Ricardo Mundaca I.
El Hospital de Quellón se integró hace apenas una semana a la lista de establecimientos de la red pública en condiciones de ofrecer a sus usuarios laparoscopías. Esta técnica quirúrgica permite operar a nivel abdominal a los pacientes de una forma menos invasiva y, por ende, es de más rápida recuperación.
Sandra Suárez, médico venezolana, internista y anestesióloga, relata que desde hace un año, cuando arribó a la comuna, existía el interés de parte de las autoridades del centro asistencial en implementar este tipo de cirugías.
"Se estableció un cronograma de secuencias y protocolos para poder iniciar esto. Partimos con el área académica, vale decir a quienes íbamos a preparar, el tipo de cirugías, y a quien estaría dirigido en base a un estudio de la población, con la colaboración de los especialistas quirúrgicos y de mi área, que es anestesia, y las de enfermería", aclara la fuente.
Parte del proceso que se inició en mayo, incluyó una capacitación que se prolongó por un mes y medio, con clases de tres o cuatro horas diarias a las enfermeras, técnicos de enfermería de nivel superior e incluso matronas.
La fase final de esta preparación se hizo a través de videos de la parte práctica y la visita del personal quellonino a hospitales donde ya se encuentra implementada la técnica laparoscópica. Luego, vino la etapa de la implementación y equipamiento.
El cirujano Josban Sequera explica los fundamentos de la laparoscopía: "Es una técnica quirúrgica innovadora, considerada como Gold Standard, que significa que es el procedimiento que debe hacerse en el mundo, de hecho está en el primer lugar de los procedimientos quirúrgicos que antiguamente se realizaban a través de incisiones amplias, de orificios grandes".
Poco invasivo
Agrega el galeno que "ahora se realiza este procedimiento, que es mínimamente invasivo, lo que quiere decir que se hace a través de orificios muy pequeños, implementando cámaras y pinzas especiales que permiten operar viendo las estructuras anatómicas a través de pantallas".
En cuanto a los beneficios para el paciente, el cirujano señala que "esto se hace sin necesidad de hacer incisiones amplias, tajos grandes, como los llama la gente, lo que a su vez tiene amplias ventajas como una rápida recuperación del paciente, la disminución del grado de dolor postoperatorio y se acortan los tiempos de hospitalización".
Destaca también que el efecto estético es más favorable debido a las pequeñas incisiones que se realizan.
Otro efecto beneficioso para los pacientes es que las curaciones son más simples, por tanto disminuyen los riesgos como eventraciones, hernias post cirugía, los sangrados y las infecciones por tratarse de orificios más pequeños. Al haber menos sutura y una menor invasión de los tejidos, estos responden mejor y los pacientes evolucionan más rápido, concluye el médico tras fundamentar los beneficios de esta técnica que debuta en el hospital de Quellón.
Actualmente en el establecimiento hay cinco médicos que están realizando cirugías laparoscópicas. Dos de estos son gineco-obstetras y tres son cirujanos generales, lo que permite abordar ambas áreas, señala la doctora Vania Hernández, sub directora médica. Agrega la profesional que el equipo lo componen además dos anestesiólogos.
Durante la primera semana ya se habían realizado tres intervenciones con esta técnica; una ginecológica y dos apendicetomías, las que irán en aumento.
Equidad
Carlos Zapata, director del nosocomio, señala que "lo que se pretende con este tipo de cirugía responde a un principio de equidad. Nosotros en Chile, tal como lo ha planteado la subsecretaria, la ministra y la Presidenta, es que en el extremo sur, o en cualquier parte alejada de los grandes centros urbanos, las personas tengan acceso a servicios de salud en las mismas condiciones, en forma equitativa".
Finalizó el directivo enfatizando que "con la incorporación de este tipo de cirugía estamos respondiendo a eso y dándole a los quelloninos el derecho de operarse bajo las mismas condiciones que en otros lugares".
La implementación del equipamiento para operar con esta técnica quirúrgica en el Hospital de Quellón tuvo un valor cercano a los 160 millones de pesos, cifra que no incluye las capacitaciones del personal.