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opinión abierta a la comunidad

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Carta

Debido a los últimos acontecimientos acaecidos en nuestro país, concernientes al vil asesinato de tres miembros de Carabineros de Chile en manos de delincuentes, es que no podemos sino expresar nuestro más sincero y profundo pésame a la institución, su personal y sobre todo familias de estos mártires.

Como ciudadanos, no podemos dejar pasar por alto estos sucesos, sin sentirnos en la obligación de hacer un llamado de atención a las autoridades competentes y ciudadanía en general, en cuanto a que se deben tomar medidas conducentes a reforzar con todos los medios a nuestro alcance el accionar de nuestras fuerzas de orden y seguridad.

En ellas descansa mantener la paz social, así como dar las garantías necesarias a la ciudadanía para que esta desarrolle todas sus actividades tanto individuales, así como en conjunto, en orden, seguridad y armonía. Cuando este equilibrio se violenta con sucesos como los que hemos citado, no solo se trasgrede el derecho civil a vivir en paz, sino que se violenta y socava la esencia de una sociedad libre y soberana.

Todo ser humano anhela pasar por esta existencia teniendo una vida plena, rodeado de su familia, seres queridos, amigos, salud, trabajo, etc., y no podemos pensar que porque algunos han escogido valientemente y por convicción profunda, de servicio a la sociedad, como es el caso de vestir un uniforme e ingresar a Carabineros de Chile, no tengan los mismos derechos y anhelos antes mencionados.

El principio jurídico de "ser todos iguales ante la ley" también es para ellos. Cuando se falta el respeto y se trasgreden las normas básicas de convivencia, al punto de quitarle la vida a otro ser humano, se vulneran no solo esos derechos individuales, sino que se demuestra un desprecio absoluto por la vida y todo lo que la rodea.

Siendo Carabineros la institución más apreciada por los chilenos, no debemos permanecer impávidos ante estos hechos. Debemos manifestar como ciudadanos nuestro profundo malestar y dolor y exigir a quienes compete el más estricto y severo ejercicio de la justicia; se deben establecer penas ejemplares y disuasivas para actos tan deleznables como estos, aun cuando sabemos que nada de lo que se haga reparará el mal cometido.

No podemos permitir que en los ciudadanos imperen sentimientos de impotencia, injusticia al ver que los delincuentes una vez más salen airosos. El respeto a la autoridad debe nacer en el seno de nuestras familias, en la presencia de los padres y se proyecta en la sociedad en múltiples formas, personas, cargos e instituciones, donde debemos respetar y cuidar a aquellos que han jurado dar la vida por nosotros si fuese necesario.

Detrás de cada carabinero también existe un ser humano, lleno de deseos, anhelos, ambiciones, metas que tiene su propia familia. ¿Por qué razón olvidar toda esa infinidad de detalles que rodean la vida de un ser humano como cualquiera de nosotros? Sería normal pensar que todo padre daría la vida por un hijo si fuera necesario; sería normal pensar que todo hijo daría la vida por uno de sus padres si fuera necesario, pero ¿sería normal pensar que un ser humano que no conocemos tuviera esa actitud por cualquier otro ser humano? Pues esa actitud es parte del juramento que realiza Carabineros de Chile.

*Presidente de Amigos de Carabineros de Chile,, Segunda Comisaría de Castro"

"No podemos dejar pasar por alto estos sucesos."

Orientan para detectar a tiempo los abusos a niños

Jornada estuvo enfocada en los técnicos paramédicos y profesores de sectores rurales de la provincia, donde este flagelo es alarmante.
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Pedro Bárcena González

Con presencia de 80 funcionarios de postas de salud y establecimientos educativos de localidades rurales de la provincia se realizó ayer una jornada intersectorial de detección y primera atención a víctimas de violencia sexual, ya sean niños o adolescentes. Una actividad organizada por el Servicio Salud Chiloé que se llevó a cabo en la Casa de Retiro Estrella del Mar en Castro.

El impacto de este flagelo en el Archipiélago no solo obliga a reforzar la prevención, sino también potenciar las herramientas para advertir a un menor violentado. Una tarea de todos y que debe superar diversas barreras locales, como la cultura, el aislamiento y la escasa institucionalidad.

Así lo comprenden las coordinadoras de esta iniciativa que se había replicado en agosto para los profesionales de áreas urbanas. Como enfatizó Evelyn Alvarado, encargada de salud mental del ente organizador, cobra especial atención los requerimientos de fortalecer la red en el campo, donde las herramientas para atacar esta problemática son escasas.

La sicóloga indicó que la iniciativa está enfocada en los técnicos paramédicos y profesores. "Nos interesa llegar a sectores rurales, concientizar, para estar preparados para abordar estos problemas", aclaró.

Es más, la profesional detalló que "es tan común el abuso y tan dañino que se estima que una de cuatro niñas y uno de ocho niños han sido abusados en la infancia. No todos reflejan daños, son los menos, sin embargo, no sabemos cuáles serán por lo que hay que dar protección y cobijo a todos".

En territorios atomizados donde la institucionalidad del Estado no llega mayormente, como ocurre en Chiloé, las barreras pueden ser mayores. Incluso, el que busca combatir este flagelo sufre los arrebatos de una sociedad machista y que "deja pasar" estos delitos.

Como describió Alvarado, a tanto llega la desprotección, que "algunos profesores nos dicen 'quién nos protege', algunos se tienen que ir amenazados de muerte por familiares que han denunciado por abuso. Por ello, no podemos dejar de proteger a los niños".

Complemento

Todos los actores ligados a esta materia coinciden en la necesidad de trabajar en conjunto para prevenir, detectar y contener estos hechos, que toman diferentes formas y no discriminan condición social.

"Puede tomar forma de abuso sexual, acoso, violación o explotación sexual en la prostitución o pornografía y puede ocurrir en los hogares, instituciones, escuelas, lugares de trabajo", aclaró Ximena Navarro, matrona del S.S. Chiloé, otra de las organizadoras.

La fuente especificó que bajo este contexto, por las enormes aristas en que se producen estos ilícitos, es preciso entregar las herramientas propicias a todos los funcionarios que pueden acoger la develación y efectuar la denuncia de rigor.

"No podemos ser cómplices, tenemos que denunciar. Estamos entregando antecedentes para poder activar los protocolos de denuncia y atención", dijo la matrona.

En las jornadas junto a especialistas de Salud, participaron representantes de Carabineros, la Fiscalía Local de Castro y del Programa de Reparación en Maltrato (PRM) de la Ciudad del Niño. Analizaron la detección de la violencia sexual, la acogida de las víctimas, la necesidad de denuncia y los indicadores conductuales que permiten advertir a potenciales afectados.

Acogida

La sargento Alejandra Comicheo de Carabineros de Castro expuso sobre la acogida a las víctimas. "Se debe prestar atención a los afectados, a sus familiares, explicar la contención que deben realizar los parientes, los papás". Agregó que en los sectores rurales es compleja la denuncia, "los adultos son muy cerrados ocultando esta información luego de los datos que entregan los niños". Por eso, enfatizó que se deben notificar estos hechos y, lo más importante, escuchar a los menores, "porque no mienten", aclaró.