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Castro se transforma en capital de los mochileros indeseables

No todos los visitantes son molestos, pero hay algunos que causan rechazo. Ya hubo un inédito turbazo en un supermercado chilote. Lugareños y buenos turistas sufren por gente que inunda espacios públicos y privados pidiendo dinero, cigarros y comida a destajo, a veces de mala manera, y pernoctando en plazas, cerros e incluso veredas, a pesar de la campaña provincial de la Gobernación, municipios y las policías para no acampar en sitios no establecidos.
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Gabriela Mayorga Oyarzo

Un rechazo generalizado y un claro malestar, expresado sobre todo través de las redes sociales, ha producido la presencia masiva en las últimas semanas de algunos visitantes en la ciudad de Castro. Muchos de ellos que instalados en la plaza de armas han aprovechado el espacio para realizar distintos tipos de actividades e incluso pernoctar. Pese a que la Gobernación Provincial de Chiloé dispuso medidas claras en torno la prohibición de instalarse en dicho lugar, ha sido evidente en los últimos días la violación de esta instrucción.

Si bien no se trata de todos los mochileros que arriban a la zona, la presencia de algunos de ellos ha molestado también en otros espacios públicos de la zona e incluso privados. Y aunque la lluvia los ha dispersado, no deja de ser un problema que inquieta a los vecinos, que han presenciado un aumento de basura, la frecuente petición de dinero, cigarros y comida, incluso de mala manera, entre otros hechos que también alarmaron a las autoridades.

El gobernador de Chiloé, René Garcés, reconoció que hubo que intensificar las fiscalizaciones esta semana ante el aumento notorio de personas que llegan sobre todo a la Plaza de Armas de Castro y sus inmediaciones y, por lo mismo, aseveró que se está aplicando "tolerancia cero" ante este tipo de situaciones. Eso, a pesar que en la noche previa al acto aniversario de la capital provincial se vio a gente acampando al lado del monumento de los héroes.

"Habíamos mantenido un clima bastante tranquilo, pero se nos volvió a desordenar, y desde el martes hemos solicitado a Carabineros su intervención más fuerte. Sacando a las personas que no entienden lo que significa una plaza pública, hemos tenido complicación con los mochileros, así que queremos generar tolerancia cero y hemos reforzado este trabajo de fiscalización", sostuvo la autoridad provincial.

Igualmente, el representante del Ejecutivo mencionó su preocupación por el aumento de puntos de venta en el principal paseo cívico de Castro, donde incluso funciona una feria artesanal. "Tenemos muchos puestos de comida, hoy (ayer) hablamos con la Autoridad Sanitaria y muchos no cumplen con los requisitos básicos de seguridad para las personas y eso es otra cosa que tenemos que hablar con el municipio, y eso no es menor", consignó.

comerciantes

Para la Cámara de Comercio, Turismo e Industrias de Castro, esto es también un tema de inquietud. Sin embargo, como explicó su presidente, Julio Candia, el tema se planteó al alcalde Juan Eduardo Vera recién asumida su gestión, oportunidad en la que se expuso la instalación de señalética en el espacio público, lo que -a su juicio- evitaría situaciones como las que se han visto en las últimas semanas.

"Le hicimos ver que no bastaba con la disposición de la Gobernación de no permitir establecerse en la plaza, sino que sugerimos que era bueno poner distintivos, letreros de no acampar, para que la gente se diera cuenta de que allí no es posible instalarse. Falta información de parte del municipio. A lo mejor no faltaría el que los saque (los letreros), pero para eso están los inspectores municipales", recalcó el empresario.

Sumó que su gremio espera volver a reunirse con la autoridad comunal, con el fin de que puedan disponerse esta y otras medidas para la próxima temporada estival. "Una vez que pase el verano, tenemos solicitada una reunión con el concejo municipal por este tema y por la proliferación del comercio informal, queremos plantear de nuevo la necesidad de señalética", insistió.

Uno de los episodios que gatilló que se intensifiquen las fiscalizaciones fue un "turbazo" ocurrido el lunes en el supermercado Brújula Market, que terminó con el jefe de seguridad del local con lesiones de consideración, y en el cual un grupo de mochileros estuvo implicado.

El administrador del negocio, Ricardo Rodríguez, cree que este hecho sirvió para despertar la atención de las autoridades y policías. "No podemos hacer mucho en cuanto a la seguridad, ahora estamos con algo de miedo, pero no podemos estigmatizar tampoco a todos los mochileros. Pedimos más control pero la idea es que se empadrone a quienes llegan a la Isla. Y que se exija que vayan a pernoctar a lugares autorizados, porque hasta duchándose se han visto en la plaza", expuso el comerciante.

En efecto, un video subido a redes sociales muestra claramente tal acción en la Plaza de Armas de Castro.

Otra situación se vivió en el mall de la capital provincial, la cual fue expuesta en Facebook, específicamente en el grupo Avisos Castro, donde una mujer relató su desagradable experiencia, cuando mientras comía un mochilero le pide un trozo de pan, y más tarde otra persona se le acerca solicitándole nuevamente comida.

"Lo peor es que juntaban restos de helado que deja la gente... restos de bebida y comían como si nada... Si ya es molesto que no dejen caminar pidiendo plata... es inconcebible que lo hagan", contó Yohanna Betzabé Guzmán Guzmán en la red social.

Sobre el panorama, el concejal Julio Muñoz (DC) observó que es necesario reforzar las coordinaciones entre el municipio local, la Gobernación y las policías. "No puede ser que se vea violentada la gente de Chiloé por este grupo de personas. Entiendo que hay mucha gente que no pertenece a lo que ellos hacen, pero hay grupos que se hacen llamar mochileros que efectivamente provocan daños", apuntó.

"Efectivamente, más allá de poder hacer la notificación tenemos cuatro inspectores municipales, un número reducido. Pero si complementamos esfuerzos entre municipio, autoridad provincial y el orden público, podríamos velar para dar mayor tranquilidad", señaló el también jefe de gabinete de la Gobernación Provincial.

alcalde

Por su parte, el alcalde Juan Eduardo Vera (UDI) explicó que existe una ordenanza que no tiene las herramientas suficientes para controlar los hechos. "Eso se debe a las debilidades en los instrumentos locales. Nosotros estamos analizando la ordenanza que es muy débil y una vez que retornemos a las sesiones normales en el mes de marzo, el departamento jurídico trabajará en esa materia y tener una ordenanza que permita a Carabineros actuar como corresponde", vislumbró.

"No podemos tener instrumentos donde expongamos a carabineros a controles y después los mismos que se sienten afectados terminan denunciando a carabineros", esgrimió sobre este problema que sigue generando preocupación.