Genios y figuras. Así podría catalogarse tanto a Nicolás Castillo como a Bryan Rabello tras su tremenda actuación en el compromiso ante el Necaxa por la cuarta fecha de la liga mexicana. Ambos nacionales anotaron y comandaron la remontada de su equipo, que pese a comenzar perdiendo en el primer minuto del partido, terminó imponiéndose por 3-1 y con gran supremacía.

Manuel Iturra, Felipe Gallegos y Marcos González fueron titulares para los "rayos", pero poco pudieron hacer frente al dominio del elenco universitario, que en el segundo tiempo hizo valer su localía y se volvió amo y señor del encuentro.

Sin embargo, el pleito arrancó completamente a favor del cuadro del Necaxa, ya que a pocos segundos del pitazo inicial, Jesús Isijara recibió en el vórtice del área y sacó un zurdazo ajustado que se clavó en el ángulo, imposible para el meta Alejandro Palacios. Luego, todo empeoraría para Pumas. Su arquero tuvo problemas físicos y, a los 18 minutos, debió abandonar el terreno de juego siendo reemplazado por Alfredo Saldívar.

Era un partido complicado para los "auriazul". Hasta que Castillo agarró protagonismo. El ex UC luchaba a muerte cada balón y tuvo varios atractivos duelos con Marcos González e incluso un cabezazo suyo estuvo a punto de decretar el empate. No obstante, su búsqueda no tendría resultados en la primera parte.

Reacción

En cambio, en el complemento, el atacante nacional rápidamente abrió la cuenta a favor de su equipo luego de anticipar a la zaga del Necaxa y definir sutilmente. Corría el minuto 48. En tanto, Rabello de a poco se apropió del mediocampo y a punta de fintas y amagues empujó a los Pumas a la victoria, consiguiendo resultados a los 69. Pablo Barrera sacó un balazo de fuera del área que se metió en el ángulo inferior del arco de Marcelo Barovero.

Y ya en el final del encuentro, a lo 89', el volante chileno recibió un rebote en las afueras del Necaxa y disparó un potente y ajustado remate para decretar el 3-1 definitivo a favor de su escuadra.

En una épica batalla, Roger Federer superó en cinco sets a Rafael Nadal y se coronó campeón del Abierto de Australia. El suizo se mostró más eficiente y con mejor físico en los momentos clave para llevarse el partido por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. No se dieron tregua. Por tres horas y 38 minutos lucharon sobre la pista del Rod Laver.

El de ayer es el quinto trofeo que se lleva el helvético del primer Grand Slam de la temporada. El anterior había sido el 2010, cuando superó a Andy Murray, actual número 1 del mundo. Y sumó su 17 major en el palmarés personal. Además, recortó distancia ante Nadal. Ahora la estadística le favorece al español con 23 victorias contra 12 derrotas. A esto le suma que se convierte en el primer hombre en la historia en ganar cinco o más títulos en tres Grand Slams diferentes. Ha ganado el Abierto de Australia cuatro veces, siete veces Wimbledon, cinco veces el US Open y una Roland Garros.