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Condenan a buzo que atacó a su hijito a "dormir" en su casa

A una pena de 900 días de reclusión nocturna domiciliaria fue sentenciado el sujeto que agredió sistemáticamente a su familiar de apenas 6 años, en el sector Aguantao de Castro. Intervinientes analizan eventuales recursos de alzada.
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Pedro Bárcena González

Acercándose a los postulados de la defensa y desechando de plano el quántum como la forma de cumplimiento invocado por los acusadores, el Tribunal Oral en lo Penal de Castro decretó una pena de 900 días de reclusión nocturna domiciliaria contra el buzo que agredió sistemáticamente a su hijito, en el sector Aguantao de esta comuna.

El sujeto de iniciales J.A.V.M. arriesgaba 5 años de cárcel efectiva por su responsabilidad en el delito de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar en carácter de continuado, en perjuicio del niño desde que este tenía apenas 6 años. Una serie de agresiones con objetos contundentes, como una manguera de buceo, que se extendieron entre enero del 2013 hasta junio del 2014.

Sin embargo, los sentenciadores que ya habían descartado la reiteración de estos hechos tampoco acogieron la agravante de reincidencia específica por parte del hombre de mar, quien presentaba condenas anteriores por VIF. Por ello, el resumen del fallo entregado ayer por la magistrado Loreto Yáñez distó de ser mayormente gravoso.

Encierro

Tal como expuso la magistrado, la pena sustitutiva en favor del agresor infantil constituye "el encierro parcial en su vivienda del sector Aguantao", contando con "el control de un monitoreo telemático", consistente en una tobillera electrónica que será aplicada por el Centro de Reinserción Social de Gendarmería.

Asimismo, la jueza enfatizó que de ser quebrantada esta sanción, el resto de la sentencia deberá ser cumplida de manera efectiva.

Como accesoria, la sala judicial dictó la prohibición o suspensión de cargos y oficio públicos por el tiempo de la condena; como también las medidas alternativas especiales de no poder acercarse a la víctima o su domicilio por el tiempo de 2 años y la obligación del buzo de someterse a un tratamiento sicológico de control de impulsos e ira, por este mismo lapso.

La abogada querellante Vanessa Aránguiz, quien representó al menor por parte del Programa Reparación y Justicia, se mostró disconforme con esta resolución. "Más allá de la pena que se decretó, lamentamos la forma de cumplimiento. Pensábamos que podría ser efectiva, pero influyó que las condenas anteriores por VIF estuviesen prescritas", aclaró.

A su vez, la profesional que fue la única titular entre los acusadores que llegó a la audiencia de lectura de fallo, resaltó que "esperábamos que este tipo de delitos fuesen castigados de maneja ejemplar, puesto que no se puede agredir a los niños, menos de la forma que sufrió esta víctima".

Bajo este escenario, la fuente indicó que estudiará a fondo la sentencia para evaluar eventuales recursos. Una acción judicial que también está evaluando la defensa.

Así lo confirmó Filippo Corvalán, quien representó al hombre de mar en este juicio oral, agregando que se reunirá con su cliente, quien no asistió este viernes al tribunal, para analizar los pasos a seguir.

Indeterminación

Con respecto a este reciente dictamen, el profesional explicó que "se respeta el fallo", aunque no lo comparte. "Sostuvimos que existía indeterminación de las lesiones y de las épocas en que ocurrieron, lo que permitía establecer la duda razonable para absolver", enfatizó.

Sin embargo, la fuente fue clara en señalar que también hay conformidad por la valoración que realizaron los magistrados a sus argumentaciones para decretar una pena sustitutiva. "Todos estos antecedentes presentados fueron suficientes para que mi representado pudiese eludir la cárcel efectiva", concluyó Corvalán.

"Más allá de la pena que se decretó, lamentamos la forma de cumplimiento".

Vanessa Aránguiz,, abogada querellante, en la causa."

Violencia

Impacto causó el grado de violencia empleado contra el pequeño. Incluso, como indicó el abogado Milton Cuevas, uno de los querellantes, según un informe médico "estuvo en riesgo la vida del niño, quien sufrió un daño que es permanente". Hasta de un eventual parricidio frustrado habló el jurista, escenario que estuvo muy lejano a configurarse. En tanto, el menor que vive en casa de un tío en Castro espera que la pena quede ejecutoriada, mientras sigue luchando por dejar atrás esta pesadilla.

5 años de cárcel efectiva arriesgaba el hombre de mar por este delito continuado.