Secciones

Golpe policial saca de circulación más de 800 dosis de la temida pasta base

Dos hermanos que lideraban banda en Castro quedaron en prisión.
E-mail Compartir

Pedro Bárcena González

Un segundo golpe contra el tráfico de drogas con pocas horas de diferencia concretó personal del OS-7 de Carabineros de Puerto Montt en la capital provincial. A la captura de una pareja de convivientes se sumó ahora la detención de tres jóvenes, vinculados a la venta de la peligrosa y temida pasta base de cocaína.

El operativo que permitió desarticular una banda liderada por dos hermanos provenientes de Viña del Mar, pero con domicilio hace años en Castro, sacó de circulación más de 800 dosis de esta sustancia. Un trabajo de inteligencia que se extendió desde diciembre del año pasado y que "rompió" la tarde del viernes en la población Lautaro.

El despliegue de los funcionarios policiales se concentró en la calle La Antena, en la vivienda que ocupaban los parientes. Antecedentes recogidos de interceptaciones telefónicas y otras técnicas indagatorias permitieron establecer que los sospechosos mantenían en su poder una carga de droga que arribó en encomienda y que buscarían distribuir a consumidores locales.

De acuerdo a lo informado por el jefe del OS-7, el capitán Luis Morales, los moradores del inmueble "estarían dedicados a la venta y comercialización de sustancias ilícitas", ante lo cual se solicitó la orden judicial de entrada y registro que se materializó con apoyo de los uniformados castreños.

Aprehensión

En el procedimiento fueron detenidos los hermanos de iniciales F.V.A. (46) y J.V.A. (45), como también el isleño de iniciales A.B.S. (35). Además, se incautaron más de 99 gramos de pasta base, como elementos para su dosificación (más de una veintena de envoltorios de nailon y papel) y el teléfono celular en que presuntamente se realizaban los contactos para las transacciones.

Durante la jornada de ayer, se controló la detención de los sujetos, la cual fue ajustada a derecho como lo estableció la magistrado del Juzgado de Garantía de Castro, Alejandra Varas. También los jóvenes fueron formalizados por microtráfico.

La fiscal subrogante Gabriela Adrians entregó mayores detalles del caso en la audiencia, enfatizando que durante las diligencias se logró establecer el modus operandi empleado por los familiares. Aclaró que ambos "intercambian droga con sus clientes vía encomienda", la cual provenía tanto desde Santiago como de la Región de Valparaíso.

Bajo este escenario, la abogada recalcó que está fundada la existencia del delito y la participación de los hermanos, sumando que la libertad de ellos "constituye un peligro para el éxito de la investigación", ya que puede incidir en las pesquisas para conocer las redes asociadas a este grupo, ya sean clientes como proveedores.

Este fue el argumento base invocado por Adrians para sustentar su pretensión de prisión preventiva.

Oposición

Esta medida fue discutida por el defensor Juan Manuel Castro, quien la calificó como "desproporcionada", argumentando que "no hay un análisis de pureza para saber si se trata de pasta base de cocaína".

Asimismo, el jurista manifestó que la participación de los parientes en un microtráfico no está claramente definida, "solo hay conversaciones telefónicas en que se habla del envío de droga desde Viña del Mar a Castro. Sobre algún comprador en Castro solo hay un llamado, pero nunca se habló de droga", especificó.

Además, los imputados al contar con irreprochable conducta anterior y por la gravedad del hecho que tiene pena de simple delito, pueden optar a una pena en libertad. Por ello, pidió el arresto domiciliario parcial.

No obstante, la magistrado acogió la cautelar más gravosa. El otro imputado quedó con firma semanal en Carabineros de Castro y arraigo nacional.