Ejército de Salvación se siente vulnerable tras robo
Sede de la entidad evangélica con más de 30 años en Ancud sufrió un robo.
Malestar existe entre los integrantes del Ejército de Salvación y sus beneficiados, luego que días atrás desconocidos ingresaran a robar al comedor comunitario que la entidad mantiene en Ancud y donde se alimenta una veintena de niños de escasos recursos.
El hecho no revirtió mayores consecuencias en el botín que se llevaron los antisociales, consistente en poco más de 15 mil pesos en efectivo y cerca de 10 mil pesos en especies, pero sí dejaron varios destrozos y una sensación de inseguridad en la administración del recinto, lo cual significará gastos en arreglos e inversiones en medidas de protección para evitar nuevos atracos.
Así lo confirmó el sargento del Ejército de Salvación con asiento en Ancud, Guillermo Miranda, quien explicó que "no fue tanto el robo, pero sí los daños y destrozos, al igual que la sensación de que ya no están respetando nada, porque nosotros atendemos a niños de la comunidad".
La fuente expresó que actualmente dan alimentación y acompañamiento escolar a más de 20 menores, pero que en la temporada estival suelen ser cerca de medio centenar y que siempre los recursos son escasos, por lo que cualquier pérdida es importante para la labor que realizan.
Agregó que "rompieron ventanas y puertas que tuvieron que forzar para ingresar, y esa noche estábamos durmiendo y como había viento y lluvia no escuchamos nada".
"Nosotros nos sentimos ahora más vulnerables, a pesar que la gente acá conoce nuestra obra y la respeta, ya que estamos hace muchos años y nunca había pasado nada de este tipo", reflexionó Miranda, precisando que entre otras inversiones y gastos ahora la institución va a tener que cambiar una ventana completa y poner luces con sensores de movimiento y otras medidas de seguridad.
De todas formas, la atención del comedor comunitario sigue normalmente.
Más de 30 años en bonilla
El movimiento internacional religioso y de caridad Ejército de Salvación tiene su sede en Ancud en la calle Ejército del barrio Bonilla, desde 1987, luego de funcionar cuatro años como avanzada de la sede de Puerto Montt y atiende a familias de escasos recursos. Una de sus obras más conocidas es su comedor abierto.
Eduardo Burgos Sepúlveda
eduardo.burgos@laestrellachiloe.cl