Eduardo Burgos Sepúlveda
Un grupo de diputados solicitó a la Presidenta Michelle Bachelet pedir a los ministerios de Defensa y del Trabajo suspender y revisar un proceso de capacitación para oficiales y marinos mercantes que ponía en riesgo la fuente laboral de a lo menos 3 mil trabajadores chilotes y más de 10 mil en la región, donde se concentra cerca del 90% de este sector laboral del país.
Se trata de cursos básicos modelo OMI exigidos por la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) que, de acuerdo a los oficiales y tripulantes del sur de Chile, apuntarían más a navegantes de buques de navegación oceánica internacional y no en mares protegidos o costeros.
La solicitud que fue firmada por ocho parlamentarios, entre ellos los de la región Jenny Álvarez y Fidel Espinoza (ambos del PS), dice ser para "evitar que los mercantes deban asumir importantes costos monetarios y de tiempo, en cursos cuya aplicabilidad es discutida en lo referido a la navegabilidad costera" y evitar que se detenga gran parte de la actividad naviera de la zona con un eventual paro de los tripulantes.
precedente
Alejandro Tenorio, secretario del Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante Austral (Siomma), una de las organizaciones de trabajadores declaradas en alerta, explicó que "esto sienta un precedente histórico donde el Estado entra a preocuparse de un tema que tiene connotaciones técnicas y sociales".
El dirigente añadió que esto abre la posibilidad que se regule la navegación en mares interiores en Chile "sin perder la seguridad", y en el plano social "viene a sentar que ningún oficial ni tripulante en Chile puede ver amenazada su fuente laboral porque no tenga la capacidad o la plata para aprobar un curso de competencias que es de nivel internacional".
La fuente recalcó que "casi el 90% de la gente que navega en Chile lo hace de acuerdo a la experticia y los conocimientos ya adquiridos, por ejemplo la de Chacao (de los transbordadores), algunos de ellos sobre los 60 años, que han desarrollado su vida marinera sobre la experticia, por eso colocarle más exigencia de tripulaciones que navegan a nivel internacional a este tipo de tripulación no es lo recomendable".
Tenorio concluyó que "la navegación es un arte, no una ciencia exacta, es el arte de navegar".