Pedro Bárcena González
El testimonio de la víctima y la evidencia científica que se ha recopilado en los albores de la indagatoria se han constituido en argumentos suficientes para cautelar de la manera más férrea la indagatoria contra un anciano, sindicado como el responsable de los constantes ultrajes contra su propia bisnieta, en dos domicilios de la comuna de Castro.
En audiencia realizada en las últimas horas en el Juzgado de Garantía de la capital chilota se acreditó la legalidad de la aprehensión del sujeto de iniciales M.C.T. (71), después que personal de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) materializara una orden judicial de detención en la vía pública. Mientras cumplía sus labores como funcionario del aseo en el centro de la ciudad fue capturado por los detectives.
Por un par de meses avanzaron las diligencias desjudicializadas para sustentar la imputación contra el isleño. Después que la menor develara a su madre a mediados del año pasado toda la pesadilla que había sufrido desde el 2010, se concretó la denuncia y las primeras pesquisas hasta llegar a la formalización.
Como explicó el fiscal Javier Calisto, el trabajador fue encausado por los delitos de abuso sexual y violación impropia. Los primeros hechos se habrían extendido hasta el 2015, mientras que el segundo ilícito se enfocaría en un episodio de violencia registrado entre enero y febrero de ese mismo año.
El persecutor aclaró que "logramos recopilar informes médicos que comprueban las lesiones producto del delito más gravoso, lo cual se complementa con el testimonio de la menor", quien recién se empinaba por sobre los 6 años al momento de comenzar a sufrir estas aberrantes agresiones.
Por constituir un peligro para la seguridad de la víctima y su familia, como también por la penalidad asignada al delito y el grado de parentesco que tienen los intervinientes, lo que puede constituir un agravante, el abogado invocó la prisión preventiva, medida que fue acogida por el tribunal.
Oposición
La defensa representada por Nelson Troncoso se opuso a esta cautelar pidiendo una en el medio libre, argumentando que el anciano tiene irreprochable conducta anterior y que por el instante no existe una evidencia sustancial para acreditar los delitos y la participación.
"Existe solo la versión de la víctima que acusa a mi cliente por estos hechos", apuntó el jurista, sumando que pese a presentarse un informe del Servicio Médico Legal de Puerto Montt que concluye que la niña presenta himen desgarrado, "se requieren de diligencias complementarias para determinar las causas y factores específicos que llevaron a este resultado, que puede tratarse de alguna acción mecánica u otro evento", acotó.
En la entrevista que tuvo el defensor con el imputado este había reconocido su "inocencia". Igualmente, Troncoso explicó que en este caso "no se notifican supuestas amenazas u otras medidas típicas para impedir la develación". Bajo este contexto, analiza un eventual recurso de apelación en el tribunal de alzada para modificar la drástica precautoria por otra en el medio libre.
Diligencias
Dentro de las próximas diligencias que se solicitarían en los 60 días que se decretaron para el desarrollo de la indagatoria, se encuentra un informe de credibilidad del relato de la infante y el daño sicológico sufrido. Además, se aguarda por las conclusiones de los peritos policiales como el detalle científico forense de las huellas que habrían dejado las agresiones sexuales en la menor.