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"Hay un asesino suelto en Chonchi y mi hijo bajo dos metros de tierra"

La libertad del adolescente condenado por homicidio calificado caló hondo en la familia de la víctima. El papá de Fabián criticó fuertemente a todo el sistema al no encontrar respuestas por este alevoso crimen.
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Pedro Bárcena González

Cerró la puerta de la historia más triste de su vida. Una tragedia que golpeó fuerte en su familia por la pérdida de un ser querido, pero que continuó los azotes en el plano judicial. Manuel Olguín llora la muerte de su hijo y lamenta que su asesino esté libre. Un inexplicable escenario, como confiesa, posibilitado por un sistema penal que califica como deplorable.

Desde que Fabián fuese ultimado con alevosía el 22 de febrero del 2015, en un predio de la ciudad de Chonchi, sus parientes han sufrido una verdadera pesadilla. Primero, porque solamente se acusó a uno de los jóvenes que lo atacaron; segundo, porque el entonces menor de iniciales N.R.H.B. apenas fue sentenciado a 4 años de internación en régimen cerrado y, finalmente, porque este adolescente recuperó su libertad en menos de ocho meses tras el fallo.

"Lo que me molesta dentro de toda la rabia acumulada es que se burlaron de nosotros... la justicia, el tribunal, los abogados, el defensor, todos se burlaron de nosotros. Para qué hicieron tanto show y llegamos a esta instancia del juicio para que después de unos meses en un hogar de menores este muchacho regresara a su casa", expuso el progenitor del estudiante de ingeniería mecánica asesinado.

Fines

-Según el Juzgado de Garantía de Puerto Montt, los fines de la privación de libertad se cumplieron. ¿Piensa que el condenado está rehabilitado para dejar la internación?

-El informe social dice que está cambiando, pero lo hizo para que le bajen la pena, para que no lo sigan castigando. Este cabro no es tonto, sabe lo que hace y además está bien asesorado por la defensa.

-Dentro de todo proceso de reinserción está el arrepentimiento, ¿el joven tuvo algún gesto hacia ustedes?

-En el juicio y el proceso nunca expresó arrepentimiento, jamás pidió disculpas, ni su familia, nadie se acercó a nosotros. Todos saben que hizo esto a conciencia; entonces, este cabro haga lo que haga no se va a rehabilitar. Quienes estaban a cargo de la causa no quisieron darle un castigo. Este cabro se escuda que fue en defensa propia, tres puñaladas en la espalda por defender a un amigo.

Impacto

Manuel Olguín espera que el olvido pueda aplacar en parte la impotencia y decepción que generó esta decisión judicial de liberar al adolescente que le arrebató la vida a su hijo, "que estaba ayudando a una niña desconocida a la que estaban pegando y recibió las cuchilladas de manera alevosa", acota. Son sentimientos difíciles de aislar, más con estos nuevos golpes recibidos.

-Tras dos años del crimen de Fabián, ¿cómo se ha manifestado el impacto emocional dentro de su familia por estos hechos?

-Todo lo que avanzamos con mi familia tras la sentencia se perdió y volvimos al mismo sufrimiento... mi familia ya no cree en nada. Mi señora después de dos años recién fue dada de alta por el sicólogo, mi hijo dejó la universidad porque no pudo más por la pena. Yo estoy nuevamente amargado... porque confiamos en la justicia y mira como nos paga.

-Incluso, organizaron una campaña para dejar en evidencia este caso, ¿recibió mayor apoyo aparte de los cercanos a su hijo?

-Tuve contacto con diputados, como Daniel Farcas (PPD) y Gonzalo Fuenzalida (RN), que están en la Comisión de Justicia (ambos integran la delegación de Seguridad Ciudadana y el primero fue parte de la de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento) para las penas de menores, no hicieron nada. Los llamé y nunca me atendieron. Entonces qué sacamos, no ayudan y no sirven para nada. Las leyes están hechas para los delincuentes, con atribuciones, garantismos, beneficios. Además, se ve una incapacidad del Sename (Servicio Nacional de Menores) que no tuvo la responsabilidad de mantener un año a este cabro, que no se robó un dulce, mató una persona y anteriormente había tenido otros hechos delictuales.

-Con este escenario judicial, ¿cuáles son ahora sus sensaciones?, ¿la lucha emprendida se acaba?

-Están dejando libre a una persona que tiene antecedentes, que es un asesino. Él no ha hecho nada para merecer la libertad. Lamento que esta zona se esté llenando de delincuentes. Hay un asesino suelto en Chonchi y mi hijo bajo dos metros de tierra.

Primero tenía pena, pero ahora me agregaron rabia, impotencia y ganas de no vivir en mi país. Quien se va a hacer responsable ahora que está libre. Con esto yo termino todo acá, no volveré a Chiloé y espero cerrar este doloroso episodio que ha marcado la vida de toda mi familia.

Costos

Los costos no solo han sido emocionales y sicológicos en la familia Olguín Barriga. Tal como expresó el padre de la víctima fatal, la delincuencia, en definitiva, se transforma en una especie de negociado. "Le sirve a todo el mundo, al gobierno de turno, no hacen nada y esto lo demuestra. Yo gasté casi 5 millones de pesos en abogado, viajes, estadía y no conseguí nada. Mientras que a este cabro le paga el Gobierno un beneficio: 36 'lucas', y a mí quién me va a devolver un peso. Además lo sigue defendiendo el Estado... el parece que es la víctima y no nosotros", concluye.