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Queilen: piden solución por alta presencia de sodio en el agua

Expertos analizarán los puntos de captación para evaluar de dónde provienen la alta concentración de compuesto. Autoridad Sanitaria descartó la manipulación humana y se presume la presencia de depósitos de minerales en la tierra.
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María Eugenia Núñez G.

Agua con una alta concentración de cloruro de sodio que impide su normal consumo es el escenario que enfrentan desde junio del año pasado, una parte importante de la población de Queilen urbano.

El problema que fue tratado por las autoridades comunales y regionales en una sesión extraordinaria del concejo municipal expone que esta situación radicaría en dos punteras de uno de los dos estanques que proveen de agua al poblado, servicio que es entregado a través del Comité de Agua Potable Rural (APR) de Queilen y no empresa concesionaria.

De acuerdo a los análisis efectuados por la Autoridad Sanitaria, "la influencia cíclica de las mareas no es un factor que afecte en la concentración de cloruro en las punteras denominadas nuevas o antiguas y, más bien, podría tratarse de una condición natural del sector, por ejemplo, la presencia de algún tipo de depósito mineral halita (sal de roca)".

El muestreo efectuado por este organismo señala que la concentración de cloruro de sodio en el agua cruda en las punteras nuevas fluctuó entre 528,4 y 616,6 miligramo por litro, bastante altas, considerando que la concentración de cloruro permitida como límite máximo es de 400mg/l. En tanto, en el mismo monitoreo las punteras antiguas marcaron entre 196,7 y 315,5 mg/l.

"Detectamos presencia de cloruro en el agua en junio del año pasado luego que el hospital tuviera un problema de abastecimiento de agua; luego comenzamos un estudio en noviembre, lo que fue informado al Comité de APR (de Queilen), al Servicio de Salud y entes correspondientes", mencionó Cristian Araneda, jefe provincial de Autoridad Sanitaria.

El veterinario además recalcó que "el aumento del cloruro en el agua no es por causa de intervención humana, no está asociado a un proceso de manipulación".

Al respecto, Marisol Ramírez, presidenta del Consejo Comunal de Salud, indicó que su organización realizó en su minuto las denuncias respectivas, considerando, entre otras cosas. que "muchos vecinos nos manifestaron este malestar, no solamente respecto al sabor del agua; también de la cantidad de cloro que presenta y porque además deben comprar agua envasada para beber, a lo que se suma que artículos como calefón, termo caño, hervidores eléctricos se han visto dañados producto del cloro y la salinidad".

Medidas

Ante este escenario, autoridades locales y regionales se reunieron este miércoles a fin de concluir acciones que pueda ir en dirección de una solución definitiva.

Entre los acuerdos tomados está el realizar un estudio que determine las causas del por qué el agua sale evidentemente salada, buscar nuevos lugares de captación de agua dulce o ver una máquina desalinizadora.

"Se le solicitó a la directora regional de Obras Hidráulicas realizar un diagnóstico en conjunto con profesionales de Essal, el propio Comité de Agua Rural y la Dirección de Obras Municipal, que detalle lo que estaría originando este problema y de esa forma poder determinar los pasos a seguir, en donde no se descarta la realización de un proyecto que de solución a esto", afirmó el alcalde Marcos Vargas (DC).

La fuente sostuvo que con este informe en mano se reunirá la próxima semana con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y el subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Ricardo Cifuentes.

"Vamos a contarles de esta problemática. Quiero recalcar que estamos como municipio muy preocupados y que, por lo mismo, no descansaremos hasta que esto se solucione definitivamente", acotó el edil.

Desde Obras Hidraúlicas (DOH), su directora regional, Bárbara Astudillo, ratificó la visita de expertos de esta repartición a la planta de agua potable.

"El objeto es ir al punto de captación y hacer una evaluación preliminar de la situación y poder definir acciones que quizás puedan implicar una nueva obra o una modificación del manejo de la captación", precisó la profesional.

Ventas

Por otro lado, la salidad del agua potable ha disparado la venta de agua envasada en el comercio. A modo de ejemplo, en el mercado particular Norma Vargas se venden al mes 200 bidones de 20 litros del producto Manantial, además de otros 200 litros más de agua Benedictino, más las botellas de uso personal, de litro y 1,6 litros de otras marcas.

Vecinos exponen sus argumentos


Marcela Torres, comerciante

"Este problema se arrastra desde hace meses y aún no hay una solución, como vecinos debemos consumir agua envasada y resulta que no todos pueden hacerlo por su costo; entonces, quién nos responde por ello, porque además de este gasto debemos sumar lo que nos cobra el APR", mencionó.


Andrea Vera, dueña de casa

"El agua sale salada, entonces ello nos tiene muy preocupados, más aún cuando hay niños y adultos mayores en las casas; por lo mismo es que tratando de no sentir tanto ese mal sabor hacemos jugos o compramos bidones de agua y a la comida se le pone muy poca sal", consignó la vecina.


Rosa Godoy, dueña de casa

"Como familia estamos trayendo agua de vertiente de Apeche para nuestro consumo, porque el agua que sale de las cañerías solo la usamos para cocinar, lavarnos y lavar loza, nada más. Lo que nos preocupa es que hay niños y debemos, cuando se nos termina el agua de vertiente, comprar embotellada", dijo.


Octavio Vera, pintor

"Ha sido bastante difícil el tema del agua porque no se puede tomar por lo salada que sale, llevamos tiempo reclamando y aún no hay solución y seguimos pagando el servicio que es deficiente. Por otro lado, he tenido que botar ollas y teteras que se han visto dañadas por la acción del cloro", apuntó.


Francisco Suárez, comerciante

"El agua no se puede consumir, solo la usamos para lavar y para la ducha, y para beber y cocinar usamos agua embotellada. Lamentablemente con la alta cantidad de cloruro de sodio se reventó el calefón por dentro y me vi en la obligación de adquirir uno nuevo para la casa", argumentó.

"Hemos pedido ayuda a la Universidad Austral y a laboratorios con el fin de tener una solución al tratamiento del cloruro en las punteras nuevas".

Walter Cárcamo,, administrador APR."


Walter Cárcamo, administrador del APR

"El problema del cloruro se detectó el año pasado con una muestra física y química, Hay dos punteras que son las que captan el agua de una de las dos plantas que tienen elevados los índices de cloruro y por ello es que es necesario saber de dónde radica aquello, por lo mismo es que se está trabajando", reveló.

10 meses llevan los vecinos de Queilen con este problema a cuestas.