Camila Espinoza López Medios Regionales
La española Gala Caldirola salió disparada del set del programa "Así somos", cuando se produjo el sismo 6,9 grados Richter que tuvo su epicentro cerca de Valparaíso, mientras su compañera, Yuli Cagna, casi se pone a llorar por el fuerte temblor.
Y es que, a pesar de que Chile es un país sísmico, para algunas personas resulta imposible mantener la calma y tiritan apenas perciben algún movimiento telúrico.
"Si estamos frente a una persona que reacciona eufóricamente frente a un temblor, primero que todo debemos buscar estar lo más tranquilos posible y orientar a esa persona a que está todo bien", dice Cristóbal Schilling, director del Centro de Hipnosis Clínica.
Dar Argumentos
El psicólogo destaca que se deben usar argumentos que den seguridad a quienes sufren con los movimientos sísmicos: "Lo primero es hablar con esas personas y mostrarles que, ante estas situaciones, no pasa nada mayor. Que el país está en condiciones de soportar sismos fuertes o, incluso, terremotos".
Otro consejo es preparar a las personas que son más proclives a sufrir pánico ante esta situación, en forma progresiva.
"Hay que enseñar a las personas, adaptativamente, a enfrentar los temblores y los terremotos. En los colegios existe la operación Deyse, donde justamente a los niños se les enseña qué hacer frente a una situación de emergencia. En teoría, lo mismo deberíamos hacer con las personas que presentan temores ante esta situación", dice el experto.
Sin cachetadas
El especialista añade que se debe contener a la persona que experimentan temor y evitar ser duros: "No sacamos nada con retarlos ni gritarles, porque eso va a agravar la situación".
En el cine y televisión, en muchos casos en que un personaje de la historia se encuentra desesperado, otra figura del elenco le da una cachetada para que se tranquilice, una técnica que no sirve de mucho, de acuerdo a Schilling, porque se generará más tensión.
En el caso de los niños
Claudia Badilla, psicóloga de la Clínica Ciudad del Mar, aconseja a los padres que, en caso de que los niños sientan mucho miedo ante situaciones de estrés como un temblor, no pierdan jamás el control.
"Hay que manifestar la preocupación por los hechos y emociones, evitando trasmitir desesperación y pesimismo. Hay que dar seguridad y contención física, como un abrazo, además de lo emocional. También, dar instrucciones certeras y mostrarles que, como adultos, hemos pensado en su seguridad", añade la especialista.
Mientras, Domingo Izquierdo, director del Centro de Atención Psicológica y Psiquiátrica de la Universidad Andrés Bello (UNAB), señala que la reacción que tengan los niños tendrá mucho que ver con la actitud de los padres ante los sismos.
Destaca que se debe contar con una planificación en emergencias, pero tampoco es bueno estar pensando constantemente en que se producirá un terremoto. "Hay que tener información clara que te ayude a organizarte, cómo qué tipo de artículos habría que tener a mano. Hacía dónde habría que evacuar. Manejar un kit de emergencia no está mal, siempre y cuando uno no viva en torno a la emergencia", concluye.
"Hay que tener información clara que te ayude a organizarte, cómo qué tipo de artículos habría que tener a mano. Hacía dónde habría que evacuar".
Domingo Izquierdo, psicólogo."