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Indagan eventuales delitos por el colapso

Menor y adulto que resultaron con serias quemaduras en el desplome del segundo piso de iglesia evangélica de Quellón serían hoy trasladados a Santiago.
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Eduardo Burgos Sepúlveda

A un centro especializado de la capital deben ser trasladados hoy dos de los ocho lesionados en el colapso del segundo piso de una iglesia evangélica en la ciudad de Quellón, ocurrido la tarde del viernes.

Se trata de un menor de edad, F.C.R. de 12 años, quien junto a una cincuentena de personas participaba en una asamblea de Viernes Santo en el local religioso de la congregación Iglesia del Señor Jesucristo, ubicado en el pasaje La Sirenita, casi esquina de calle Presidente Ibáñez, donde el comedor ubicado en el segundo piso de la construcción colapsó cayendo al nivel inferior, donde se preparaba comida.

Tal niño, al igual que un adulto, Raúl Sanhueza Navarro (29), ha permanecido desde el día del siniestro en el hospital Augusto Riffart de Castro. Ambos pacientes presentan cerca de un 30 por ciento del cuerpo quemado.

Otros seis afectados ya fueron dados de alta, luego de la constatación de sus lesiones y tratamientos ambulatorios en Quellón.

El preadolescente debe ser trasladado hoy hasta el centro asistencial Luis Calvo Mackenna, mientras que el joven también será conducido hasta la Región Metropolitana, específicamente al hospital de Urgencia Asistencia Pública, ex Posta Central.

labocar

Por la mañana de ayer y durante varias horas se mantuvo en el sitio del suceso el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), cuyos especialistas pesquisaron el templo buscando las posibles causas del accidente que pudo haber tenido peores consecuencias.

"Las conclusiones preliminares son que el colapso se debió a defectos graves en la construcción, en cuanto a la utilización de materiales, a la técnica utilizada, entre otras cosas", detalló la fiscal de la causa, Karen Rosas, quien indaga también eventuales responsabilidades penales en lo sucedido.

La abogada advirtió que aparentemente la construcción carecería de regulación por parte del ente correspondiente, ya que al solicitar la documentación a los responsables del edificio, estos no fueron exhibidos. "No contaría con los permisos ni con la normativa técnica", recalcó.

Rosas ahondó en la posibilidad de que exista algún tipo de delito: "Esa es la razón por la cual se está investigando, porque puede haber eventualmente alguna figura delictiva, en cuanto a alguna negligencia que provocó que estas personas resultaran lesionadas".

Respeto a los lesionados, la fuente comentaba ayer que "Carabineros me indicó que dos de los lesionados, los más graves, van a ser trasladados a Santiago, a centros especializados", refiriéndose al par de personas que resultaron con quemaduras de carácter grave en cerca del 30% del cuerpo.

Agregaba la fiscal que "yo sé que ellos están fuera de riesgo vital, pero con lesiones de carácter grave y con un pronóstico reservado, por ahora, en cuanto al tiempo de recuperación".

"(El edificio del accidente) no contaría con los permisos ni con la normativa técnica".

Karen Rosas,, fiscal de la causa."

Diligencias

Dentro de las diligencias pendientes, la fiscal Karen Rosas destacó que "están todas las que tienen que ver con la investigación policial, que tiene que ver con recabar todo lo relativo a la normativa de construcción y otras cosas", advirtiendo que "hasta el momento no se puede decir si van a haber personas imputadas, porque primero hay que determinar si hay delito y se le pueda atribuir autoría a alguna persona".

Recalcó la jurista que "yo no recuerdo alguna investigación por lesiones al colapsar alguna estructura", detallando que "aquí efectivamente pudiera haber algunas figuras penales, y eso es lo que tenemos que dilucidar con la investigación".

Sumó que el local, que inicialmente había sido cerrado por la autoridad tras el accidente, fue entregado a sus propietarios. Sin embargo, el municipio deberá determinar si es demolido, puesto que no reúne las condiciones de seguridad.