La comuna de Queilen es otra de las que cambiarán de jefe comunal a partir del 6 de diciembre, cuando asuman los alcaldes elegidos por la ciudadanía en los comicios de ayer, ya que el actual edil fue destronado por el competidor de la Democracia Cristiana Marcos Álvarez.

Tal como se dio la tónica en las otras comunas con alta ruralidad, la afluencia de votantes fue constante durante todo el día, destacando la gran cantidad de personas que viajaron desde fuera de la ciudad para ejercer su derecho ciudadano, entre ellos resaltaron los de mayor edad, que pese a lo encumbrado del local de votación de la Escuela Chilhué igual llegaron.

De acuerdo a la delegada electoral Paz Paine, el sábado se constituyó la mitad de las mesas y ayer se completaron las restantes nueve, instalándose las primeras a las 8 de la mañana y la última a las 9.40, donde se tuvo que pedir a dos personas que sustituyeran a vocales ausentes.

Entre las consultas más habituales que se registraron en el local estuvieron "las de personas que habían sido cambiadas de domicilio automáticamente, donde se les hizo llenar un formulario correspondiente a estos casos", apuntó la fuente.

En las cifras oficiales, en la 'Tierra de los Payos', la votación fue de 3.584 sufragios, de los cuales 3.504 fueron válidamente emitidos, lo que representa un 97,77 del total. Votos nulos se contaron 38 y 42 en blanco.

El perdedor en estas elecciones, Manuel Godoy (UDI), tuvo una votación de 1.462, con un 41,72% de las preferencias.

La abstención se cifró en 3.584 votos, lo que representa un 40%.

No se presentaron situaciones anómalas durante el proceso de votación ni en las horas anteriores, destacando una gran cantidad de jóvenes y adultos mayores que llegaron al local de sufragio, algo que ya se había visto en las primarias de la Nueva Mayoría, cuando Vargas fue también ganador.

Al cierre de esta edición el vencedor se encontraba celebrando junto a su comando y la ciudadanía.