un curso para esta certificación de los nuevos integrantes y la convalidación de los antiguos.

Cárcamo recalca que hoy la institución se está profesionalizando en el tema del rescate vehicular. Bomberos, a nivel nacional, pretende avanzar hacia una especialización, razón por la cual se capacitan permanentemente.

El último curso que hicieron la semana pasada fue sobre búsqueda y rescate. Se perfeccionan semana a semana en técnicas de agua, escalas. A futuro, señala Cárcamo, los únicos voluntarios que estarán autorizados para tripular los carros serán aquellos que cuenten con todos esos cursos y estén certificados.

Aparte de las capacitaciones en rescate que realizan en la Academia Nacional de Bomberos, estos voluntarios lo hacen también con RCP Corp, organización que hace los cursos de reanimación cardiopulmonar, y la Academia Nacional de Bomberos, que capacitaron a 32 voluntarios de la Primera en el mes de julio, los que están hoy capacitados para operar su más reciente adquisición.

Dea

La unidad opera con herramientas hidráulicas para trabajar en rescates, especialmente desde autos accidentados, pero desde julio cuentan con una "joyita" que los llena de orgullo y refrenda su afán de estar dispuestos a ayudar y salvar vidas.

El director de la Primera, Edinson Capdebilla, explica que "este aparato fue adquirido a través de la Junta Nacional, habíamos tratado de comprarlo en forma particular pero tenía un alto costo, cerca de dos millones de pesos". Agrega el oficial que "con la ayuda de un privado, don Beto Paredes, dueño de la Naviera Paredes, quien hizo el aporte, fue posible la adquisición del DEA (Desfibrilador Externo Automático)".

Este moderno equipo los pone a la vanguardia en la Isla Grande y se utiliza para salvar vidas en casos extremos, en los que se presenta un paro cardíaco. Este equipos es compacto y portátil, lo que facilita su uso y traslado al lugar de la emergencia.

El capitán Cárcamo indica que "cuenta con la tecnología requerida para reducir el tiempo de respuesta y garantiza una reanimación más efectiva, rápida y de mejor sobrevida de las personas".

La comuna hoy cuenta con dos de estos aparatos, el otro en poder del SAMU, organismo estatal que está a cargo de la primera respuesta de emergencia, a la cual Bomberos presta una invaluable colaboración.

El DEA se utiliza cuando ocurre una fibrilación cardíaca. En palabras simples, se trata de una contracción incoordinada del músculo cardíaco, que late muy rápido y sin un ritmo sincronizado. Lo anterior provoca una irregularidad total del pulso. Producido eso, el corazón deja de latir y la vida humana está en peligro de muerte.

Acá es donde entra en juego el DEA, que produce un choque eléctrico que detiene la fibrilación ventricular y restablece el ritmo normal, que da como resultado un latido coordinado y eficiente del corazón.

Ambos voluntarios, capitán y director, manifiestan que el ideal es que no se deba utilizar nunca este reanimador automático, pero ante la emergencia se encuentran preparados para responder a tal requerimiento.

"Cada vez que suena la alarma uno se sube al carro nomás, pero muchas veces no sabe a lo que se enfrentará. Hay que llegar al lugar para evaluar la complejidad de la situación", apuntan.

Los voluntarios de rescate de la Primera Compañía de Bomberos de Quellón han estado, están y seguirán en preparación, prestos a acudir a los llamados y férreamente unidos, hoy más que nunca, para cumplir con su deber, con constancia y disciplina, tal como lo indica su lema.

"Cuando empezamos como unidad de rescate no había un vehículo ad hoc".

Edinson Capdebilla,, director de compañía."

"Se está profesionalizando el tema de la compañía con muy buenos elementos, hombres y mujeres" .

Enrique Cárcamo,

capitán de la Primera."