Buscan externalizar genética ovina producida en Chiloé
Hoy son cinco las razas de estos animales, principalmente reproductores, que están trabajando los emprendedores locales. Todos ellos se reunieron en el primer Día del Carnero, jornada en que intercambiaron experiencias.
Productores de genética ovina de distintas comunas del Archipiélago se dieron cita en el Primer Día del Carnero.
Celebrado en el predio de Butalcura del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la actividad tuvo por objetivo que los criadores intercambiaran experiencias, mostraran sus carneros y cómo ellos han logrado aumentar la masa ovina y mejorar la genética, contribuyendo a potenciar este rubro productivo en la zona, generando negocios en torno a la comercialización de animales certificados.
"La genética ovina es un trabajo que estamos realizando hace bastante tiempo con muchos productores de Chiloé, prácticamente una década que estamos trabajando con ellos y muchos ya han ido desarrollando sus razas para producir carneros y venderlos no solo en la provincia, sino también afuera", explicó el director regional de INIA, Rodrigo de la Barra.
Once las llamadas cabañas que expusieron en la muestra, que busca instaurarse como una vitrina comercial para quienes venden reproductores certificados. Se trata de los emprendimientos El Esfuerzo, Cahuala y San Jorge de Chonchi; el criadero Kawylco, Río Verde y Quichitúe de Ancud; Santa Claudia de Castro, y la cabaña Inia Butalcura de Dalcahue.
Texel, pool dorset, suffolk, hampshire down y chilota fueron las cinco razas que se dieron a conocer en la jornada en donde además se hizo una asesoría técnica a los productores y profesionales del área, con el objetivo final de generar valor para esta ganadería, con miras a exportar en el mediano plazo genética ovina producida en la Isla.
"La producción de genética ovina se ha transformado en un negocio muy lucrativo pero además adicional a la producción de cordero y, por lo tanto, hemos visto que existe la necesidad de un trabajo más especializado; por lo mismo, es que estamos hoy en este diálogo con los productores de genética viendo cómo ellos pueden ser exportadores de genética", aseveró el ingeniero agrónomo.
En la actualidad Chiloé cuenta con la primera raza ovina del país, posee predios libre de maedi visna y brucelosis, logró con el cordero chilote conseguir la primera denominación de origen nacional para productos cárnicos, y sus productores se encuentran en permanente capacitación. Todo ello, ha significado el fortalecimiento de diferentes cabañas que producen razas con certificados que garantizan genética y sanidad animal.
El profesional añadió que los objetivos que persigue el organismo del agro junto con los ovejeros isleños es garantizar a los compradores la adquisición de un producto de calidad, que en la práctica pueda incrementar la producción de carne de un 20% en los rebaños.
"Entre más genética de mejor calidad le pones tú al rebaño, este va hacer más productivo y producir genética significa tener los conocimientos especializados, por ello no son muchos productores pero generan un gran impacto en la economía", aseguró el investigador, quien añadió que cada animal expuesto en la muestra tiene un alto valor económico que superan individualmente los 400 mil pesos.
"Estos carneros reproductores son importantes, pues al comprar un hijo de estos estas garantizando que te puede dar corderos de gran calidad y que puede aumentar considerablemente lo invertido", acotó, sumando que entre los meses de marzo y abril se cruzan estos machos con las hembras.
Productores
Al respecto, Patricio Palavicino, de la cabaña Santa Claudia de la comuna de Castro, donde se trabaja con la raza de cordero chilote, dijo que este emprendimiento ha traído un valor agregado a su producto estrella, no solo por su labor en la valorización de la genética de la especie, sino también por los productos asociados que han sacado de alto valor comercial.
"Ha sido muy importante trabajar en la multiplicación, recuperación y venta de genética porque ha tomado un valor interesante también en términos de lana para la artesanía y además como es una raza bastante funcional obtenemos carne y en este minuto nos encontramos con un proyecto lechero, ya estamos ordeñando ovejas para tener queso y productos lácteos, además de la curtiembre que poseemos", puntualizó el isleño.
Añadió que cada carnero en su época reproductiva se cruza con 35 ovejas. "Vale decir una oveja nos está dando un cordero punto siete con selección y registro de las mejores y eso es un número altísimo", esgrimió.
Una opinión similar sostuvo Julián Valenzuela, de la cabaña Cahuala, en la comuna de Chonchi, y cuya producción de genética es de la raza pool dorset, de origen australiano.
"Para nosotros ha sido una muy buena oportunidad el poder trabajar con la genética ovina, ya llevamos un par de años en esto. Hay un avance de la genética en Chiloé, se está trabajando muy bien en ello y es meritorio saber cómo estamos trabajando todas las cabañas donde estamos formando un núcleo de genética ovina en la zona", precisó el emprendedor.
La fuente además consignó que estas instancias como el Día del Carnero son interesantes porque contribuyen a que los productores puedan intercambiar sus experiencias e ideas de negocios.
"Como cabaña nuestro objetivo es netamente reproductivo, vendemos carneros, carnerillos y borregas, además de lana. En la actualidad contamos con 80 vientres y tres carneros, y estamos sacando alrededor de 130 crías por temporada, vale decir en promedio cada oveja nos está dando un cordero y medio", finalizó Valenzuela.
"El objetivo del Día del Carnero es que esta sea una vitrina para los productores de la provincia".
Rodrigo de la Barra,, director regional de INIA."
15 cabañas de productores de genética ovina existe en la provincia.