Ayer comenzó el juicio por abuso sexual impropio en contra de un trabajador quellonino identificado con las iniciales S.H.C.Ñ. (53), luego de un proceso de investigación de más de dos años en que se indagó su participación en el delito por el cual la Fiscalía pide una pena de 5 años de cárcel.

En noviembre del 2014, la menor -en ese tiempo de 13 años- develó en la escuela básica donde estudiaba los ataques sexuales de los que habría sido víctima por parte de la pareja de una tía con la cual compartía vivienda en la ciudad puerto. Tras ello, personal del establecimiento realizó la denuncia al Ministerio Público de Quellón, iniciándose el proceso indagativo.

Luego de acogida la denuncia por el organismo persecutor, el fiscal de esa época, Rodrigo Valladares, tramitó una orden de detención en contra del presunto autor de los ultrajes, instruyendo a la Avanzada de la Policía de Investigaciones en esa ciudad la diligencia, lográndose la captura del ahora acusado ese mismo mes.

Posteriormente, la misma PDI realizó diversas pesquisas tendientes a corroborar los hechos denunciados por la escolar, a fin de formalizar al sindicado como autor de los ataques sexuales, lográndose recabar diversos testimonios.

medidas

Al mismo tiempo, el Ministerio Público tramitó una serie de medidas tendientes a brindar la protección necesaria a la niña, para resguardarla de su eventual agresor, entre ellas el abandonar la vivienda que compartía con la pareja de su tía, más aún cuando dentro de la formalización de la investigación solo fue decretada una medida cautelar de firma quincenal para el imputado.

Lo anterior, pese a que el Ministerio Público había solicitado la prisión preventiva para el sujeto por el riesgo que este revertía para la sociedad, la propia víctima y el desarrollo de la investigación, que en ese entonces fue fijada en un plazo de 120 días.

"Lo que está acusando la Fiscalía es un delito de abuso sexual contra una menor", recalcó la actual fiscal de la causa, Karen Rosas, detallando el parentesco entre la adolescente y el presunto victimario.

La abogada añadió que "conforme a la acusación de la Fiscalía, estos hechos habrían ocurrido durante varios años en la ciudad de Quellón, mientras la niña se encontraba residiendo en una misma vivienda con la persona actualmente acusada".

Confirmó también Rosas que la situación dramática por la cual atravesaba la menor al momento de la denuncia fue develada "a través del sistema escolar de la escuela donde estudiaba la niña".

Sobre la pena que está exigiendo el Ministerio Público, la jurista señaló que "nosotros estamos solicitando una pena de 5 años de presidio menor en su grado máximo", detallando que si bien el juicio partió ayer en el Tribunal Oral de lo Penal de Castro, este continuará el lunes.

exámenes

Durante la etapa investigativa de esta causa penal se realizaron diferentes diligencias para constatar la veracidad y gravedad de los hechos ocurridos, entre estas algunos exámenes médicos a la estudiante, de los cuales los ginecológicos revelaron que, por lo menos, no existiría violación, sino más bien relatos de la propia menor que apuntan a tocaciones de carácter sexual de parte del conviviente de su tía.

"Conforme a la acusación de la Fiscalía, estos hechos habrían ocurrido durante varios años en la ciudad de Quellón".

Karen Rosas, fiscal de la causa."