Secciones

Ministro compartió en Ancud con los nuevos Tesoros Humanos Vivos isleños

En diciembre los hermanos Marilicán serán reconocidos en La Moneda.
E-mail Compartir

Nelson Soto Asencio.

Con la presencia del ministro presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), Ernesto Ottone, se llevó a cabo un conversatorio sobre el reconocimiento de Tesoro Humano Vivo a los hermanos Clodomiro y Dagoberto Marilicán Lindsay, artesanos en quilineja del sector de Llanco en la península de Lacuy. Una cita que se desarrolló en el Museo Regional de Ancud.

Tal declaratoria chilota en esta octava edición del reconocimiento del Estado a figuras insignes de nuestro patrimonio cultural chileno comprende a la familia compuesta por Juan, el padre recientemente fallecido, y estos dos descendientes, quienes recibirán un estímulo de siete millones de pesos y el galardón respectivo de parte de la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda.

El ministro Ottone se mostró alegre de estar en la zona y compartir con estos isleños que mantienen la tradición del trabajo en quilineja por cuatro generaciones.

"Para nosotros es un honor estar con ellos, poder hacer este reconocimiento que además es una familia completa. Don Juan nos dejó hace poco y esto creo que habría sido un gran orgullo también para él, pero tenemos a sus dos hijos que siguen con esta tradición", argumentó.

El secretario de Estado recalcó que la declaratoria de Tesoro Humano Vivo apunta a preservar parte del acervo cultural. "Ahora viene todo el camino, que no solo tienen que ver con el reconocimiento o del monto asociado a este premio, sino también de qué modo nosotros logramos que hayan nuevos cultores y sigan estas tradiciones vivas y ver cómo mejorar también las condiciones de trabajo de los artesanos", recalcó.

clodomiro

Por su parte, el isleño Clodomiro Marilicán (64) expresó su felicidad por el reconocimiento a su oficio de artesano con la quilineja que desarrolla desde joven cuando su padre le enseñó a como extraer la materia prima de los montes y a crear un producto.

"Nunca hemos recibido nada, es un trabajo muy difícil y sacrificado. Hay que andar como se pueda, meterse en los bosques y ya no queda mucha quilineja, hay un poco por allá y hay que ir buscándolo. Uno padece de hambre y de todo, pero siempre se queda conforme que se va a ganar unos pesos", relató.

Añadió el artesano que los productos que más fabrica con su hermano con esta fibra vegetal son los canastos y escobillones. "Voy mezclando con boqui blanco y negro, lo voy dibujando", acotó.

Dagoberto

Por su parte, su hermano Dagoberto Marilicán (50) dijo estar satisfecho con el reconocimiento a su familia y a la labor que ejerce.

"A este tiempo estoy conforme porque viene siendo la cuarta generación, así que estoy contento que haya sido reconocido, porque esto viene de los bisabuelos, abuelos, padres y nosotros somos los hijos que estamos trabajando", recalcó.

El mismo ancuditano agradeció la visita del ministro a la zona y por compartir con ellos un momento, sobre todo cuando es complicado que los jóvenes continúen con la tradición, sin embargo, aseguró que a algunos familiares les enseñará el oficio.

"Puede ser hijo, puede ser un sobrino o un nieto, pero dejar la tradición en familia. Esos son mis anhelos que mi familia quede con el trabajo de nosotros", concluyó Dagoberto.