Secciones

Joven cumplirá en libertad pena por parricidio frustrado

La colaboración e irreprochable conducta anterior fueron elementos favorables para el condenado.
E-mail Compartir

Luis Contreras Villarroel

En un fallo inesperado tanto para el Ministerio Público como para la Defensoría Penal Pública, el Tribunal Oral en lo Penal de Castro condenó a un joven de 22 años acusado de parricidio frustrado a una sanción de 3 años y 1 día de presidio menor en su grado máximo pero con la medida sustitutiva de libertad vigilada.

La decisión judicial fue revelada la tarde de ayer por parte del juzgado una vez cumplido el juicio en contra del imputado de iniciales J.A.M.M. (22), quien fue declarado culpable por este delito de sangre ocurrido el 5 de noviembre de 2015 en Putique, comuna de Quinchao, en contra de su madre, Flor Millaquén.

Bajo esta sanción penal el inculpado que ha estado con la medida cautelar de prisión preventiva en la cárcel castreña desde aquel tiempo deberá formar parte de un programa reparatorio.

Nelson Troncoso, abogado defensor que estuvo presente en la lectura de sentencia, destacó el valor de la pena asignada tras evaluarse los medios de prueba aportados durante el proceso de enjuiciamiento.

"Creemos que es un fallo bastante favorable en el sentido que nosotros vamos a pedir derechamente la libertad de nuestro cliente en consideración que se le otorgó esta pena sustitutiva", apuntó el profesional.

FISCALíA

Desde el Ministerio Público se reaccionó ante la baja pena que determinó el tribunal, toda vez que el Poder Judicial consideró dos atenuantes de responsabilidad penal: la irreprochable conducta anterior del condenado y la colaboración sustancial de la causa.

Javier Calisto, fiscal del Ministerio Público de Quinchao, subrayó que "igual hay que analizar el fallo, no estamos conformes, más allá de estar dentro de las posibilidades legales de lo que ocurrió en el fondo rebajar a dos grados la penal del delito".

La sentencia será analizada antes de resolver una eventual solicitud de nulidad.

382 días estuvo privado de libertad el quinchaíno que agredió con arma blanca a su madre.