Competencia pedalera ya piensa en el futuro tras cerrar su nueva versión
Voces coinciden en la dificultad y los estándares de seguridad de la cita, junto a la belleza del paisaje.
Una vez finalizada la Vuelta Ciclista a Chiloé, evento deportivo que mantuvo a los amantes de este deporte durante cinco días e involucró a seis comunas en su segunda versión, hubo espacio para el balance y tanto nacionales como competidores extranjeros pusieron una nota azul a la apuesta insular, con algunos matices, pero en la general los comentarios fueron positivos.
Quien habló desde una mirada técnica fue el comisario general de la prueba, Marcial Marchant, quien ha sido parte de las dos ediciones que lleva el certamen. El también árbitro nacional de ciclismo dijo estar conforme y, a su juicio, el proyecto creció "mucho" en esta oportunidad.
"A diferencia del año anterior, los avances son enormes: cinco días y seis etapas con una presentación para los equipos como en el Tour de Francia, guardando las proporciones. Siempre hay detalles, pero lo mejor en esta oportunidad fue la colaboración de las municipalidades.
Marchant cree que este fue un espectáculo deportivo y que se disfrutó en familia, considerando que debería mantenerse en el tiempo. "Se asemejó mucho a las vueltas ciclísticas de Chile de antaño, la gente en las calles y lógicamente esto motivó a los ciclistas. Y se van con una muy linda experiencia. Lo que sí que en la etapa de hoy (ayer) nos complicó el clima. El circuito era muy técnico con bajadas muy pronunciadas y por eso decidimos como organización no arriesgarlos, porque la última etapa se disputaba con los tiempos de la etapa anterior", justificó.
Una visión distinta pero coincidente en algunos aspectos entregó José Juan Pittaro, reconocido ciclista de Argentina en la década de los '70, y que en esta oportunidad se sumó a la competencia chilota como parte del staff técnico del equipo de Jácamo Skippy de Buenos Aires.
"Me gustaron las dos primeras etapas, fueron muy buenas el terreno en particular, en Argentina no existen estas condiciones. Hay algunas detalles que hay que mejorar, pero son mínimos, como tener una alternativa si el terreno es muy sinuoso para no perder el día", mencionó el trasandino campeón nacional en 1968.
En tanto, Pablo Haeger, organizador de la corrida, consideró que se estuvo al nivel de las expectativas. "Creo que estuvimos a la altura de lo que prometimos, muy conformes con todo y como terminamos en Castro. La Vuelta Ciclista llegó para quedarse y sabemos que esto tiene futuro y que sumaremos más equipos", arguyó.