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Conozca los tips para ser un buen jefe y mantener los pies en la tierra

Hay dos formas de llegar a dirigir un equipo: desde fuera de la organización o desde el interior, por un ascenso. Para cada categoría, especialistas recomiendan tener ciertos cuidados y respeto con los empleados.
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Camila Infanta S.

Nadie nace jefe. Todos, alguna vez, pasaron por la práctica, hicieron el trabajo del último miembro de la cadena, quizás hasta sirvieron café y se ajustaron a que fuera otro el que tomara las grandes decisiones. Pero en muchas empresas, existe la posibilidad de ascender y algunos logran tener un pequeño, o gran, grupo de personas a su cargo. ¿Felicidad comprada? No, necesariamente.

Ser jefe posee ciertos beneficios, pero tiene muchos deberes y responsabilidades que, finalmente, pueden cambiar el clima de una organización.

Por ello es importante desempeñarse correctamente y seguir ciertos consejos que especialistas rescatan como fundamentales para ser un buen líder.

Macarena Salosny, directora de admisión de Smart Coach, dice que hay dos grandes categorías, cuando hay un jefe nuevo: el que llega de afuera y el que lo ascienden en la misma empresa.

El que viene de fuera debe interiorizarse sobre la cultura de empresa y, por sobre todo, conocer a los aliados estratégicos, que ojo, no necesariamente son los de cargos altos. "A veces puede ser incluso una persona que esté a su cargo, pero que lleve muchos años, que sea un líder innato y a quien es mejor tener cerca", acota la especialista.

Agrega que también es importante reconocer cuáles son los canales formales de comunicación.

"Algunas empresas son muy burocráticas y se necesitan aspectos formales, pero otras son más informales y tienen un grupo de Whatsapp o esos Facebook internos y la comunicación es mucho más horizontal. Si un jefe que llega dando otro tipo de comunicación extraña al equipo, termina por dividirlo", enfatiza Salosny.

¿Y si es un ascenso?

Aunque la especialista sostiene que es poco común, en empresas chilenas, que existan ascensos de la noche a la mañana, ya que los processo de contratación se conversan, lo importante para el nuevo jefe es identificar por qué fue escogido para el nuevo cargo y qué se espera de él.

"El beneficio, sin duda, es que ya conoce a los aliados estratégicos, por lo que se puede hacer una comunicación efectiva con el equipo", opina Salosny.

La directora de responsabilidad social corporativa & bienestar de Adecco, Suyin Palma, sin embargo, apunta que, en estos casos, se debe tener especial cuidado para no herir susceptibilidades en el equipo: "La comunicación del ascenso debería ser por un medio formal, en donde se reconozca el área de trabajo y no sólo se resalte el mérito individual".

Agrega que, individualmente, se debe realizar una autoevaluación, reconocer cuál es el punto más débil y conversarlo con el equipo para evitar futuros roces.

"Otro ítem fundamental es el tema del tacto. Una jefatura debe tener un buen trato con sus trabajadores, cuidar particularmente la crítica a los antecesores y asegurarse que acá no vengo a enseñarte, sino vengo a aprender", explica Palma.

Otro punto muy importante es saber que la jefatura no tiene que ver con hacer todo o creer que, si no lo hace él, no estará bien hecho: "Hay que aprender a delegar, pues, si no delego, no generaré las responsabilidades y el correcto funcionamiento de la organización".

Aunque puede parecer un punto más informal, la especialista aconseja que si una persona fue ascendida dentro de la organización no puede dejar, por ningún motivo, de hacer lo que hacía antes de ser promovido: "Si era parte de un chat, si iba a almorzar todos los días en grupo o participaba de salidas después del horario de trabajo, no puede dejar de hacerlo de un día para otro. Hay que entregarle el mensaje al equipo de que no se le subieron los humos. Uno entiende que los tiempos no son los mismos y es difícil, pero, si hay un cambio, debe ser gradual".

"Si iba a almorzar en grupo o salían después de la oficina, esto no puede cambiar de un día para otro. Hay que dar el mensaje de que no se le subieron los humos".

Suyin Palma, corporativa & bienestar de Adecco."

"Hay que identificar a los aliados estratégicos de una empresa. No necesariamente son los jefes, a veces son los que llevan mucho tiempo y son líderes".

Macarena Salosny, directora de admisión de Smart Coach."

si es jefe, conozca la lista de lo que no debe hacer

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No competir con sus empleados

El blog dedicado al marketing mclanfranconi.com dirigido, por el publicista argentino, Mariano Cabrera Lanfranconi, realizó una lista de las cosas que un jefe nunca debe realizar en su cargo. Una de las características que más llama la atención es la competitividad que puede tener un jefe. Aunque parezca extraño, hay jefes que compiten con sus empleados, lo que, además, lleva al segundo atributo: el ego. Un egocéntrico jamás podría ser un buen líder, pues siempre se pondrá delante de sus dirigidos, afirma.


Faltar al trabajo

Cabrera plantea, en la misma publicación, que un mal jefe asiste poco a su trabajo. Va en un horario diferente al resto, se toma licencias que el resto jamás podría y jamás se lo explica a nadie, total, él manda. Según Cabrera, un mal jefe es inhumano. "Más allá de trabajar en una empresa, las personas son seres humanos con emociones y hasta con situaciones complicadas en sus vidas. A veces es mejor que alguien, por ejemplo, arregle una situación complicada en su vida, para así no arrastrarla siempre a la oficina o al trabajo".


Dejar que el clima laboral se deteriore

Las consecuencias de tener un mal líder pueden terminar en deserción laboral o en la desmotivación generalizada de los trabajadores, ya que puede que sólo sigan en el lugar hasta encontrar otra alternativa. Además, asegura Cabrera, una jefatura mal llevada "nunca busca crear un buen ambiente para sus trabajadores. Desde la limpieza del lugar, hasta los insumos, recursos o inclusive la flexibilidad en algunas actividades, todo influye en las personas".