Pedro Bárcena González
Justo en los momentos en que la Seremi de Salud de Los Lagos amplió la restricción para el uso recreacional de playas a tres sectores de Chonchi por la presencia de la temida fragata portuguesa, esta falsa medusa desapareció del borde costero. Así lo comprobaron las autoridades marítima y sanitaria en la inspección realizada ayer en la zona.
El hallazgo de más de un centenar de ejemplares en Cucao, Chanquín y Huentemó durante la jornada del miércoles obligó a la emisión de una resolución sanitaria para proteger a la población de esta especie que en contacto dérmico accidental con los tentáculos (picadura) puede generar daños en la salud humana, ya sea con ejemplares vivos o muertos.
Por ello, como enfatizó la seremi subrogante del ramo, Sofía Torres, el instructivo buscó la recomendación de no bañarse ni realizar juegos en las playas afectadas, no tocar la fragata ya que son tóxicas y usar ropa y zapatos para caminar en la arena.
La ingeniera enfatizó que "tenemos un protocolo de actuación ante estos hallazgos", el cual se realiza en coordinación con la Armada y la red sanitaria. "Al momento de hacer estas prohibiciones se emite la resolución y se esperan 72 horas para evaluar la situación", aclaró.
Bajo este contexto, se aguarda hasta la inspección que se realice hoy y de no encontrarse el hidrozoo Physalia physalis, se podría levantar esta restricción.
Juan Luis García, fiscalizador de la Autoridad Sanitaria, estuvo este jueves en las playas chonchinas afectadas y comprobó la ausencia de esta peligrosa especie.
"Encontramos (el miércoles) 100 unidades en kilómetro lineal de fragata portuguesa. Hoy (jueves) veníamos a la verificación de su estado y nos encontramos con la sorpresa que por medio natural esta desapareció. Sin embargo, seguimos con una precaución para poder ocupar estos espacios para evitar el contacto dérmico", explicó.
Controles
El capitán de puerto de Chonchi, teniente Miguel Ángel Bravo, encabezó el último operativo de inspección y ratificó que hoy se realiza un nuevo control "para determinar si producto de la marea se fueron definitivamente (estos ejemplares) o nuevamente varan. Si no están, la Autoridad Sanitaria puede levantar la prohibición".
El oficial reiteró que están desarrollando los monitoreos, tomando la temperatura del agua y el sábado también se fiscalizará en terreno, para ver si se puede abrir la playa para el baño y actividades recreativas.
Por ello, la prohibición se mantendrá estas horas para cumplir con el lapso que estipula el protocolo de acción.
"Aumentamos los patrullajes en el sector y entregamos dípticos a los turistas, se incrementa la información para lugareños y visitantes para dar cuenta de esta situación y los riesgos al tener contacto con esta especie marina", aseveró el jefe naval, sumando que "se puede instalar señalética para alertar sobre la fragata, pero el escenario de hoy no lo se hace necesario", ante la ausencia natural de estos ejemplares.
Precaución
Más de 160 macheros trabajaban ayer en la playa de Huentemó. Se mostraban "tranquilos y esperanzados", como indicó Alberto Naín, presidente de la Asociación de Pescadores Indígenas de Chanquín, por la baja de la marea roja, aunque la presencia de la fragata portuguesa los inquietaba. Su retiro espontáneo les dio más calma. Eso sí, las medidas de seguridad tendrán que seguir para no exponerse a lesiones por el eventual contacto de una falsa medusa. "Los trabajadores deben tener cuidado, tal como lo expusimos en Cucao. Deben usar zapatos y ropa que proteja la piel", indicó Sofía Torres, seremi (s) de Salud, sumando que ante una "picadura" hay que lavar la zona con agua de mar, retirar con cuidado los restos adheridos a la piel y acudir a un centro de salud.