Pedro Bárcena González
La secreta declaración de la víctima se constituirá en la pieza fundamental para esclarecer un caso de agresión sexual con una dinámica muy disímil a lo visto en la provincia. Se acusa a un operario de maquinaria pesada del ataque contra una mujer de 55 años de Chacao, por el cual arriesga 7 años de cárcel.
No se trata de las tradicionales embestidas a menores en un contexto de cercanía o familiar, sino de un hecho que se asocia al ejercicio de la fuerza. Una hipótesis que se sustenta en la versión de la vecina, quien llegó ayer con un bastón al Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se realiza el juicio por esta causa, y dio su testimonio detrás de un biombo y sin público en la sala.
Este confuso episodio se remonta al 6 de abril del 2014, cuando el acusado de iniciales E.P.C. (47) habría tenido relaciones sexuales con la pobladora. Por un lado, el Ministerio Público asegura que este acto fue propiciado de manera forzosa, mientras que la defensa explica que todo fue consentido.
El fiscal Jorge Raddatz recalcó que la mujer presenta un testimonio "consistente" desde el momento en que denunció los hechos en el Centro Comunitario de Salud Familiar de Chacao. Afirmó que ella visitaba la pensión que tomaba el maquinista oriundo de Chillán y que llegó a la Isla por faenas en los accesos del futuro puente en el canal. Se conocieron y se produjo el controvertido encuentro.
"El acusado ejerció la fuerza necesaria para inmovilizar a la víctima y accederla. No es necesario que ocurran lesiones, basta con la negativa de la víctima y una fuerza mínima para sustentar el ilícito", aclaró el persecutor.
Asimismo, el abogado enfatizó que la isleña vivía sola y se encontraba "desvalida", sumando a la fuerza un eventual aprovechamiento de cierta incapacidad motora de la afectada.
Junto a la versión de la mujer, el fiscal manifestó que se acreditará la participación del sujeto con la prueba pericial reunida, que incluye evidencia biológica recogida del sitio del suceso, y los otros 10 testigos que comparecerán en juicio.
Absolución
Por su parte, el defensor Hardy Grothe invocó la absolución de su representado, argumentando que no se pueden establecer los supuestos de una violación de adulto. "La declaración es incompatible a una víctima de agresión sexual. No existe coherencia en su versión y además no se constataron lesiones atribuibles a la fuerza propia que se alude como hipótesis acusatoria", acotó.
Asimismo, el profesional especificó en sus alegatos que la denuncia de la mujer fue tardía, dos días después de los presuntos hechos, considerando que vive a poco más de una cuadra de Carabineros.
En cuanto a la declaración inicial realizada en la Policía de Investigaciones por parte del imputado, el jurista reconoció que fue falsa. "Mintió por temor a perder su matrimonio y que los estudios de su hija -en la Escuela de Investigaciones- se vieran comprometidos por estos hechos", explicó.
La postura que defiende el abogado está centrada en las relaciones consentidas, señalando que fueron en tres o cuatro oportunidades, tras las cuales el acusado le pagaba a la vecina 5 mil pesos. Un escenario que describió el operario en estrado.
El juicio continúa esta jornada con la exposición del resto de la prueba en la sala presidida por la magistrado Loreto Yáñez.
Testimonio
El acusado reconoció que la víctima llegaba a la pensión que tomaba en Chacao y que le "insinuaba" que estaba sola y que no tenía problemas "para tener una relación". Enfatizó que acordó con la mujer la entrega de $5 mil cada vez que tenían encuentros sexuales. Además, dijo que la pobladora sabía que él era casado y que tras el último acercamiento, siempre en la casa de la isleña, no volvió a verla.