Secciones

120 quelloninos dieron vida a talleres de verano que bajaron el telón

Cuentas positivas sacaron los organizadores de los seis cursos artísticos que se ofrecieron en el sur de la Isla.
E-mail Compartir

Ricardo Mundaca I.

Tras funcionar durante poco más de un mes concluyeron los talleres de verano organizados por el Departamento de Cultura de la Municipalidad de Quellón. El programa estaba dirigido a niños desde los 6 años hasta jóvenes de 18 residentes en la comuna.

Producto de la falta del Centro Cultural Futa Ruka Chilkatun, dañado tras el terremoto del 25/D, este año pudieron concretarse menos cursos que el 2016. De igual forma, seis talleres de diferentes disciplinas se realizaron en el Centro Educacional de Adultos (CEA). Estos incluyeron danza, teatro, pasacalles, teatro, dibujo y cómics, guitarra básico y avanzado.

Objetivo

Cristina Méndez, encargada de la oficina Municipal de la Juventud, recalcó que "la idea es cubrir los horarios que ellos (menores) tienen en el colegio. Como hay papás que trabajan es bueno que participen y así no estén viendo televisión o enfrascados en internet o en sus celulares" .

Los cursos se realizaron dos veces a la semana en diferentes horarios. Los monitores a cargo de impartirlos fueron Miguel Ángel Díaz, guitarrista local conocido como Cepe quien tuvo a su cargo los dos talleres de cuerdas. Karen Klassen fue la encargada de teatro y Nicole Miranda lideró el de danza.

El concepto de fondo, según indicó la funcionaria, "es que los niños que van a los talleres vean que no solamente es algo para pasar el rato, sino que pueden recibir una preparación que les permita en algún momento ampliar su horizonte para desarrollar y reconocer alguna vocación".

El taller de pasacalles tuvo como encargada a la docente del Liceo Rayen Mapu, Sandra Fuentes. En tanto, el profesor de artes plásticas y jefe de UTP del Liceo Paulo Freire, Reinaldo Zenteno, desarrolló el taller de dibujo y cómics.

La iniciativa comenzó con unos días de retraso, debido a la contingencia que afecta al Futa Ruka Chilkatun, partiendo los talleres la segunda semana de enero, finalizando el viernes recién pasado en una ceremonia que tuvo como escenario el salón del Colegio de Profesores.

Previo al acto, los alumnos protagonizaron un pasacalle que partió en el CEA, que incluyó los juguetes de malabares y vestuario creados por los propios alumnos.

El balance tras cinco años es positivo, como señaló Cristina Méndez, "a pesar que mermó el numero de participantes producto de la limitación que debimos imponer por falta de espacio, al no tener disponible el Centro Cultural que contaba con 220 butacas y podíamos funcionar para muchos más niños", enfatizó.

Sumó la actriz que "el éxito logrado por los talleres se debe en gran medida a la calidad de los monitores, todos grandes profesionales".

Los fondos que permitieron llevar a cabo la actividad para más de 120 niños provienen de la propia Municipalidad de Quellón y ascienden en alrededor de 2 millones de pesos.