Pedro Bárcena González
Cuentas alegres sacaron los profesionales que dieron vida a un operativo de salud en la isla Lemuy. Y el balance no solo fue positivo en cuanto a números, sino también en la sensación que recibieron de los usuarios, quienes por años esperaban la atención de especialistas.
La jornada se extendió hasta pasadas las 20 horas del domingo, dentro de una iniciativa coordinada por el Centro de Salud Familiar de Puqueldón y la ONG Chiloé SOS. El despliegue permitió que 130 personas pudiesen evaluar sus afecciones y tomarse exámenes que creían inesperados.
Los equipos de trabajo incluyeron 32 personas, entre ellas cuatro especialistas (dos internistas, un radiólogo y un cirujano maxilofacial), como también enfermeras, paramédicos y kinesiólogos.
Tal como expresó la directora del cesfam local, Fabiola Zambrano, los pacientes "llegaron de todos los sectores, como San Agustín, Lincay, Puqueldón, Aldachildo, Ichuac y Detif". Además, dos grupos PADI (Programa de Atención Domiciliaria Integral) visitaron a los enfermos postrados.
Consultas
La matrona especificó dentro de los resultados de la actividad que se efectuaron 24 consultas de medicina interna y cardiología, con lista de espera que llegaba hasta los dos años, permitiendo reducirla en un 60 por ciento. También se realizaron 48 ecografías de partes blandas, cuyos informes se imprimieron en el acto y hasta fueron analizados por los expertos.
"La gente quedó contenta pese a ser una jornada ardua. Se atendió a todos los citados, quienes llegaron pese a no existir mucha movilización y el mal estado del tiempo", aclaró la fuente, esperando concretar a futuro al menos uno de estos operativos al año en la comuna.
Y así también lo esperan desde Chiloé SOS, cuya directiva analizó los requerimientos locales para desplegar a su contingente. Como indicó Rodrigo Venegas, encargado de logística de la ONG, "solicitamos las listas de espera y al analizar la realidad que viven buscamos a los especialistas y formamos los grupos multidisciplinarios que salieron a terreno".
El paramédico enfatizó que "lo importante no es solo saber que la gente salió contenta dentro de un dispositivo que fue muy ordenado, sino que se pudo reducir la lista de espera con las ecografías. Si los pacientes nos decían que no creían que vendría un radiólogo o internistas. Incluso, unos no iban a venir pero todo salió bien y se fueron agradecidos".