Mauricio Muñoz Moreno

A su corta edad, el pequeño Vicente Fuentes Silva (9), quien vive en Castro, tiene claro que su pasión es la natación. Este chilote ha dado claras señales que sus condiciones son innatas, ya que desde el 2015 cuando se inició en la disciplina fue conquistando logros deportivos. Un proceso surgido por su paso por el taller de natación del Centro Polideportivo castreño y en la selección local, la que hoy se encuentra en receso.

Una voz tímida lo acompaña al también alumno del Colegio Carpe Diem, pero al momento de lanzarse al agua demuestra una energía y ganas de conquistar sus objetivos.

Desde que se lanzó a la alberca del Polideportivo los docentes notaron su habilidad y lo pusieron en un nivel avanzado, como detalla su padre Christian, quien se refirió a sus condiciones.

"En la escuela de verano del 2016 los profesores decidieron dejarlo entre los niños avanzados. Tras terminar sus cursos, quedó en la selección de natación de Castro bajo la dirección del docente Enzo Castro, siendo mi hijo su alumno más pequeño, ya que en su mayoría tenían 14 años y trabajó todo el año con ellos", aclaró la fuente.

La puesta en escena de sus capacidades llegó a mediados del 2016 al sumarse al campeonato provincial de natación donde demostró sus condiciones y luego, en el mismo certamen a fin de año, obtuvo primer lugar en croll y mariposa en 100 metros.

Sin embargo, sus mayores proezas se dieron este verano 2017 en la zona lacustre de La Araucanía, en el lago Villarrica. En enero pasado compitió en aguas abiertas, menores de 10 años, sobre una distancia de 750 metros.

"En su categoría solo compitieron tres niños y salió segundo, en la prueba que se dio una semana antes del Iron Kids", según manifestó su papá, agregando que el menor cerró su participación veraniega en febrero en Puerto Octay, sobre una distancia de 300 metros en el lago Llanquihue.

Práctica

El menor que gusta de competir en aguas abiertas está bajo la dirección del profesor Frank Cárdenas, con el que lograron cruzar el sector de la puntilla Ten Ten sobre una distancia de 1.500 metros, lo que demuestras sus capacidades.

La familia se ha propuesto seguir apoyando a Vicente pese a, como lo reconoce su mamá, Sara Silva, no hay espacio para él dado que no hay competencias para su edad en la región y en Chiloé. "La falencia que existe en Castro, a diferencia de otras ciudades es que no hay un semillero de nadadores entre los 6 y los 10 años, además que no hay una selección comunal", sostuvo.

El promisorio nadador dijo que seguirá practicando porque "nadar me entretiene y además es bonito y quiero que haya más niños en este deporte".

"En Castro, no hay un semillero de nadadores entre los 6 y los 10 años y no existe una selección".

Sara Silva,, mamá de Vicente."