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Exigen justicia por crimen ad portas de cerrar la indagatoria

Familia de dentista colombiano asesinado en Dalcahue estuvo en Chiloé. Se entrevistó con el fiscal y conoció de los mismos amigos de la víctima detalles de la causa. Espera el máximo rigor contra el autor del homicidio calificado.
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Pedro Bárcena González

A un año de quedar al descubierto el horrendo crimen de un dentista colombiano en Dalcahue y ad portas del cierre de la indagatoria por esta causa que tiene a un imputado tras las rejas, la familia de la víctima estuvo en Chiloé. Una visita dolorosa, pero que les permitió a los deudos conocer los alcances del caso, información que alimentó su sed de justicia. Exigen la máxima pena para el responsable del asesinato.

La noche del 2 de mayo del 2016 fue encontrado con el rostro destrozado al interior de su hogar, Efraín Alvear Jaramillo (38). El odontólogo yacía en un baño de sangre a un costado de la combustión lenta de su casa ubicada en el pasaje El Bosque.

El joven falleció producto de los múltiples ataques recibidos con un hacha de mano en la cabeza. Un crimen que se le sindica a un buzo de iniciales J.L.B.H., quien fue formalizado dos meses después del hecho por el delito de homicidio calificado. Justamente, es hacia este hombre de mar donde están dirigidos los dardos de los cercanos al occiso.

"Considero que es el culpable y esperamos que no quede impune este vil crimen que cometió este tipo. Pediremos la máxima pena", apuntó Maira Jaramillo, madre del profesional foráneo, quien desde el 2008 estaba en la Isla.

La mujer llegó en compañía de dos hijos, con los cuales realizó una serie de trámites en Chiloé y pudo empaparse del sentimiento y relato de los numerosos amigos que dejó Efraín, tanto en la capital isleña como en Dalcahue.

"A través de los amigos que han estado presentes en las audiencias he podido conocer algo más del proceso", enfatizó la fuente, especificando que tuvo acceso a mayores antecedentes de la causa de parte de los abogados acusadores.

Paciencia

Pese a que el cierre de la investigación ha sido ampliado en al menos tres ocasiones, la familia colombiana tiene paciencia. Todos tienen claro que la necesidad de reunir la mayor cantidad de pruebas es fundamental para el objetivo que persiguen.

"Los procesos para que se hagan a cabalidad deben ser largos. Además, el homicida estaba pidiendo la reclusión domiciliaria, pero en la justicia chilena han puesto el empeño para que siga en la cárcel", relató Jaramillo, sumando que lo único que pide es que las leyes se apliquen, aunque también confía en la denominada "justicia divina". "Lo único que pido a los magistrados es que actúen y espero si Dios me da fuerza que pueda estar para el juicio", puntualizó.

En tanto, Jaime Alvear, hermano de la víctima y que por primera vez visitó territorio insular, se mostró sorprendido por todo el cariño que le tenían al odontólogo en Chiloé.

"Todos los amigos nos han hablado bien de él y nos han apoyado. Todos piden que castiguen a este tipo", señaló el pariente, agregando que este asesinato causó escozor en su poblado.

"Allá provocó impacto por la forma en que se dio el crimen. Además, a Efraín lo recuerdan muy bien, tal cual como se portaba acá se portaba allá... era una gran persona", explicó el joven.

Asimismo, el colombiano recalcó que esperan un castigo ejemplar, más allá que esto no pueda revertir el pesar por la pérdida.

"Es imposible que se olvide esto así nomás. Exigimos una pena justa, aunque esto no nos va a devolver a mi hermano, nos daría un alivio", concluyó Alvear.

Figura

Por su parte, el fiscal del caso, Javier Calisto, destacó el encuentro con la familia del dentista, el que permitió dar cuenta del estado de la causa. "Está próxima a cerrar la investigación, solo quedan algunos detalles que no harán cambiar el fondo de la prueba que se ha logrado recoger. Una situación que informamos a los parientes de la víctima", aclaró.

A su vez, el persecutor reafirmó que en ningún momento ha variado su tesis sobre la figura delictiva. "Se trata de un homicidio calificado con ensañamiento, el cual provocó alto impacto a nivel local", sostuvo, detallando que las penas por este delito parten de los 15 años y un día de cárcel. Una sanción que solo se conocerá tras el juicio que podría desarrollarse en agosto próximo.

Defensa

El defensor Filippo Corvalán espera que pronto se cierre la indagatoria -este viernes hay una audiencia programada en el Juzgado de Garantía de Castro para analizar estos fines-, en la cual cuenta con prueba para sustentar su tesis. Cuestionó la calificante, indicando que no existe evidencia contundente para sustentarla, como también recalcó que la prisión preventiva puede modificarse por el arresto domiciliario considerando la proporcionalidad y excepcionalidad que necesita la cautelar más gravosa para decretarse.

15 lesiones en la cara se constataron en la víctima tras la autopsia que se le practicó.