Acreditan que buzo violó a su hija tras invitarla a una fiesta de un amigo
Por este delito perpetrado en Castro el joven arriesga 7 años de reclusión.
Aludió a problemas conductuales de la menor. También dijo que le pareció "rara" la acusación en su contra. Hasta aseguró que durmió en un sofá apartado de la niña. Sin embargo, todos los argumentos planteados por un sujeto sindicado como el responsable de violar a su hija fueron desechados de plano. El ultraje contra la escolar fue acreditado y arriesga 7 años de cárcel por este aberrante ataque.
Los antecedentes que entregó la propia víctima, que tenía apenas 14 años al momento de la agresión, complementados con el testimonio de peritos y policías que analizaron el caso, permitieron desvirtuar la presunción de inocencia del imputado por los hechos perpetrados en marzo del 2014 en un domicilio del sector alto de Castro.
Así quedó demostrado en las últimas horas en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se llevó a cabo el juicio contra el buzo de 34 años, quien fue condenado por su autoría en el delito de violación.
En el veredicto expuesto por la magistrado Angélica Monsalve se determinó que el joven al interior de su casa, aprovechando la visita de su hija, la violentó sexualmente. Agregó que la embestida "ocurrió mientras dormía" la estudiante en la cama de su progenitor y que al despertar ella repelió la agresión.
A su vez, la sentenciadora resaltó que fue acogida la agravante del parentesco invocada por el fiscal Luis Barría, quien sustanció la presentación de cargos en la audiencia.
El persecutor manifestó que este aberrante episodio fue gatillado "por la incapacidad de defenderse de la menor", ya que permanecía durmiendo en la habitación tras haber acompañado a su progenitor a una fiesta en el sector Canán, comuna de Chonchi. Aclaró que el hombre de mar "se aprovechó de la confianza existente entre ambos" para acceder a la estudiante, quien develó esta pesadilla a una compañera.
Asimismo, el abogado resaltó el valor de la declaración de la víctima entregado por circuito cerrado de televisión en la sala especial implementada en el tribunal. Enfatizó que ella aportó un "relato crudo", como el vertido en la etapa indagatoria, dejando entrever "la rabia, impotencia y depresión" a la que llegó como consecuencia de este ilícito.
El informe sicológico presentado, como adelantó el representante del Ministerio Público en su alegato, "acredita la credibilidad del relato de la menor y el daño sufrido", mientras que las pericias sexológicas "confirman lesiones compatibles" con la agresión sexual.
Con el dictamen entregado, el fiscal confirmó su solicitud de pena presentando también un informe social que no recomienda que el hoy condenado reciba algún beneficio.
Sustitutiva
Justamente, esa es la postura del defensor particular Ricardo Oliva, quien junto con valorar el concurso de la atenuante de irreprochable conducta anterior para compensar la agravante acogida, espera que la sentencia contra su representado "no llegue a los 5 años y un día", como explicó para optar a una pena sustitutiva.
Es más, el profesional resaltó para esta situación que "la extensión del mal causado contra la menor no es mayor", argumentando que ella mantuvo un comportamiento plano, las mismas notas, tras el aberrante ataque de su padre.
La determinación final sobre el quántum de la sentencia será entregada en la audiencia de lectura de fallo programada para este lunes en la misma sala del sector alto castreño.
TESTIMONIO
Durante el juicio el buzo prestó testimonio resaltando que fue toda una "sorpresa" la investigación en su contra y su posterior detención por parte de la Policía de Investigaciones. Reconoció que fue invitado a un cumpleaños por un amigo, que su hija lo acompañó y al regreso, "ella se quedó en mi dormitorio y yo me quedé en un sillón frente a la habitación", acotó. Tras ir a dejarla al terminal de buses para que la menor fuese a la casa de su mamá en Ancud, el joven enfatizó que "ella nunca me dijo nada". Para el acusado nada sucedió esa noche de marzo del 2014.