Embarazo de niña acreditó los ultrajes que cometió su papá
Prueba de ADN y el testimonio de la víctima fueron cruciales para que el depravado fuese condenado por abusos sexuales y violación impropia, perpetrados en Castro y Chonchi. Acusadores invocaron una pena de 12 años de cárcel.
Pocos casos demuestran tal grado de vulneración como el sufrido por una niña chilota, quien nació en una familia disfuncional, pasó casi toda su vida en hogares de menores y el poco tiempo que estuvo con su padre fue sistemáticamente ultrajada por este depravado. Una verdadera pesadilla que fue revivida en el juicio contra este joven, quien reconoció su autoría en las agresiones.
Los ataques se repitieron en al menos tres domicilios, ubicados tanto en Castro como en Chonchi. Así quedó establecido en el dictamen entregado en las últimas horas en el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de la capital chilota, donde la sala presidida por el magistrado Cristian Rojas acreditó la responsabilidad del sujeto de 39 años.
Los sentenciadores condenaron por abuso sexual infantil al obrero por las tocaciones contra la pequeña en fecha indeterminada del 2014, al interior de la casa que compartían en villa Chiloé, como también por las ocurridas los primeros meses del 2015 en el sector de Natri Bajo.
Además, se confirmó la autoría del acusado en el delito de violación impropia, también en carácter de continuado, por hechos registrados el 2015 en la localidad de Yerbaloza y en agosto del mismo año en Natri Bajo. En esa última ocasión, la menor que empezó a sufrir estas aberraciones desde los 12 años quedó embarazada.
Develación
Solamente gracias a su pronunciado estado de gravidez se logró la develación en este caso. Tras la denuncia comenzaron las indagaciones por parte de la Policía de Investigaciones y otros peritos que lograron conformar una base probatoria que fue reconocida por los jueces.
Es más, en el resumen del veredicto el propio juez presidente del TOP especificó que las conclusiones "se sustentaron fundamentalmente con la declaración de la víctima", como también de otros tres testigos, más funcionarios policiales que abordaron el caso, la intervención de una sicóloga que validó el relato de la ofendida y el informe comparativo de ADN, que corroboró la paternidad del imputado por el hijo nacido el 9 de mayo del 2016. Un antecedente primordial para acoger el agravante del parentesco.
Este abanico de evidencias fue valorado por el fiscal que instruyó la causa, Enrique Canales, quien detalló que esta "prueba de cargo fue suficiente para crear convicción en los magistrados", en especial, en los casos de abuso donde primó la declaración de la niña.
"Ella entregó un testimonio extenso, contundente y coherente. No tuvo contradicciones y dio la razón de cada uno de sus dichos. Describió tiempo y espacio de las agresiones, lo que fue corroborado por la sicóloga que descarta un relato falso o una incapacidad en el mismo", expuso el persecutor.
Asimismo, el abogado le restó credibilidad a la versión entregada por el acusado (ver recuadro), quien calificó solo como un "error" las embestidas sexuales contra su hija biológica. "Llevó a la niña de Castro a Natri Bajo para convertirla en su mujer", explicó, argumentando que con estas perversiones cosificó a la menor como objeto sexual.
Quántum
El representante del Ministerio Público solicitó una pena de 12 años de cárcel contra el hoy condenado, para la cual justifica como elemento a considerar la extensión del mal causado a la víctima.
"Sufrió un daño grave y permanente. La menor atentó contra su vida al quedar embarazada por su padre después de ser violada de manera crónica por dos años. Una situación que debe quedar reflejada en el reproche penal contra el acusado", estimó Canales.
El abogado querellante, Víctor Calisto, quien participó del juicio en representación del Servicio Nacional de Menores (Sename), manifestó que la institución siente de cerca este tipo de caso: "Estos delitos son dolorosos, por lo cual hemos tratado de proteger a la víctima".
Sin embargo, los esfuerzos parecieran en vano, debido al constante tránsito que ha tenido la menor en toda su infancia. Es más, fue calificada como "institucionalizada" por parte de los acusadores, debido a este mismo vaivén proteccionista que no la ayudó a estabilizarse en un hogar y menos a evitar los ultrajes de parte de su padre.
Justamente, estos ilícitos para el jurista del organismo con jurisdicción en la zona, están acreditados en su grado de desarrollo y su carácter de ejecución. "Se dan los presupuestos para corroborar que estos delitos fueron perpetrados de forma reiterada", acotó, sumando nuevos dardos contra el imputado, ya que apuntó que "debía siempre velar por el cuidado de su hija, pero no lo hizo".
Este profesional solicitó la misma pena del Ministerio Público, mientras que la defensa representada por Juan Manuel Castro, no desconoció la participación del joven en los hechos, sino que busca que se atenúe la sanción en su contra.
Atenuante
Una tesis colaborativa planteó el abogado durante el juicio que se extendió por dos jornadas en la sala ubicada en el sector alto de la capital chilota. La postura radica en acoger los antecedentes de la violación, aunque intentó que los magistrados absolvieran por los abusos.
"Solo existió el relato de la menor, no hubo testigos presenciales de estos ilícitos. Además, la sicóloga hizo una sola entrevista lo que no es suficiente para acreditar el delito", detalló la fuente, agregando que "las tocaciones se produjeron solamente previo a la penetración".
De igual forma, el defensor valoró la declaración entregada por su cliente en estrado, la que consideró "armónica" con la aportada en la Fiscalía durante la investigación de la causa. Este elemento constituye uno de los primordiales para invocar el concurso de la atenuante de colaboración sustancial.
Como describió el mismo Castro, al testimonio del obrero forestal que se dedicaba a cortar leña antes de quedar preso por este caso, incorpora otros argumentos para pedir una pena de 10 años y un día de reclusión, el mínimo del grado asignado por estos ilícitos.
"Esta persona se entregó ante la policía. Junto con reconocer su responsabilidad en la violación, voluntariamente se sometió a las pruebas para cotejar el ADN", expuso en sus alegatos el abogado, quien espera la lectura del fallo programada para este lunes para determinar si se toman nuevas acciones procesales, como un eventual recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt.
"Estos delitos son dolorosos, por lo cual hemos tratado de proteger a la víctima".
Víctor Calisto,, abogado del Sename."
Disculpas
"Voy a pedir disculpas una vez que salga de la cárcel". Así trató de desvirtuar parte de su declaración en estrado el obrero, al tomar la palabra al término de los alegaciones de los intervinientes. Además, el sujeto indicó que "estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad. Voy a pagar mi delito". Asimismo, dijo que se someterá a tratamiento sicológico "para tratar que mis hijos me perdonen".
282 días lleva en prisión preventiva el acusado por estos impactantes delitos.