Caso Manquemilla sufre un nuevo cambio de fiscal
Con la partida del Ministerio Público de Rodrigo Valladares, ya son cuatro los persecutores que han visto la causa. La familia se mostró afectada por esta repentina modificación.
Sorprendidos y golpeados se mostraron cercanos a Claudio Manquemilla (23), hallado misteriosamente sin vida en julio del 2011 en el canal Yal de Chonchi, debido a un nuevo cambio de fiscal que dirija la investigación del caso.
Con la renuncia de Rodrigo Valladares al Ministerio Público ya son cuatro los persecutores que han visto la causa, sin que exista claridad sobre el deceso del joven.
Más de 15 meses al mando de la indagación estuvo el otrora titular de este organismo de Quellón, con quien se reactivaron algunas diligencias, como la exhumación del cadáver realizada a comienzos de octubre del año pasado en el cementerio del sector rural de Terao, cuyos informes llegaron hace unas semanas.
Justamente, estos eventuales avances y los antecedentes que quedaron pendientes con la instrucción de dicho abogado se verían afectados con su salida de la causa, la cual será asumida por la nueva fiscal quellonina, Karen Rosas.
Así lo indicó Miguel Loncón, vocero de la familia del trabajador, afirmando que los deudos no tenían datos de esta modificación que generará un "retraso" en las pesquisas.
"No teníamos idea de esto. Es complicado, puesto que son casi dos años de trabajo con el fiscal Valladares que se pierden, más cuando existían diligencias pendientes como la declaración a un policía que sería fundamental", apuntó la fuente, sumando que este constituye un nuevo remezón a sus intereses, después de las conclusiones forenses de la exhumación que reafirman como causa de muerte la asfixia por sumersión.
Asimismo, el dirigente social manifestó sus reparos con esta decisión, al considerar la querella que presentaron que no solo se centra en lo que califican como homicidio calificado de Manquemilla, sino también en los cargos de omisión y obstrucción a la investigación contra los fiscales de Castro.
Los dardos están enfocados en Jorge Raddatz, quien conoció inicialmente el mortal caso, Jaime Rojas, y la propia Karen Rosas, quien en junio del 2014 decidió no perseverar en la causa. Eso sí, en septiembre de ese año se reabrió con nuevos antecedentes y pericias.
"Esta situación nos genera confusión, por lo que esperamos analizar los pasos a seguir", recalcó Loncón, quien ayer tomó contacto con el abogado de la familia, Rubén Jerez, quien también se mostró sorprendido por este cambio de persecutor.
Tranquilidad
En tanto, paños fríos puso el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, quien las oficia de vocero dentro de la institución en la provincia, a este escenario que se abre dentro de esta emblemática causa.
"Las carpetas investigativas se tramitan con normalidad, dentro de lo esperado. No se va a entorpecer ninguna indagatoria y tampoco se van a dejar de realizar las diligencias", enfatizó el profesional.
Asimismo, el jurista dejó en claro que en este caso existe una víctima indirecta, los parientes del joven, "quienes son representados por un abogado por medio de una querella", acotó. Por ello, pueden solicitar pesquisas y tener pleno conocimiento de los avances indagatorios.
Transición
El fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, aclaró que Karen Rosas tomó sus labores en Quellón a comienzos de mes, pero que se encuentra en un periodo de transición, considerando las causas pendientes que tenía en la jurisdicción castreña. "La carga laboral es mayor en Castro, por lo cual por un par de semanas deberá atender algunas investigaciones más relevantes. Eso sí, no tiene juicio orales", enfatizó, sumando que el cupo que quedó vacante en la capital chilota debiera regularizarse a fines de enero.