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Chilotes transforman la lluvia en oro y en solución a crisis hídrica

Profesionales apuestan a convertir la Isla Grande en potencia mundial en la producción de agua lluvia premium. Además, aportan en alternativas para paliar la verdadera sequía que se vive en la provincia durante el verano.
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Eduardo Burgos Sepúlveda

Aunque parezca una locura, existe a nivel internacional un amplio y creciente mercado de la lluvia embotellada, denominada premium o gourmet, lo que abrió los ojos a un grupo de profesionales isleños que hace tres años trabaja en Ancud la gran oportunidad de convertir a Chiloé en una potencia mundial de este rentable negocio. Buscan sumar a la Isla Grande a las más finas cartas de agua de lujo en los restaurantes más exclusivos del mundo.

Análisis microbiológicos y físico-químicos realizados por la Universidad de Los Lagos, indican que la lluvia que cae en Chiloé cumple estándares de los más altos en calidad, tanto por su pureza como por su concentración de oxígeno.

Entre otras cualidades, la "lluvia chilota" tiene la mejor coloración en el mundo, dentro del espectro de análisis químico. El oxígeno disuelto alcanza casi al 17%, una de las formas más valoradas y mejor tasadas de este elemento en el mercado del agua gourmet. 16 miligramos de sólidos disueltos por litro, además la hacen muy liviana, versus la mineral que a veces tiene hasta 500.

Se suma a esto la ventaja ya ocupada por el líder de producción de agua lluvia embotellada en el mundo, que es la isla de Tasmania, con la misma ubicación geográfica de Chiloé, en la latitud 41°, que corresponde a la menor masa de tierra en el globo, que hace que las nubes viajen más y sean más "puras" en su contenido.

Todos estos datos y un estudio de mercado de más de 3 años por parte de Chillwe Patagonia Rainwater, indican que Chiloé tiene tantas ventajas competitivas como la isla de Tasmania para convertirse en potencia del agua lluvia premium, incluso teniendo ya negocios en verde con mercados internacionales.

Locura

Alejandro Núñez, ingeniero en alimentos y uno de los emprendedores de este negocio, comenta que cuando su amigo Andrés Saldivia le contó de esta idea pensó que estaba loco, tanto así que rechazó de plano participar, hasta que se dio el tiempo para escuchar sus argumentos.

Saldivia, quien es ingeniero comercial, cuenta que "la idea nació de un primo, que es doctor en Economía y llevaba varios años estudiando este negocio y las experiencias que hay en Tasmania y Estados Unidos, y nos dimos cuenta que había un nicho de negocios muy atractivo, e investigando vimos que en Chile hay solo una experiencia, en Valdivia".

La experiencia nacional y el crecimiento exponencial que tuvo, fue lo que hizo que se decidiera a tomar en serio el negocio.

"Ellos comenzaron a vender a varios países y como al tercer año se encontraron con un pedido de China, que abarcaba prácticamente la producción que hacían en un año y eso me hizo abrir los ojos y ver que es una gran oportunidad, porque estamos en una posición privilegiada", relata Saldivia.

"Tasmania usa ese argumento en la comercialización de su agua lluvia, de estar ubicada en el paralelo 41, donde las lluvias son más puras por tener menos masa de tierra, y como las precipitaciones se generan por la condensación del agua del océano, este es un antecedente técnico bastante real que es muy importante", agrega el profesional.

Hasta ahí el tema era solo literatura, cuando se sumó Núñez al equipo y comenzó un estudio que duró dos años para crear el sistema de producción.

"En Chile la lluvia no se puede tomar si es que no tiene un tratamiento, así que había que partir de esa base", enfatiza el ingeniero en alimentos, agregando que cuando estuvo listo el diseño de los captadores de agua y los acopios, bajo normas internacionales de salubridad, recién se pasó a la etapa de tratamiento del agua.

"Nosotros eliminamos el cloro por ser un químico y utilizamos otras tecnologías que son 300 veces más efectivas, en un proceso 100% amigable con el medio ambiente", suma Núñez, trayendo a colación los análisis de laboratorio de la Universidad de Los Lagos. "No es que digamos que nuestra agua es buena, sino que hay estudios que lo respaldan y que arrojaron datos muy positivos", argumenta.

Cooperación

En este punto ya no había duda del potencial del negocio y de las cualidades del agua de lluvia chilota, pero además estos emprendedores decidieron incorporar a la comunidad en las cosechas de agua, ideando un sistema cooperativo, donde campesinos se convierten en los proveedores de este elemento.

"Este proyecto va por dos carriles", explica Andrés Saldivia, detallando que "por una parte está la captación de agua lluvia, embotellarla y venderla y, por otra, está el tema del déficit hídrico en Chiloé en primavera, verano y ahora también en otoño, y hemos visto ahí una solución tecnológica".

En este sentido, el trato de Chillwe Patagonia Rainwater con los campesinos es comprarles la lluvia solo en los meses que no haya déficit hídrico y el resto del año son los proveedores del agua quienes pueden disponer libremente de ella, ya que con el sistema de purificación de cada kit de cosecha y acopio pueden guardarla por meses.

Víctor Morales, presidente de la Junta de Vecinos de Aguas Buenas, comuna de Ancud, donde se cosecha la primera agua lluvia embotellada de Chiloé, destaca que "en este sector tenemos muchos problemas de agua y hay solo unas seis familias, de las 120 que somos, que tienen buenos pozos para sacar agua durante todo el año".

Agrega el dirigente que "además hay familias con falencias económicas graves y la idea es beneficiarlas con este proyecto que cae del cielo y que al comienzo me parecía un poco loco, pero que ahora creo que es muy importante para la comunidad".

Georgina Barrientos, una de las campesinas del sector, cuenta que "para nosotros esto es un proyecto importante, porque significa un recurso económico extra, que es como un regalo para nuestra familia que ha tenido que enfrentar muchos gastos en los últimos años, con un hijo con síndrome de Guillain-Barré y mi marido con depresión y un accidente vascular. Es como si nos vinieran a golpear la puerta para ofrecernos plata por la lluvia".

Alberto Olivares, otro de los proveedores, recalca que "esto va a ayudar a que no se corte tanto el bosque y la gente de acá tenga otros ingresos, además que vamos a poder tomar un agua rica, sobre todo algunos vecinos que no tienen este recurso en la primavera y el verano", añadiendo que "la gente también va a aprender a apreciar este recurso que nos cae del cielo".

Reconversión

Las autoridades consideran el proyecto como un aporte digno de replicar en otros puntos, o en todo Chiloé, como reconversión económica y acabar con el dolor de cabeza que junto al cambio climático llegó para quedarse, que es el déficit hídrico que año a año significa un gasto de miles de millones de pesos para abastecer de agua potable mediante camiones aljibe a los sectores rurales.

El intendente de Los Lagos, Leonado de La Prida, es enfático en señalar que "el déficit hídrico es un sello de mi administración y la Presidenta Michelle Bachelet ha dicho que el cambio climático llegó para quedarse y es una realidad que no podemos enfrentar solo con camiones aljibe".

Agrega el representante del Ejecutivo que "hay que aprovechar las tecnologías que hay hoy día, donde incluso hay algunas que hacen que la captación de aguas lluvias sea para consumo humano, porque uno tiende a pensar que el agua que está ahí durará dos días y de ahí no se puede tomar, pero hay tecnología para tomarla varios meses después".

Coincidente es el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional de Los Lagos, Fernando Bórquez, quien asevera que "creemos que muchas de las organizaciones, entre ellas juntas de vecinos y otras de base, si pueden trabajar en este proyecto de reconversión protegerían también nuestros campos y gozarían de un agua pura y limpia, de las mejores del mundo y hay recursos en el Gobierno Regional para poder solventar este tipo de iniciativas".

Agrega el consejero que "así como queremos en algún momento reciclar la basura, podemos con esta fórmula dar trabajo a mucha gente en el campo y eso también le puede dar otro futuro a Chiloé".

Por su parte, el diputado por Chiloé y Palena, Alejandro Santana, recalca que "estos son proyectos que generan innovación y satisfacen una demanda que en las comunidades rurales no se ha satisfecho y hay que apoyar a estas iniciativas privadas, porque han dado resultado y ojalá que tenga la contribución del Estado y de la comunidad, como solución a una crisis que llegó a Chiloé para quedarse".

Chiloé podría bajo esta fórmula ser uno de los líderes mundiales en el negocio del agua premium de lluvia embotellada, con un recurso que es abundante gran parte del año y que los isleños, hasta el momento, ven escurrirse a través del suelo. De paso, podría solucionar el abastecimiento de agua por el déficit hídrico. Todo depende de no dejar pasar esta oportunidad caída del cielo.

"Nos dimos cuenta que había un nicho de negocios muy atractivo."

Andrés Saldivia,, ingeniero y uno de los emprendedores de este proyecto."

"Para nosotros esto es un proyecto importante, porque significa un recurso económico extra".

Georgina Barrientos,, vecina y proveedora."