Pedro Bárcena González
El tiempo y lugar de la internación que deberá cumplir un joven con esquizofrenia paranoide fueron las materiales centrales del debate que comenzó ayer, relacionado al parricidio de un vecino del sector Cancha Rayada de Castro. El acusado arriesga permanecer 15 años y un día en un recinto siquiátrico por matar con reiterados golpes de hacha a su padre.
En el Tribunal Oral en lo Penal de la capital chilota se inició el análisis de la medida de seguridad contra el obrero de 39 años, confeso del asesinato de Heraldo José Nayán Hernández (62), ocurrido la madrugada del 26 de enero del 2015.
Bajo el resguardo de tres gendarmes arribó a la audiencia el hijo de la víctima, quien mantuvo silencio ante la sala presidida por el magistrado Claudio Ayala. Incluso, abandonó al lugar al momento de la exposición del médico legista Jesús Blanco, para evitar una crisis ante la exposición de las fotografías del occiso, quien sufrió 22 lesiones contuso-cortantes producto de esta agresión.
El fiscal Enrique Canales detalló que la enfermedad del joven está acreditada y diagnosticada desde que tenía 16 años. Además, recalcó que antes del hecho estuvo internado casi 20 días.
"Esta persona puede darse cuenta de factores gatillantes a sus crisis, los cuales se enfocaban casi siempre en el excesivo consumo de alcohol de su padre y la violencia intrafamiliar que este cometía. Un escenario que se repitió y lo llevó a hospitalizarse en Castro", acotó el persecutor.
Sin embargo, en una decisión que cuestionó el abogado, "fue dado de alta, apareciendo nuevamente estos detonantes que se manifestaron en una ideación homicida respecto a su padre, que se concretó con lo sucedido".
El profesional fue claro en señalar que debido a esta dinámica existe la "necesidad" de decretar una medida de seguridad, en especial, considerando que "el sistema de salud mental del Hospital de Castro no pudo hacerse cargo en cuanto a la observación y control de la enfermedad de este joven". Invocó que a través de una orden judicial permanezca internado.
Por su parte, el defensor Mauricio Díaz expresó desde el inicio de su alegato que no va a contravenir los hechos fácticos del caso, que están acreditados por la confesión de su representado y las pericias policiales. Igualmente, recalcó que la inimputabilidad tampoco sería motivo de discusión, "ya que está comprobada con los informes médicos", acotó.
Apoyo
Junto con coincidir con el Ministerio Público, en relación a que "el alta del joven por parte del hospital fue dada equivocadamente", debido a que las ideas suicidas y homicidas como alucinaciones persistían en el joven al ver a su papá bebiendo, el abogado invocó que la medida de seguridad no abarque tanto tiempo.
Es más, el jurista manifestó que "esta internación puede cumplirse en los servicios de salud de Castro porque acá se encuentra su red de apoyo y los profesionales que lo han tratado desde adolescente".
Esta solicitud será analizada por los sentenciadores, tomando en cuenta los datos entregados ayer por tres peritos y seis testigos, como también la prueba documental que hoy se presenta en la sala.
Cuidados
Con extrema atención se está desarrollando el juicio oral contra el joven que enfrenta cargos por parricidio. En la audiencia cuenta con la representación del curador ad litem Yerko Yáñez, quien ha velado por sus derechos, al igual que su defensor. Ambos procuraron que no estuviese esposado en la sala y que no viera las imágenes de la autopsia de su padre.
"Puede darse cuenta de factores gatillantes a sus crisis, (en este caso) asociados al consumo de alcohol y violencia de su padre".
Enrique Canales, fiscal de la causa."