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Magistrado tomado de rehén por reo cuenta cómo escapó: "Hice como que me tropezaba"

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El juez Sergio Henríquez (38), quien el lunes 13 fue encañonado y usado como escudo por el reo Leonardo Azagra en su huida desde el Juzgado de Garantía de San Bernardo, en la Región Metropolitana, contó los detalles de cómo logró liberarse de su captor.

En entrevista con El Mercurio, aseveró que el interno ingresó a la sala de audiencia, lo apuntó con la pistola robada al gendarme que lo custodiaba, y lo llevó escaleras abajo, hasta el primer piso.

"A la salida de ese tribunal hay un peldaño en la puerta, y yo aproveché la oportunidad. Hice como que me tropezaba, me solté y me tiré al suelo", dijo.

"Ya en el suelo", continuó, "puse mis manos detrás de la cabeza. Después sentí un disparo (...). No recuerdo cómo me paré", expuso.

El juez está actualmente con licencia médica, con lesiones en sus rodillas y siendo atendido por la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos.

Azagra seguía prófugo hasta ayer en la tarde.

Nicolás Zepeda a la PDI: "Me dijo que hablaríamos al día siguiente"

Chileno relató a la policía su versión de la noche de diciembre en que desapareció la estudiante japonesa en Francia.
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Jonás Romero Sánchez - Medios Regionales

El último Día de los Enamorados fue especial para Nicolás Zepeda Contreras (26). El chileno investigado por la desaparición de su exnovia japonesa, Narumi Kurosaki (21), hizo su primera aparición pública en la Corte Suprema, en Santiago, donde fue notificado de la indagación de la justicia francesa y de la intención de extraditarlo.

Ese día, el Poder Judicial publicó la declaración realizada por Zepeda ante la Policía de Investigaciones (PDI), la cual cuenta su versión de la noche del 4 de diciembre, cuando la joven desapareció en la ciudad francesa de Besançon.

"Nos encontramos el día domingo 4 de diciembre por la tarde (...). Sorprendida, y llorando, nos abrazamos", testificó.

El chileno declaró haber tenido una cita con su expareja la noche de su desaparición y, luego, haberla acompañado hasta su departamento, ubicado en una residencia estudiantil, para "intimar".

Luego, aseguró el chileno, la joven le dijo que se sentía culpable, ya que ya tenía otra relación. "Por la madrugada, me pidió que me retirara para poder estar tranquila y que habláramos al día siguiente, pues me mostraría la ciudad personalmente", continuó.

"Yo me retiré por la salida inmediatamente disponible al frente de la puerta de su cuarto, la cual es una salida de emergencia. Al estar por fuera del edificio, y torpemente, revisando mi celular antes de comenzar a caminar, se me resbaló en celular hacía el arbusto y, en mi intento por buscarlo, terminé saliendo por ahí en vez de las escaleras que dan a la calle interior", apuntó.

El grito y la sospecha

Según han señalado testigos a la prensa gala, la noche de la cita se oyó un "grito desgarrador" provenir desde la salida de emergencia del edificio, detrás de la habitación de Kurosaki.

Alertada, una de las amigas de la estudiante le envió un mensaje, recibiendo una escueta respuesta donde aseguraba que había tenido un "problema con su pasaporte". Cuando la policía ingresó a la pieza, notaron que su notebook no estaba.

Aunque la joven permanece desaparecida (la policía ha dicho que está en "busca de un cuerpo") las pesquisas apuntan al chileno, quien retornó a nuestro país el 13 de diciembre.

En enero, Francia solicitó la extradición de Zepeda desde Chile, la cual fue rechazada por la Corte de Apelaciones, debido a "la escasa información disponible". De todas formas, el Ministerio Público designó a la fiscal Ximena Chong para llevar a cabo las diligencias del caso.

En el relato que hizo de la noche de la desaparición, Zepeda concluyó: "Pensativo, caminé esperando que Narumi me contactara, cuestión que no sucedió más".

4 de diciembre fue cuando se perdió el rastro de Kurosaki. Según Interpol, Zepeda volvió a Chile nueve días después.