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Conductor héroe trasladó gratis a personas el día del temblor 6,9

Pasajeros le hicieron un reconocimiento publicando su identidad e imagen en las redes sociales. Ahora todos lo saludan y felicitan. Él asegura que fue un acto natural y desinteresado, y reconoce que se asustó harto con el remezón.
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Nicole Valverde S.

"¡Buena, Doctor Simi!", le gritan sus compañeros del Terminal de la línea 7 de la empresa de transporte de pasajeros Top Tur S.A. "¡Hasta el pasaje cobra más barato!", concluyen la talla entre risas.

Héctor Marín está próximo a cumplir 69 años. Tiene un gran sentido del humor y sobre todo muy buen carácter. Sabía que La Estrella andaba al asecho para conocerlo y contar su historia. Y cuando llegamos hasta la garita de Playa Ancha él nos esperaba en su lugar de trabajo: sentado al volante de la máquina.

Tremendo susto

El lunes 24 de abril, don Héctor iba en su recorrido habitual 705 Playa Ancha-Ibzen. Circulaba por la altura de avenida Pedro Montt con Rodríguez, en Valparaíso, cuando Carabineros comenzó a desviar el tránsito hacia Colón, debido al incendio del edificio de avenida Francia. Estaba en eso cuando comenzó a temblar. Fue el 6,9 Richter de magnitud.

"La micro se movía para todos lados. Y resulta que cuando empezó a sonar la sirena de tsunami la gente se bajó y salió arrancando... ¡Me dejaron solo en la micro!", relata el conductor.

"Y en ese momento pensé: ¿qué hago? Yo vivo acá en Playa Ancha, y me preocupé por mi señora porque ella también le tiene miedo a los temblores. En un momento pensé dejar la micro y arrancar también", reconoce entre risas. Y agrega: "Pero tenía los documentos, la plata y los boletos. Así que comencé a avanzar y subí por avenida Francia, porque la única posibilidad de devolverme a Playa Ancha era por la avenida Alemania".

El héroe de la tarde

Cuando por fin pudo llegar hasta la cintura de Valparaíso, don Héctor se dio cuenta de que había mucha gente en el camino. Muchos de ellos habían subido al cerro para resguardarse de la ola que nunca llegó.

"Primero no paré. Porque siempre hay gente que se aprovecha del pánico para robar y esas cosas. Pero en el camino vi un matrimonio de adultos mayores y les pregunté para dónde iban. Me dijo que a Playa Ancha. ¡Ah!, le dije yo, ¡súbase!".

"Más allá había una familia con niñitos chicos. ¿A dónde va caballero? ¡A Playa Ancha!... imagínese de dónde venían caminando para llegar hasta acá. Así que les dije a todos que se subieran. Las personas me querían pagar el pasaje y yo les decía que no, que yo iba asustado igual que ellos. ¡Y así fui recogiendo un montón de gente poh!".

Al llegar a Central, en Playa Ancha, la mayoría de los pasajeros rescatados por el conductor se bajaron. Fue ahí cuando uno de ellos le preguntó su nombre, y le hizo una foto con el celular.

Reconocimiento

En ese momento, Héctor Marín no tomó el peso de lo que luego gatillaría ese gesto desinteresado que tuvo hacia las personas en una situación tan compleja como la vivida por los porteños y porteñas tras el fuerte sismo que remeció la ciudad y la zona central del país.

Y una vez que dejó la micro en el terminal de la empresa Top Tur S.A. se dirigió a su casa para ver a su esposa, Rosalba Araya, quien estaba acompañada de su hija. Y fueron ellas quienes le informaron que su foto y su noble acción estaban causando revuelo en Facebook.

"Me llamaron hasta de Estados Unidos, porque yo tengo familia allá. Y ahora en la micro ando trabajando y la gente me queda mirando y me da la mano. Yo me siento contento porque lo que hice fue sin querer, sin interés más que ayudar a la gente", concluye el reconocido conductor del transporte público porteño.

TODA UNA VIDA TRABAJANDO

Hace tres años que Héctor Marín presta sus servicios a la empresa Top Tur S.A., pero hace aproximadamente 15 años trabaja como conductor del transporte público. Ha tenido una vida muy esforzada trabajando desde muy joven, cuando vivía en Concón, y realizó distintas labores en la empresa Lipigas. Desde esos años que no ha parado de trabajar. Tiene tres hijos y cinco nietos, quienes están más que orgullosos de que el patriarca de la familia esté haciendo noticia por algo tan positivo, y una acción tan bonita y desinteresada.