Secciones

[mascotas]

Recuerde poner atención a la dentadura de su mascota y siga estos consejos

Los perros no tienen manos como las personas, así que para ellos el hocico es necesario para ladrar, comer y tomar objetos. Cepillarlos y pasarles un dedal por los dientes, cuidar la alimentación y darles huesos, son consejos útiles.
E-mail Compartir

J. Romero y M. Seguel

Adiferencia de las personas, que utilizan la boca para comer, y las manos para tomar objetos, los perros necesitan del hocico para ladrar y alimentarse, y usan esa misma parte del cuerpo para agarrar su juguete favorito.

Esta polifuncionalidad muestra lo importante que es para los canes mantener un hocico saludable.

Es por eso que La Estrella preguntó a expertos cómo mantener la higiene bucal de las mascotas y conseguir que "sonrían" por mucho tiempo.

La alimentación

El cuidado de la dentadura parte por la alimentación. El veterinario Sebastián Jiménez plantea que "el sarro es una enfermedad que hay que evitar a toda costa en los perros y (...) sin duda que la alimentación es un factor importantísimo en la generación de sarro o tártaro dental".

Añade que "el depósito de sarro está influido por el tipo de alimentación, la raza, la edad y el estado fisiológico. Por ejemplo, en las razas chicas, como un Yorkshire, se genera sarro a menor edad. Y un labrador de la misma edad, a lo mejor, no tiene tanto".

Mientras, la veterinaria Marie Elise Wegmann, docente de la escuela veterinaria Universidad del Pacífico, afirma que "antes se pensaba que la comida de casa provocaba la acumulación de sarro", por lo que se recomendaba dar pellets a los animales.

"Algunos estudios dicen que hay perritos que acumulan tártaro dentario, y otros que no. Otras investigaciones sostienen que la alimentación no influye en eso. Yo pienso esto último", agrega.

Plantea que "tengo casos de pacientes que son hermanos, que viven en la misma casa y comen lo mismo, y uno acumula tártaro dental y el otro no. Aparentemente, tiene que ver con el PH bucal de cada perro".

Huesos para roer

Otro factor a considerar para cuidar la dentadura su mascota es darles con frecuencia huesos o bien juguetes especiales para que puedan roer.

En el caso de los huesos debe evitarse que sean de pollo o bien de cualquier otro animal de huesos muy delgados, ya que pueden formar astillas que generen cortes y sangrados internos en su mascota.

Al respecto, Sebastián Jiménez dice que "los huesos ayudan un poco, por una acción mecáncia. Hay huesos que son de cartílago o de cuero de vaca y que, al morderlos, logran remover un poco de sarro. Ahora, ayudan un poquito, pero no son la solución".

El cepillado dental

El veterinario plantea que los huesos son sólo una ayuda, ya que "el cepillado casero o el dedal, siempre serán la mejor opción".

Sobre este punto, la veterinaria Marie Elise Wegmann plantea que "el cepillado ayuda a que no se genere el tártaro. También existen enjuagues bucales, hechos en base a clorhexidina, que se pueden aplicar en spray, dos o tres veces al día. Además hay unas galletas (que se compran en el supermercado) que ayudan a la limpieza del tártaro".

El tema, enfatiza, es que "hay perros que van a dejar que les limpies lo dientes, y otros que no".

Por eso recomienda "acostumbrar a la mascota desde pequeña. La idea es hacer que ésta no sea una experiencia traumática. Para ello, se puede empezar con cepillados breves, de 30 segundos a un minuto, pero por muchas veces en el día, hasta que se vayan acostumbrando".

Añade que "las gasas pueden ser útiles. Los mejores cepillos de dientes que he visto son esos dedales, donde uno le mete el dedito, y le haces un suave cariño, un masaje".

Supervisión médica

En caso de que el perro no acepte el cepillado, es importante tratar el punto con su médico veterinario.

Jiménez resalta que "es conveniente hacer los detartrajes (procedimientos para remover la placa bacteriana y cáculos dentales) una vez al año, o cada vez que se vea una acumulación de sarro".

"El peligro de esta acumulación es la gingivitis y, si no se toman las medidas necesarias, se pasa a una enfermedad periodontal, contaminación del hueso, y puede haber problemas en el corazón, riñón e hígado", recalca.

"El cepillado ayuda a que no se genere el tártaro dental. También existen enjuagues bucales, hechos en base a clorhexidina, que se pueden aplicar en spray, dos o tres veces al día".

Marie Elise Wegmann, veterinaria"


Frank, el guardián Edad: Ocho años.

"Frank protege la casa y nos cuida. Le tenemos mucho cariño en la familia, porque es nuestro único perro. Tiene su espacio y es uno más de nosotros", dice el ex futbolista y comentarista, Rafael Olarra, sobre su mascota, un Schnauzer que tiene desde que era un cachorro. "Es un guardián que, a pesar de ser muy chico, y está atento a todo", recalca. Rafael Olarra, ex defensa central y comentarista de radio La Clave y de Fox Sports. El ex zaguero de la "U", comenta que su perro es muy amable con los niños. "Se porta súper bien con mi hijos, aunque ellos, como son chicos, aún no lo saben tomar bien". Añade que, por ahora, no piensa tener otras mascotas. "Frank, nos ha funcionado súper bien en la familia", asegura.