Kilos de desperdicio y la falta de mantención de las bombas evacuadoras de agua taparon estos instrumentos que deben funcionar en la calle Dieciocho de Ancud ante una emergencia, provocando una nueva inundación de la arteria y de los locales comerciales que se ubican en ella.

Bastaron 15 minutos de intensa lluvia para que la céntrica arteria volviera a parecerse al canal de Chacao, solo que lo que flotaba no eran transbordadores sino basura que brotaba como piletas de chocolate desde los resumideros de aguas lluvias.

Como acontecía con los grandes temporales de antaño, los locatarios sacaron la peor parte, con sus negocios inundados con las aguas fétidas que salían de las cloacas, como otras tantas veces le ha tocado sacar a Jorge Haro, de la carnicería Ulloa, quien con escoba y balde premunido de una buena dosis de cloro debió limpiar luego de la emergencia.

"A las 9 y media yo ya estaba trabajando y comenzó a subir el agua", advirtió el trabajador mientras mostraba las máquinas eléctricas del local que por precaución había elevado ya varios centímetros del suelo, para así evitar pérdidas materiales como en inundaciones anteriores. "Ya nos ha pasado cuatro o cinco veces lo mismo", apuntó.

Juan Aguilera, propietario del local de comida rápida Brisas del Mar, otro de los afectados, reclamó que "se vuelve a repetir lo de todos los años, que con la primera lluvia y en pleno verano se pueden ver los resultados, que nuevamente no se han limpiado las partes donde tiene que circular el agua y están todas las cámaras tapadas, que es una pega que tiene que solucionar la municipalidad".

Agregó el comerciante que "esto es algo que hay que supervisar antes, porque con la poca agua que cayó quedamos todos inundados y las máquinas, todas mojadas, y la unidad de emergencia llega recién después de una hora y media. Si pasó esto en verano, ¿qué va a pasar en invierno?".

flotadores

Al llegar el personal municipal que comenzó a destapar las cloacas, inmediatamente comenzaron a flotar una serie de desperdicios de dudosa procedencia, obviamente parte de la causa del problema.

Más tarde, al revisar las bombas instaladas para sacar el agua ante las inundaciones, los efectivos se dieron cuenta que estas simplemente no funcionaban, producto de kilos de bolsas de plásticos atascadas en los motores.

"Los desagües de aguas lluvias están tapados con basura que impide que el agua circule libremente", señaló el administrador municipal, Alexis Latorre, quien comandó los trabajos. "Esto tiene que ver con la limpieza que debiera ser parte de la cultura y también con una mantención permanente, que es lo que vamos a comenzar a hacer", reconoció.

La fuente advirtió que "en esta oportunidad, yo diría que esto no tiene que ver con el canal La Toma, sino principalmente con la limpieza que debiera existir también por parte de los locatarios, porque acá hay basura que son especies que ha tirado la gente".